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Se alquila habitación por 1.000 euros al mes

El precio se encarece al incluir pensión completa y limpieza de la vivienda

Esta habitación tiene un precio de 750 euros mensuales
Esta habitación tiene un precio de 750 euros mensuales

Una habitación en Madrid en un piso recién reformado puede costar hasta 1.700 euros al mes. Una cifra desorbitada teniendo en cuenta los 350 euros de media que vale una habitación compartida en la capital. O los 700 euros que se piden por alquiler íntegro de un piso de tres habitaciones y 76 metros cuadrados en una zona céntrica de la ciudad, como es el barrio Chamberí.

Es el doble de la cuota media de una hipoteca, que viene a ser de unos 561 euros. Son habitaciones en pisos compartidos pero de lujo. Los metros cuadrados, la ubicación, el mobiliario y la comunicación de la vivienda son los factores que encarecen este precio.

También, según Manuel Gandarias, de Pisos.com, porque el propietario asume un mayor riesgo en el cobro del alquiler y la gestión es más compleja. “Hay mayor riesgo de impago. Si se va un inquilino dejas de cobrar íntegramente, mientras que cuando son varios, la ausencia no se nota tanto en el rendimiento mensual. No obstante, como es un mercado con mucha rotación, tampoco se queda mucho tiempo el piso o habitación vacío”. De media en un mes se podría cerrar el alquiler de este tipo de viviendas siempre que la relación calidad y precio sea la adecuada.

La mensualidad mínima de una de ellas está en torno a los 750 euros –con cama doble y un baño en suite-. Este es el caso de un dormitorio en una casa de 125 metros cuadrados, situada en la calle Galileo de Madrid, a compartir con dos personas más. En el precio entra el servicio de limpieza cada 15 días y el acceso y uso de un salón con televisión de plasma, dos sofás y mobiliario, según el anuncio publicado en el portal inmobiliario idealista.com. Los inquilinos de esta vivienda tienen entre 21 y 35 años.

El precio medio de las habitaciones en pisos compartidos en este mismo barrio de la capital ronda los 400 euros mensuales. Incluso se pueden encontrar más económicas, con cocina en el dormitorio, es decir, una estancia totalmente independiente donde lo único que se comparte en el piso es el baño.

“Se busca disponer de todas las comodidades, como las que ofrecen las residencias o colegios mayores, junto con la libertad de un piso”. Este podría ser el lema o la justificación a precios tan altos como los de 1.000 euros al mes por una habitación en un piso a compartir en una casa familiar, con cama de matrimonio, escritorio, armario empotrado y todo incluido en pensión completa a cinco minutos de universidades como la Complutense, CEU San Pablo o Politécnica y en una de las mejores zonas de Madrid, en el mismo distrito de Chamberí. El piso de 180 metros cuadrados dispone de cuatro habitaciones- dos se alquilan por ese precio- y cuatro baños. Las personas que residen en la vivienda tienen edades comprendidas entre los 18 y 50 años.

“Familias que poseen chalés grandes en áreas universitarias, como Villaviciosa de Odón (Madrid) son, en su mayoría, las que ponen en alquiler este tipo de habitaciones a precios de 1.000 euros”, comentan en idealista.com.

Su experiencia determina que este tipo de alojamiento con todos los gastos incluidos está más enfocado hacía estudiantes extranjeros que prefieren residir en un ambiente familiar con todas las comodidades. Son personas con un nivel económico alto que permanecen en España por un periodo corto de tiempo, bien por temas laborales o por estudios.

Un perfil que difiere del potencial inquilino de habitaciones en alquiler cuya edad va de los 18 a los 25 años, en un 53%, seguido del intervalo de entre 26 y 35 años, que ocupa el 29%, según los últimos datos recogidos en el informe anual de Pisos.com. Además, en cuestión de género, las chicas registran un 56% y los chicos un 44%.

Los propietarios de estos pisos de alto standing son en su mayoría matrimonios a los que se les ha quedado su vivienda demasiado grande y deciden destinar una planta de su chalé al alquiler y así poder sacar una rentabilidad a esos metros que les sobran.

Según Gandarias, el beneficio que busca el propietario es algo mayor que si alquilase el piso a un solo inquilino. “Lo que hace el propietario es hacer un estudio de mercado de la zona con pisos de similares características y dividen el precio entre el número de habitaciones con un porcentaje de subida que se sitúa entre el 10%-20% en función de la zona y las características del piso”.

Estos ejemplos se pueden encontrar también en Barcelona, donde se alquilan habitaciones a precios de 1.000 euros o 750 euros en un dúplex, equipado y amueblado con terraza y baño en suite. Gastos y limpieza incluida en una vivienda de 140 metros cuadrados ubicada en la zona alta de la ciudad y bien comunicada con las universidades.

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