El FMI recomienda a Brasil austeridad y reformas económicas

El Fondo Monetario Internacional (FMI) recomienda a Brasil que ajuste sus cuentas públicas y su política monetaria en caso de que las expectativas sobre inflación empeoren, según un informe elaborado para la cumbre del G20 y difundido el jueves. El organismo sugiere a Brasil y a otros países emergentes que emprendan reformas en educación y en el mercado laboral para mejorar los niveles de productividad, así como perfeccionar el ambiente de negocios para atraer la inversión.

En América Latina, donde persisten algunos obstáculos para el crecimiento, es necesario crear proyectos para corregir la falta de infraestructuras. El FMI prevé que la economía del continente crecerá un 1,3% este año, y un 2,2% en 2015, unas proyecciones un punto porcentual y 0,8 puntos porcentuales más bajas, respectivamente, que la proyección anterior. El bajo desempeño del comercio exterior, y las "idiosincrasias domésticas" de cada nación explican esta revisión.

Brasil hoy tiene dificultades respecto al control de sus cuentas públicas. Gasta más de lo que recauda, por lo que el Gobierno brasileño trata de rehacer los cálculos para cerrar el año con un resultado fiscal —la diferencia entre ingresos y gastos para el pago de la deuda— por debajo de lo que había planeado a principios de este año. Para ello, quiere alterar el compromiso de 1,9% del PIB establecido entonces dentro de la Ley de Directrices Presupuestarias. Si se cambia el límite, el resultado fiscal puede quedar próximo o por debajo de cero.

El informe pronostica un 2015 complicado, con China manteniendo su proyecto de desaceleración —de un PIB de 7,4% este año, para uno de 7,1% el año que viene—, un nuevo nivel de precios del petróleo tras una caída de 20% desde septiembre, y un crecimiento lento, cerca del estancamiento, tanto en la zona del euro como en Japón, la tercera mayor economía del mundo. La baja demanda y la producción industrial débil en países como Alemania y Francia revelan que el mundo es pesimista respecto a una recuperación económica.

Solo Estados Unidos parece responder a la expectativa de crecimiento, con una previsión de aumento al 3% del PIB el año que viene. Se trata de una perspectiva importante para Brasil, que debe retomar las negociaciones con el Gobierno de Barack Obama, paralizadas desde que se conocieron las denuncias sobre espionaje por parte del país norteamericano el año pasado.