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Construir EE UU a la española

Ferrovial, ACS y OHL buscan contratos por decenas de miles de millones en Norteamérica

Miguel Jiménez
Vista de la autopista de Fort Worth (EE UU), construida por Ferrovial.
Vista de la autopista de Fort Worth (EE UU), construida por Ferrovial.

La cinta roja que el presidente de Ferrovial, Rafael del Pino, cortó ayer en una nueva autopista en las afueras de Fort Worth (Texas) vendrá seguida por muchas más. Los grupos españoles se han hecho fuertes en EE UU y Canadá, acumulan una importante cartera de negocio y optan a proyectos que suman decenas de miles de millones de euros en autopistas, trenes, puentes o presas.

El mercado estadounidense de las infraestructuras es muy atractivo. Pese a que ya es el primero del mundo, el país se ha quedado rezagado en las clasificaciones internacionales sobre la materia. El déficit de inversión en infraestructuras, cifrado en cerca de un billón de euros, se concentra sobre todo en carreteras y autopistas.

Ferrovial, ACS y OHL son los grupos constructores españoles con mayor presencia en esos mercados, donde también hacen sus pinitos otras como Acciona y FCC. Desembarcaron en EE UU mediante compras hace ya cerca una década, en plena burbuja española: Ferrovial en 2005; OHL, en 2006, y ACS, en 2007. En aquel momento tenían un negocio español muy sólido y rentable, y apostaron por una diversificación y expansión internacional que ha sido en buena medida su salvación ante el estallido de la burbuja y el parón de la obra pública en España. La calidad técnica de la ingeniería española, con soluciones innovadoras y más avanzadas en muchos casos, y las compras a golpe de talonario han allanado el camino de la expansión. ACS ha sido la más agresiva en las compras y Ferrovial la que ha apostado más por el crecimiento orgánico, con OHL en un punto medio.

Ferrovial, construcción y concesiones

Tras la experiencia canadiense de la autopista ETR-407 de Ontario, una de sus concesiones estrella, Ferrovial compró en 2005 la texana Webber, una firma que facturó 690 millones de euros en 2013 y con una cartera de 1.094,6 millones. Hoy es el tercer mayor contratista de la región de Texas y Luisiana. Con Cintra USA (concesiones) y Ferrovial Agromán USA (construcción), el grupo español ha ido creciendo por otros Estados. Actualmente, la inversión gestionada por Cintra en Estados Unidos se acerca a los 10.372 millones de euros. En el país, la compañía está desarrollando actualmente la LBJ Express y la ampliación de la propia NTE, ambas en Texas; y operando las autopistas Chicago Skyway, Indiana Toll Road y SH130. Recientemente, fue seleccionada para llevar a cabo el diseño, construcción, financiación, operación y mantenimiento de la ampliación de la autopista I-77 en Carolina del Norte. Por otro lado, Ferrovial Agromán se adjudicó el diseño y construcción y de la US 460 en Virginia. Opera autopistas en Texas, Illinois e Indiana y tiene contratos importantes en Virginia y Carolina del Norte, además de Texas. Este sábado, en un acto al que la empresa invitó a varios medios españoles, entre ellos EL PAÍS, tocaba celebrar la apertura de una nueva autopista.

Pero el grupo también ha tenido sus problemas: la Indiana Toll Road, la mayor de las autopistas que opera, ha tenido que suspender pagos por la mala estructura financiera del proyecto. Ahora busca una salida que se concretará en 2015 con la venta del activo o la reestructuración de la deuda. Ferrovial se propone crecer. Analiza propuestas para 15 proyectos que suman 16.000 millones de dólares (12.800 millones de euros), entre los que las ofertas por tres autopistas (en Illinois, Indiana y Texas) por unos 2.300 millones de dólares son las más inminentes.

La carrera de compras de ACS

ACS (a través de Dragados) se estrenó en EE UU con dos compras casi a la vez, a finales de 2007: Schiavone Construction, fundada en 1956, especializada en túneles y con base en Nueva Jersey, y la neoyorquina John Picone, fundada en 1959 y con experiencia en obra civil y mecánica. Para la conquista del Oeste, adquirió en diciembre de 2009 Pulice Construction, con sede en Arizona. Fundada en 1956, tiene experiencia en autopistas, presas e instalaciones. Esta adquisición facilitó el acceso de Dragados a los mercados de construcción en Arizona, Texas, Colorado y California. Este año, Dragados ha hecho otras dos compras: Prince Contracting, en Florida, y J.F. White, en Boston (Nueva Inglaterra).

Entre los grandes proyectos que está desarrollando Dragados USA está el túnel de Seattle, con un presupuesto de 1.364 millones de dólares, que sustituye al tramo de la autopista elevada dañado por el terremoto de 2001 y la presa de Calaveras, en California, con un presupuesto de 428 millones de dólares. Recientemente, ACS se ha adjudicado la construcción de la autopista de circunvalación de Portsmouth, en Ohio, por 430 millones de dólares.

Ahora, Dragados aspira a contratos por importe de más de 20.000 millones de dólares en EE UU y Canadá. En EE UU, Dragados competirá con Ferrovial por los nuevos corredores Illiana, de Illinois (con un presupuesto de 950 millones de dólares) e Indiana (700 millones de dólares), y además está licitando por el tren de alta velocidad en California (1.700 millones de dólares) y un gran puente (Harbor Bridge, por 800 millones de dólares) y una autopista en Texas (SH 288 Houston Toll, con 1.000 millones de dólares de presupuesto), además de dos pequeños tramos de autopista en Carolina del Norte (380 millones de dólares) y otras obras menores. En Canadá, donde Dragados Canadá ya ha construido la autopista A30 en Montreal y la South Fraser Perimeter Road en Vancouver, la firma tiene en ejecución siete grandes proyectos: Ottawa LRT (metro ligero), circunvalación de Edmonton, accesos a Windsor, túnel de Eglington, y rehabilitación de la presa Ruskin, que suman más de 4.000 millones de dólares canadienses de presupuesto. En el futuro, participará en las licitaciones de los trenes ligeros de Toronto (4.000 millones de dólares canadienses de presupuesto) y de Edmonton (1.800 millones de dólares), el gran puente de Champlain, en Montreal (3.000 millones de dólares), las autopistas Projet Turcot, (Montreal, 1.800 millones de dólares) y la fase 2 de la autopista 407 (1.200 millones), la presa de Fort St John (2.000 millones), entre otras

La cartera de las Dragados USA y sus filiales a final de agosto era de 2.424 millones de dólares de obra en cartera y 1.294 millones de dólares de producción estimada para este ano. La de Dragados Canadá era de 1.047 millones de dólares, con una actividad de 498 millones prevista para este año.

Pero además, ACS se ha hecho fuerte en EE UU con Turner, filial a través de la alemana Hochtief, lo que le da el liderazgo en el país. En total su facturación es de unos 11.000 millones en Norteamérica.

OHL, muy fuerte en Florida

OHL desembarcó en EE UU en julio de 2006, con el control de las constructoras locales Community Asphalt y Tower Group, a las que se unieron luego Arellano, Stride y BCA. Es ya una de las principales constructoras del sureste del país y es la segunda en Florida. En 2010, OHL entró en Nueva York con la compra de Judlau Contracting y en 2013 dio el paso a California y Texas con la adjudicación de contratos.

En Florida, OHL finalizó en 2012 la primera obra ferroviaria de una constructora española en Estados Unidos: AirportLink Miami, línea que ha prolongado el metro de Miami hasta el aeropuerto internacional de la ciudad. En la actualidad, ejecuta el intercambiador de autopistas en Miami, adjudicado en 2009 por 560 millones de dólares. Tendrá 4 niveles de circulación y una altura de 32 metros. Se ejecuta entre las autopistas SR-826 y SR-836, manteniendo el tráfico de 300.000 vehículos diarios en la zona. Dentro de este proyecto se construirán 34 puentes. También tiene un contrato de 180,5 millones de euros para el diseño y construcción de carriles exprés en las carreteras estatales 826 (Palmetto Expressway) y 93 (I-75), dos de las vías con más tráfico en el área de Miami. Y un nuevo tramo de carriles exprés en el corredor de la I-75, que es continuación del anterior, por 184 millones de euros.

OHL tiene obras en marcha en el metro de Nueva York por 464 millones de euros. Entre ellas están la ampliación y rehabilitación de la estación de la calle 63, por 133 millones de euros; la rehabilitación de la estación Cortland Street, destruida en los atentados del 11-S, por 68,3 millones de euros; la estación de la calle 72 en la nueva línea del Second Avenue Subway, la primera gran ampliación del metro de Nueva York en 50 años, por 194,3 millones de euros; la rehabilitación del Montague Tube, túnel bitubo bajo el East River entre Brooklyn y Manhattan, por 31 millones de euros,  para reparar de forma definitiva los daños causados por el huracán Sandy en octubre de 2012 y la rehabilitación de la línea Dyre Avenue en el Bronx, incluyendo trabajos de vía, demoliciones, estructura, instalaciones, sistemas de señalización y acabados, por 37,8 millones de euros. También ejecuta obras de canalización de agua y de renovación de líneas de electricidad y de conducciones de gas en Manhattan por un total de 297 millones de euros y otros proyectos menores.

En 2013, EE UU fue el tercer país por ventas para OHL, tras España y México, con 451 millones, el 12,2% del total. En el primer semestre de 2014, la aportación de EEUU y Canadá ha sido el 21,4% de las ventas totales de OHL de 1.719,6 millones en el semestre y el 18,6% de los 9.109,3 millones de la cartera total de obras de construcción de OHL a 30 de junio.

Más peaje cuanto más tráfico

La vía de 21,4 kilómetros que Ferrovial ha inaugurado este sábado en el área Dallas-Fort Worth (Texas) es una autopista de peaje dinámico. Está construida dentro de una autovía urbana congestionada que también se ha rehabilitado y cuyo uso seguirá siendo gratuito.

Al añadir estos carriles adicionales de pago (managed lanes) se duplica la capacidad de la vía a lo largo del corredor. Los conductores podrán elegir entre los carriles gratuitos o los nuevos pagando un peaje que fluctuará a lo largo del día, dependiendo de las condiciones del tráfico en el corredor de modo que la velocidad en los carriles de pago sea al menos de 50 millas por hora (unos 80 kilómetros por hora).

Los sensores instalados a lo largo de la autopista transmitirán información continua sobre las condiciones de tránsito (tráfico, meteorología, nivel de congestión, etcétera) y los peajes podrán reajustarse cada cinco minutos. La idea es que los precios suban cuando haya mucho tráfico, disuadiendo a más conductores de usar la vía de peaje y tratando de evitar así que se congestione. En un futuro incluso se contempla la idea de hacer devoluciones si la velocidad cae por debajo de 35 millas por hora.

Los precios de peaje se anunciarán con anticipación de las entradas a los carriles de pago para que los usuarios tengan tiempo para decidir si utilizan los managed lanes o prosiguen su viaje por los carriles de uso general de la autopista. Una vez tomada la decisión, el precio del tramo no varía para ese usuario.

La North Tarrant Express (NTE) se abre con nueve meses de adelanto sobre la fecha prevista tras cuatro años de construcción y una inversión de 2.100 millones de dólares. La concesión tiene una duración de 52 años. Rafael del Pino, presidente de Ferrovial, e Íñigo Meirás, consejero delegado, presidieron el acto de inauguración, junto con los alcaldes de las principales ciudades a las que da servicio la autopista, así como con autoridades del Departamento de Transporte de Texas.

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Sobre la firma

Miguel Jiménez
Corresponsal jefe de EL PAÍS en Estados Unidos. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactor jefe de Economía y Negocios, subdirector y director adjunto y en el diario económico Cinco Días, del que fue director.

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