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OBITUARIO

Karl Otto Pöhl, el banquero que se enfrentó a Kohl

El alemán presidió el Bundesbank durante 11 años

El banquero alemán Karl Otto Pöhl.
El banquero alemán Karl Otto Pöhl.AP

Karl Otto Pöhl ocupó el cargo de presidente del famoso y poderoso Bundesbank durante 11 años (1980-1991), una hazaña que lo convirtió en uno de los hombres más influyentes del país, hasta que decidió renunciar al cargo, cuatro años antes de cumplir su segundo mandato, abrumado por una gran desilusión. “Me sentía profundamente decepcionado por la forma en que se llevó a cabo la reunificación. El Bundesbank no puede ser un instrumento de los políticos”, admitió, poco después de abandonar la institución.

La frustración le acompañó hasta el fin de sus días. Pöhl, que murió el martes pasado en Suiza poco después de cumplir 85 años, reiteró sus críticas el pasado 1 de diciembre, cuando rodeado de su familia celebró su cumpleaños. “El tipo de cambio por el cual se modificó el marco de la RDA por el marco occidental no correspondía a la realidad y no se pudo imponer un tipo de cambio realista. El Bundesbank tuvo entonces que respetar la decisión política”.

Es cierto. La historia de la agitada reunificación del país señala que el Bundesbank, orgulloso de su independencia, tuvo que inclinarse ante el poder político, cuando las razones de Estado eran más poderosas que la sabiduría financiera, como sucedió con la Unión Monetaria que exportó el marco germano a la moribunda economía de Alemania comunista en julio de 1990.

Por razones políticas, el excanciller Helmut Kohl desoyó el consejo del Bundesbank, que opinaba que un cambio de uno a uno provocaría una catástrofe en la economía de la ex-RDA y pondría en aprietos a la economía de la RFA. La Unión Monetaria se llevó a cabo, la economía comunista se derrumbó y el país, ahora unificado, aún sigue pagando el precio del capricho de Kohl.

Pöhl había utilizado todos los medios a su alcance para convencer a Kohl de aplicar un tipo de cambio realista para evitar el colapso de la economía de la RDA y sugirió, incluso, un aumento de impuestos, una idea que fue rechazada con insultos por el entonces ministro de Finanzas Theo Waigel. Cuando Pöhl anunció su decisión de abandonar el cargo, Kohl, un político incapaz de perdonar a sus rivales, sugirió que el banquero había abandonado el Bundesbank para ganar más dinero en la banca privada.

Pöhl inició su larga marcha hacia el poder económico de Alemania como periodista, y tras una breve pausa en el Instituto Económico de Múnich, IFO, fue llamado por Willy Brandt para ingresar a su equipo de asesores. Helmut Schmit, el sucesor de Brandt en la cancillería, le nombró secretario de Estado en el Ministerio de Finanzas y posteriormente lo envió a Fráncfort para ocupar el cargo de vicepresidente del Bundesbank. Gracias al apoyo de Schmidt, Pöhl ocupó el cargo de presidente del banco el 1 de enero de 1980.

En 2005, el banquero renunció a su militancia en el SPD, partido en el que había ingresado en 1948, decepcionado por el curso que había adoptado el partido, al que acusó de haber renunciado a todos los principios que tenía en los años cincuenta y sesenta. A lo largo de sus 11 años como presidente del BUBA, Pöhl tuvo éxito en controlar con mano de acero el fantasma de la inflación y cuando nació la idea de introducir una unión monetaria en el seno de la Unión Europea, el banquero tuvo un rol determinante en la redacción del llamado Informe Delors, publicado en 1989, donde se definieron los objetivos de la unión monetaria, que incluía el reemplazo de la divisas nacionales por una moneda común.

Pero su mayor logro personal fue la huella que dejó en la elaboración del estatuto del futuro Banco Central Europeo (BCE), que fue redactado por una comisión que presidia el banquero alemán. “La creación del BCE, un banco central independiente que tomó como modelo el Bundesbank, fue un gran paso a favor de la integración europea. Aún no sabemos si será un paso exitoso, porque las diferencias nacionales siguen siendo un explosivo permanente para el sistema”, dijo el banquero.

Este aspecto fue resaltado por el actual presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, al anunciar el fallecimiento del banquero. “Karl Otto Pöhl mostró que la estabilidad de precios y el crecimiento no son contradictorios, incluso en grandes desafíos monetarios, sino que la estabilidad de precios es la base para el crecimiento sostenible. Con él perdemos a un banquero central sobresaliente, al que tenemos que agradecer mucho en la Unión Monetaria hasta ahora”, señaló Weidmann.

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