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Los heladeros anticipan su agosto

El turismo y el calor aumentan el 5% las ventas en lo que va de primavera

Una heladería de Alicante.
Una heladería de Alicante.Pepe Olivares

Los fabricantes de helados están haciendo su agosto antes de tiempo. Las ventas han aumentado al inicio de esta temporada por la calurosa primavera y el tirón que genera el incremento de turistas que llegan a España.

La Asociación Empresarial Nacional de Elaboradores Artesanos y Comerciantes de Helados y Horchatas (Anhcea) calcula que las ventas se han incrementado entre enero y mayo hasta un 5% respecto a la campaña anterior. José Luis Gisbert, presidente de esta asociación que reúne a 400 heladeros artesanales y a un centenar de heladerías, y que emplea entre 5.000 y 6.000 trabajadores en función de la temporada, se muestra esperanzado. “Siempre y cuando la meteorología acompañe y siga el calor, la campaña será buena para todo el sector”, afirma Gisbert, que regenta una heladería en el centro de Alicante, próxima al Teatro Principal.

La Asociación Española de Fabricantes de Helados (AEFH) también comparte el optimismo de los pequeños productores y calcula que el consumo crecerá entre el 1% y el 2% en este año. No obstante, reconocen también que el resultado final “estará condicionado por la climatología”. En una nota de prensa, la asociación, de la que son miembros empresas como Farggi, Häagen Dazs, Helados Estiu, Industrias Jijonencas, Unilever Foods España (Frigo) y Helados y Postres, SA (Nestlé), reconoce, sin ofrecer cifras concretas de facturación, que a partir de marzo se detectó un “incremento moderado del consumo fuera del hogar debido a una primavera con temperaturas más cálidas y pocas lluvias”. Matthias Casanova, director de Nestlé en España, confirma esta impresión general y, aunque evita concretar cifras de previsiones de ventas, reconoce un “ligero crecimiento en el negocio”.

Además del calor que aprieta en estas últimas semanas, otro factor clave que también está animando las ventas es el incremento del número de turistas que visitan España, así como su mayor gasto medio por visita.

Y es que el turismo en España está batiendo récords. El año pasado llegaron 60,6 millones de turistas internacionales, casi un 6% más que el año anterior, y se logró desplazar a China como tercer país receptor, según datos oficiales de la Organización Mundial del Turismo (OMT). Los 6,2 millones de turistas foráneos que llegaron a España en los dos primeros meses de este año gastaron 6.084 millones de euros, un 9% más que en 2013. Esta cifra es el mejor dato de la última década. “El turista internacional es un consumidor clave”, admiten desde la Asociación Española de Fabricantes de Helados, que representa en torno al 55% del mercado español.

El consumo de este producto en España es la mitad que en los países nórdicos

Según Gisbert, presidente de los heladeros artesanales, que facturan cada año unos 250 millones de euros, estos primeros cinco meses de 2014 han ido “un poquito mejor” que en el mismo periodo del año pasado en la venta de helado, fundamentalmente debido a la bonanza climatológica.

Todos los productores consultados coinciden en que 2013 fue un mal año para el sector debido a la crisis económica, que redujo el consumo, y a un verano suave, sin temperaturas asfixiantes. Según los datos de los grandes fabricantes, el consumo de helados se redujo en 2013 en torno al 4,5%, alcanzado un volumen de 290 millones de litros. Esta disminución se debió fundamentalmente a los efectos de “un clima severo entre los meses de mayo, junio y julio”, y por la crisis económica se registró una “contracción generalizada del consumo de alimentos y una disminución del gasto fuera del hogar”.

El director de Nestlé en España recuerda, no obstante, que durante los últimos años las ventas “cayeron entre un 4% y 5% cada temporada” debido a la crisis económica y la caída del consumo en general. Los grandes productores de helados han detectado desde la pasada Semana Santa una mayor recuperación de las ventas en los supermercados de productos para su consumo en los hogares.

Pese al clima de España, propicio para el mercado de helados, el consumo anual per capita es de 6,5 litros frente al de los países nórdicos, en donde llega a los 12 litros por habitante. “En esos países está considerado como un alimento y es frecuente que cada semana, haga frío o calor, las familias consuman helados”, asegura Gisbert.

Pese a las buenas previsiones, el sector arrastra desde hace años algunos problemas endémicos. Y uno de ellos es la estacionalidad. Los helados siguen siendo un producto de consumo impulsivo en verano. Entre el 70% y el 80% de las ventas se concentran en los tres meses estivales y en función del calor. Los fabricantes reclaman un esfuerzo de la Administración para lanzar campañas que incentiven las ventas durante el resto del año. “El consumo en la calle es impulsivo, hace calor y el cliente compra por necesidad y por gusto”, recalca Casanova, máximo responsable de Nestlé en España.

Otro reto que preocupa al sector es la desordenada y frecuente apertura de nuevos negocios de venta de helados. José Luis Gisbert advierte, desde la asociación que preside, de que están detectando que “empieza a haber un exceso de oferta” en las ciudades medias y grandes. Los fabricantes explican que se están abriendo muchas heladerías, que requieren una mínima inversión y que están regentadas por personas con poca experiencia en el sector. Algunos de estos nuevos heladeros son personas que se han quedado en paro y que con la indemnización y los ahorros abren un pequeño establecimiento para intentar salir adelante.

El director general de Nestlé apunta otro problema que tienen los productores: el auge de las marcas blancas. “Es un producto más barato que banaliza las marcas tradicionales y compite directamente con nosotros cuando lo que hacen es copiar el producto”, se queja Casanova.

Sabores para todas las generaciones

Los helados de chocolate, turrón, nata, vainilla o fresa son los clásicos. Pero en los últimos años los productores han tenido que hacer un verdadero esfuerzo de diseño para innovar y crear nuevos sabores y texturas. "Ahora hacemos helados pensando en el tipo de cliente, en los gustos de una generación", asegura José Luis Gisbert, presidente de la Asociación Empresarial Nacional de Elaboradores Artesanos y Comerciantes de Helados y Horchatas, que pone como ejemplo el helado con galletas Oreo o los que tienen petazetas."Se criaron con eso y les gusta recordar los gustos de su infancia", agrega.

El director de Nestlé, Matthias Casanova, prefiere hablar de "nuevos conceptos diferenciados". Y cita como ejemplo el Pirulo, que es un helado con gelatina por fuera que el niño pela como un plátano y con el corazón sabor a banana, o los helados bebibles. El verano llega cargado de novedades en esta línea, como el Calippo sabor chicle, un helado de vainilla con cookies de chocolate y salsa de chocolate o Häagen-Dazs, que sorprende esta temporada con un helado de mango con remolinos de frambuesa o el Triple Sensations, con tres texturas y dos variedades Praline Caramel Seduction y Caramel Passion, que es un helado de chocolate con trocitos de toffee al chocolate.

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