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Catalunya Caixa ocultó al juzgado los aumentos salariales de sus directivos

El Banco de España desvela que Adolf Todó y Jaume Massana percibieron antes del rescate un 62% más de lo admitido por pensiones y bonificaciones

Oriol Güell
El expresidente de Catalunya Caixa, Adolf Todo, abucheado por miembros de la plataforma de afectados por las preferentes
El expresidente de Catalunya Caixa, Adolf Todo, abucheado por miembros de la plataforma de afectados por las preferentes Gianluca Battista (EL PAÍS)

Adolf Todó y Jaume Massana, expresidente y ex consejero delegado de Catalunya Caixa (CX), respectivamente, cobraron entre 2008 y 2012 un total de 11,2 millones de euros de la entidad. Esta cifra, desvelada por el Banco de España en un informe remitido al juez, supera en un 62% los 6,9 millones que CX había enviado al juzgado de instrucción número 30 de Barcelona, que investiga las retribuciones de la cúpula de la entidad. El aumento se explica principalmente por aportaciones a planes de pensiones y por retribuciones variables no comunicadas.

Los aumentos retributivos han trascendido por la petición de “un informe pericial” al Banco de España hecha el pasado 28 de octubre por el juzgado sobre las retribuciones a Todó y Massana. El caso fue llevado a los tribunales por la formación Candidatura d’Unitat Popular (CUP) porque ambos directivos se subieron el sueldo en 2010, cuando CX empezó a recibir las primeras ayudas públicas que culminaron dos años más tarde con un rescate que costó más de 12.000 millones a las arcas públicas.

En la petición del juez se hacía constar que, según la información que le había facilitado “el secretario del consejo de administración” de CX, Todó había cobrado entre febrero de 2008 y mayo de 2012 un total de 4,1 millones de euros, de los que 3,2 eran fijos y el resto variable. Massana —hoy en CaixaBank— había percibido en ese tiempo 2,9 millones. El escrito también recogía los aumentos salariales aprobados en 2010, que ascendían a 800.000 euros anuales fijos y hasta un 50% por variables en el caso de Todó, y a 600.000 euros fijo y un 45% de variables para Massana.

El Banco de España, sin embargo, contestó al juez alertando de que “los datos con los que cuenta esta entidad [...] no coinciden con los descritos en su oficio”. El juez reiteró entonces su petición “con los datos que obren en poder del Banco de España”. Estos desvelan que Catalunya Caixa no había incluido en su información al juzgado las aportaciones a planes de pensiones y los pagos en especie y dietas, en contra de la normativa interna de CX. En total, Todó percibió por estos conceptos 2,4 millones hasta 2011. En los cinco meses de 2012 en los que el expresidente siguió en el cargo, los técnicos del Banco de España encuentran un pago de 116.000 euros cuyo motivo admiten que “no se ha logrado” explicar. En el caso de Massana, los pagos por estos conceptos ascienden a 758.000 euros, además de otros 111.000 euros cuya justificación no pueden determinar. Las diferencias en el caso de las retribuciones variables —algunas son bonificaciones a un año y otras a tres— corresponden a 657.000 euros en el caso de Todó y 454.000 en el de Massana.

La cuantía de las retribuciones descubierta por el Banco de España no era, en realidad, el objetivo del juez al solicitar el informe pericial al supervisor. El análisis pretendía determinar qué parte de ellas era atribuible al aumento salarial a Todó y Massana denunciado por la CUP —el FROB, la fiscalía y Ausbanc se han sumado posteriormente a la causa— y aprobado en dos reuniones del consejo de administración de CX celebradas en 2010. En este sentido, el informe concluye que el expresidente cobró —pensiones y bonificaciones aparte— “en total en 2010 y 2011 un importe superior en 475.000 euros a lo que le habría correspondido de no haber existido” el aumento salarial. En el caso de Massana esa cifra asciende a 424.000 euros.

El escrito del Banco de España también desvela que “unos días antes de que el FROB asumiera la mayoría del capital” de CX, en octubre de 2011, Todó y Massana pretendieron liquidar bonificaciones del trienio 2010-2012, lo que fue rechazado por el Banco de España. Estas gratificaciones hubieran ascendido a 706.000 y 530.000 euros, respectivamente.

investigacion@elpais.es

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Sobre la firma

Oriol Güell
Redactor de temas sanitarios, área a la que ha dedicado la mitad de los más de 20 años que lleva en EL PAÍS. También ha formado parte del equipo de investigación del diario y escribió con Luís Montes el libro ‘El caso Leganés’. Es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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