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El sol luce a medias en NH y Meliá

Las dos hoteleras españolas empiezan a mejorar sus resultados gracias al giro que han dado a sus estrategias y al respaldo de un crecimiento general del turismo

Vista del hotel NH Constanza de Barcelona.
Vista del hotel NH Constanza de Barcelona. Gonzalo Arche

Meliá Hotels International (MHI) y NH Hoteles, las dos mayores cadenas hoteleras que cotizan en Bolsa española, han mejorado sus resultados en el primer trimestre de este año —aunque la segunda sigue en números rojos— gracias a la reorientación que están llevando a cabo en sus estrategias y en la gestión de sus negocios, y sobre todo al espaldarazo que les está dando el buen comportamiento del turismo en sus mercados exterior y doméstico (el Gobierno prevé superar este año en tres millones la cifra récord de 60 millones de visitantes extranjeros de 2013 y asegura además que el turismo nacional se está recuperando y crece desde agosto). Los gestores de ambos grupos hacen gala de un relativo optimismo, excesivo para algunos analistas, y presumen de su acierto.

Los resultados del primer trimestre “ponen en valor nuestra estrategia de los últimos años y la acertada transición hacia un modelo de negocio más internacional y orientado a la gestión de hoteles de terceros”, afirma el consejero delegado de Meliá, Gabriel Escarrer, al tiempo que confiesa su satisfacción por el incremento de los márgenes del grupo en todas sus divisiones.

En NH Hoteles han titulado la nota sobre sus resultados del periodo enero-marzo así: “El positivo arranque de 2014 confirma la solidez del plan estratégico”.

MHI ha doblado sus ganancias (8,3 millones) en el primer trimestre, pero lo ha hecho tras apuntarse pérdidas (73,2 millones) en el ejercicio 2013 —atribuibles a unas menores plusvalías y al impacto negativo en sus cuentas de una emisión de bonos convertibles—. Y ha aumentado en un 12% sus ingresos, pero también ha elevado a cifras récord su deuda neta que ha pasado de 1.107 millones de euros a 30 de septiembre a 1.158 millones a 31 de diciembre y a 1.242 millones a 31 de marzo.

El incremento de la deuda neta de Meliá en el primer trimestre, 84 millones (un 7,5% más), se ha debido sobre todo a la deuda incorporada por la consolidación en sus cuentas del hotel Gran Meliá Colón (29 millones), a la devaluación del bolívar venezolano (20 millones) y a la evolución del flujo de caja de las actividades de explotación a principios del año.

Meliá supera los números rojos y mejora márgenes en todas sus divisiones

El grupo, sin embargo, mantiene su compromiso de recortar su deuda en 2014, a través de una rotación de activos (entre 100 y 125 millones), por mejoras del rendimiento en sus hoteles y en el Club Meliá y mediante la conversión de una emisión de bonos.

La actual estrategia de Meliá, que abrió cinco nuevos hoteles en el primer trimestre y que tiene previstas 30 aperturas en 2014, gira en torno a dos ejes fundamentales: la internacionalización y apertura de nuevos mercados, y la reorientación del modelo de negocio hacia una compañía donde los hoteles bajo contrato de gestión pesen más que los hoteles en propiedad, representando estos últimos un 23% del conjunto.

La hotelera, por otro lado, radica ya el 99% de su crecimiento fuera de España y el 87% del mismo en modelos de gestión, franquicia o alquiler de tipo variable.

La cadena espera contabilizar, en 2014, un crecimiento del RevPAR (ingreso por habitación disponible) de un dígito medio-alto (hasta abril creció un 10,1%).

La relativa mejora en sus resultados y expectativas no está librando al grupo en Bolsa de un acoso casi permanente desde septiembre de los cortoplacistas. El aumento de las posiciones cortas (compraventas a crédito de acciones y apuesta a la baja de su cotización) en Meliá obedece, creen los analistas, a que los tenedores de sus bonos convertibles tratan de obtener una plusvalía poniéndose cortos a la espera de percibir las acciones del bono convertible.

Hesperia e Intesa se suman al baile accionarial en NH, que sigue en pérdidas

Las transformaciones, problemas y desafíos a los que se enfrenta NH son hoy mayores que los que afronta Meliá. Tuvo pérdidas de 38,6 millones en el primer trimestre, un 7% menos que en igual periodo del pasado año, y de 39,8 millones en el ejercicio 2013, un 86,4% menos que en 2012.

Sus números rojos se han reducido mucho, sí, pero siguen siendo muy elevados un año después del inicio de la reestructuración de la cadena con la entrada del grupo chino HNA en su capital (con una inversión de 234 millones), la posterior venta del NH Grand Hotel Krasnapolsky (142 millones) y el acuerdo, cerrado en octubre, de refinanciación de parte de su deuda (700 millones).

NH, tras estos cambios y la salida de varias cajas de ahorro de su capital, dio a conocer en enero, en la feria de turismo Fitur, un Plan Estratégico 2014-2018. Un plan que gira en torno al reposicionamiento de un gran número de sus hoteles, una nueva arquitectura de marca y la segmentación y optimización de su cartera mediante la salida de activos no rentables. Su objetivo es situar al grupo en una mejor situación para crecer en Europa y Latinoamérica.

NH, en definitiva, abandona el sector del bajo coste y apuesta por los más rentables hoteles de negocio, centro ciudad o vacaciones de alto nivel. Quiere dejar de gestionar entre 30 y 40 locales, fundamentalmente los que tiene en régimen de alquiler y no alcanzan la rentabilidad esperada; pero también de algunos en gestión o en propiedad. Como contrapartida prevé abrir durante los próximos años entre 60 y 72 hoteles en mercados que cree estratégicos.

La puesta en marcha del nuevo plan no ha impedido que los ingresos de la cadena, entre enero y marzo, hayan caído un 0,6%, su facturación hotelera un 1% y su resultado bruto de explotación un 7,3%. En cuanto a la actividad inmobiliaria, su volumen de negocio repuntó un 54,3%, hasta los 3,2 millones.

En paralelo, no cesa el baile de cambios en su accionariado. Esta semana el grupo Hesperia, hasta ahora su segundo mayor accionista con el 20,07% del capital, ha encargado una búsqueda de ofertas de compra por hasta un 8% de sus acciones de NH Hoteles (una transacción que puede superar los cien millones de euros). Esta venta parcial situará a Hesperia como tercer accionista (por detrás de HNA, con el 24,05%, y del banco italiano Intesa Sanpaolo, con el 16%).

Intesa acordó con la hotelera en abril la cesión del 55,5% del capital que posee en su filial NH Italia a cambio de aumentar del 4,5% al 16% su presencial en el capital de la matriz. La operación, articulada a través de una ampliación de capital, está valorada en unos doscientos millones.

La china HNA dijo el viernes que negocia con Intesa comprarle algunas acciones de NH para elevar su participación en la cadena al 29,9% (porcentaje que exime de lanzar una opa).

También en las últimas fechas ha trascendido la búsqueda de inversores por parte de NH para su urbanización gaditana de Sotogrande.

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