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Cómo comprar una casa en la playa

Ser propietario de una residencia vacacional es posible, pero el potencial comprador tiene que seguir una serie de pasos

Ser propietario de una casa para las vacaciones es posible.
Ser propietario de una casa para las vacaciones es posible.GARCÍA CORDERO

El sector inmobiliario empieza a dar pequeñas muestras de recuperación. Según datos que aporta el Consejo General del Notariado, la compraventa de inmuebles crece un 11,1% en el mes de abril y como consecuencia el número de préstamos hipotecarios para la compra de viviendas creció un 24,8%. Adquirir esa segunda vivienda que se desea es posible, ser propietario de esa casa en la playa o en la montaña en la que pasar el tiempo libre.

Cómo comprar de la mejor manera

Qué mejor que hacer las cosas bien. La compra de una vivienda, en este caso de una segunda vivienda, es un proceso en el que seguir los pasos adecuadamente es fundamental. El primero de ellos es elegir la vivienda e iniciar la compra, para ello se puede hacer de manera directa, es decir, personalmente iniciar la búsqueda y el contacto con el vendedor o bien a través de una inmobiliaria, en la que hay un completo equipo de profesionales que conocen a la perfección el sector.

El segundo gran paso es el de solicitar la financiación, paso en el que es importante realizar un buen estudio de las finanzas personales ya que de ahí dependerá la capacidad de asumir los pagos y la concesión o no del préstamo hipotecario. Una buena opción es la Hipoteca Naranja de ING Direct. Esta hipoteca cuenta con importantes ventajas, como la de su tipo de interés variable, Euribor +1,89%. Además la política de ING de no cobrar comisiones también se aplica en este caso, ya que no tiene comisiones de apertura, de compensación por amortización, por cambio de condiciones ni por subrogación. Cuenta con un plazo de hasta 40 años para abonar el importe. Otro punto interesante es el de que ING Direct no contempla la ya famosa cláusula suelo, por lo que si los tipos bajan, el cliente se beneficia de la reducción en sus cuotas. Y además disponen de una protección ante una posible subida de tipos, con la que durante 3 años el interés será fijo gracias a su Tipo Estable, contratable gratuitamente y todas las veces que se desee.

El tercer paso, es el de la firma ante notario, tanto del préstamo hipotecario como la de la compra del bien como tal. El comprador puede elegir un notario o bien aceptar al que pone la entidad. Finalmente hay que acudir al Registro de la Propiedad para hacer constar la operación y la concesión de la hipoteca. La forma ideal de llevar a cabo una operación tan importante como la compra de un inmueble es rodearse de expertos y de buena información, como la que contiene la Guía de la compra y venta de viviendas de iAhorro.

Después de la compra

Tras la compra, la vivienda ya entra a ser parte del patrimonio del comprador, por lo que será tarea suya hacer de esa vivienda un lugar confortable en el que poder pasar esos días de descanso. Es el momento de contratar los servicios básicos con los que debe contar una vivienda: luz, agua, gas, telefonía…

Contratar las tarifas de los servicios que mejor se adapten al uso que se le vaya a dar a una segunda vivienda es la mejor opción. Quizá contratar paquetes básicos sea suficiente, siempre comparando entre todas las opciones que el mercado ofrece para conseguir la mejor relación calidad-precio y el ahorro correspondiente.

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