_
_
_
_
_

La contratación temporal y parcial apuntala el mercado de trabajo

El paro en julio bajó al nivel que se encontró Rajoy al llegar a Moncloa.

Varias personas se dirigen a la oficina de empleo de Azca, en Madrid
Varias personas se dirigen a la oficina de empleo de Azca, en MadridEFE

La ligera mejora del mercado laboral prosiguió en julio gracias al empleo estival. El número de afiliados a la Seguridad Social creció en 62.108 personas. Llegó a 16,74 millones de cotizantes. También la mejora se notó en las oficinas de empleo, que el mes pasado descontaron 29.841 parados con respecto a junio, un 0,6% menos. En total, 4,41 millones de personas están apuntadas como desempleadas. Supone una bajada interanual del 5,9% y la cifra más baja en toda la legislatura del Gobierno de Mariano Rajoy, que ganó las elecciones en noviembre de 2011 cuando había 4,42 millones, según cifras del Ministerio de Empleo publicados este lunes.

La mejora laboral, que leyendo los números de la Seguridad Social comenzó en 2014 —pero siguiendo a la encuesta de población activa (EPA, el mejor elemento de análisis para el mercado de trabajo) se empezó a notar en el segundo trimestre del año—, tiene mucho que ver con la contratación por horas y las sustituciones de verano. Hay múltiples datos que avalan esta tesis en las series de Empleo. Por ejemplo, el peso de los contratos a tiempo parcial en julio: suponían el 38,2% de todos los contratos que se firmaron, el porcentaje más alto registrado en la serie.

También los contratos temporales tuvieron un papel muy destacado, aunque más habitual. Representaron el 93,1% del total, un porcentaje común en la época estival, unos meses en el que los compromisos temporales tiene mucho peso, en consonancia con la temporada alta turística. Como consecuencia, los datos de la Seguridad Social del mes pasado confirman una tendencia que afianza: el empleo indefinido a jornada completa cada vez tiene un menor peso. El mes pasado cayó al 49,1%. España vuelve a salir de una crisis de empleo según su patrón habitual: la precariedad de los contratos.

En los grandes números se ve que poco a poco el mercado laboral retoma el pulso. En el último año, la Seguridad Social ha recuperado 320.347 afiliados. También lo apuntan los datos desestacionalizados, aunque con debilidad, pues cuenta apenas cuenta 12.000 cotizantes más en julio que en junio. Y el número de contratos suscritos hasta julio crece un 15% en el último año.

Más información
Informe de julio sobre el paro registrado
2,6 millones de parados de larga duración carecen de prestaciones
La creación de empleo se reactiva

Hay otra evidencia de que la crisis no ha cambiado mucho el patrón laboral este verano: el análisis por ramas de actividad. Aquí se ve como la sanidad, la hostelería y el comercio al por menor han sido las ramas que más gente han contratado en el último mes. Es lógico que en verano la contratación se anime en estos sectores por el turismo y por las sustituciones vacacionales.

No obstante, pese a las luces y sombras de los datos de julio,hay un signo para el optimismo si se amplia el foco del análisis de las ramas de actividad a la comparación anual. En prácticamente todas ha crecido la afiliación en los últimos 12 meses. Y ya solo en la construcción —que prolonga su caída durante siete años—y en las finanzas —un sector que sigue en proceso de ajuste— mengua en número de cotizantes. Esto puede indicar que la salida de la crisis, aunque lentamente, también se consolida en el ámbito laboral.

Esto, precisamente, es lo que subrayó el secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos: “En julio hay sin duda factores estacionales que animan la afiliación, pero ello es un elemento adicional más a un contexto de recuperación”.

La patronal CEOE se mostró más contenida. En un comunicado, reclamó más reformas para “poder seguir impulsando la creación de empleo de forma sostenida”. En cambio, los sindicatos dieron optaron por subrayar que la caída del paro es “insuficiente”, fue el caso de CC OO, que tras conocer los datos apunto que “la creación de puestos de trabajo se concentra en el empleo precario”. UGT, por su parte, advirtió de que tras el descenso del paro “se esconden” situaciones como la reducción de la protección por desempleo, el paro de larga duración o el efecto desánimo, que incrementan el riesgo de pobreza.

Ministerio de Empleo
Ministerio de EmpleoEL PAÍS

Estas afirmaciones se basan en datos como al caída de la tasa de cobertura que facilita el Ministerio de Empleo, que cayó al 58,8%, más de 20 puntos por debajo del máximo marcado en esta crisis. La traducción de este porcentaje dice que el número de beneficiarios que perciben algún tipo de prestación o subsidio frente al desempleo mengua mes a mes. El pasado junio, último mes con datos disponibles, percibían algún tipo de ayuda casi 2,5 millones de personas, 300.000 menos que el año pasado en el mismo mes. En consecuencia, el gasto en protección contra el paro ha caído mucho. Los 1.947 millones de euros gastados hace dos meses están a mucha distancia de los 2.400 millones del mismo mes de 2013.

Menos parados apuntados que cuando Rajoy llegó al Gobierno

Los datos sobre el mercado de trabajo conocidos este lunes guardaban una alegría para el Gobierno. En las oficinas de empleo hay registrados menos parados que en noviembre de 2012. Es decir, menos que cuando Mariano Rajoy ganó las elecciones. Los 4.419.860 parados registrados en julio son 3.000 menos que hace 32 meses.

Lo que sucede es que este número resulta contradictorio con otros del mercado laboral español. Es el caso de la afiliación a la Seguridad Social. La mejora de los últimos meses es insuficiente para recuperar todo lo perdido desde noviembre de 2012. En este capítulo, el balance del Ejecutivo hasta ahora arroja un saldo negativo de más de medio millón de afiliados. Por lo que respecta al número parados medido por la encuesta de población activa, la mejor herramienta de análisis del mercado laboral y homologada internacionalmente, los 5,6 millones de desempleados del segundo trimestre de este año suponen 335.600 más que a finales de 2011.

La explicación de estos datos aparentemente contradictorios reside en que el número de parados contados en las oficinas de empleo se extraen de un registro en el que los desempleados no tienen obligación de estar apuntados, salvo que perciban algún subsidio o quieran acceder a cursos de formación. Además, en este registro no figuran los estudiantes que buscan trabajo, ni quienes solo aceptan empleos con una jornada semanal de más de 20 horas y más de tres meses de duración o a los beneficiarios del subsido agrario de Andalucía y Extremadura.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_