Mi casa paga impuestos
La carga fiscal de las viviendas es un factor a tener muy en cuenta antes de comprar
Llegar a ser propietario de un inmueble no siempre es fácil, incluso podría decirse que en los tiempos que corren es más bien difícil. Supone un gran paso y un gran esfuerzo económico. Pero este esfuerzo no se queda solo en la adquisición del inmueble, sino que es constante y se repite cada año, ya que hay que cumplir con el pago de impuestos. Esfuerzo económico por partida doble.
Este tipo de impuestos habrá que tenerlos en cuenta dentro del presupuesto familiar ya que alguno de ellos supone un gran desembolso en función del sitio de España en el que se ubique el inmueble y en función del tipo de vivienda que sea. ¿Qué impuestos hay que hacer frente cada año?
Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI)
Es más comúnmente conocido como “contribución” o con las propias siglas “IBI”. Es uno de los impuestos que más acusan los bolsillos de las familias. Es el encargado de gravar la propiedad de los bienes inmuebles, dando igual que sean urbanos o rurales. Es un impuesto que se abona anualmente y tiene carácter municipal. El importe a pagar se fija en función del valor catastral de del inmueble, es decir del valor que tenga el suelo y la propia edificación, y en función del tipo de gravamen que contemple cada ayuntamiento de la localidad en la que se encuentre el inmueble. Según la Ley de Haciendas Locales, se establece un rango de tipos a aplicar, que en el caso de los inmuebles llamados urbanos está entre el 0,4% y el 1,1%, y será cada ayuntamiento el que estipule cuál aplicar dentro de dicho rango.
Hay tipos de inmuebles que quedan exentos de este impuesto, como por ejemplo aquellos que sean propiedad del Estado y tengan que ver con servicios ciudadanos (educación, seguridad, penitenciarías…), los inmuebles que pertenezcan a la Iglesia Católica o los inmuebles de gobiernos extranjeros entre otros. Además se aplican descuentos o bonificaciones a las familias numerosas, así como a las viviendas de protección oficial.
Tasa de Basuras
Otro impuesto que viene de la mano de las viviendas es la tasa de basuras. No tiene el mismo importe en todos los municipios y lo recaudado va dirigido al asumir el coste del servicio de recogida de residuos. En algunos lugares como Madrid está prevista la eliminación del impuesto, que representa un coste medio de 60 euros.
Impuestos en la compraventa
Cuando se trata de realizar una operación de compraventa, también se tienen que asumir una serie de impuestos. La compra de una vivienda nueva tiene como condición el pago del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) cuyo importe varía en función del tipo de vivienda que sea (libre, de protección pública o de protección oficial). Cuando es una vivienda de segunda mano, hay que afrontar el pago del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP), que será menor en el caso de tratarse de familias numerosas que cumplan con ciertos requisitos. Además hay que tener en cuenta también el Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados (IAJD), que también va en función del tipo de vivienda comprada.
