El Rioja muestra sus bazas en Nueva York
Los vinos de Rioja mostraron hoy sus grandes bazas de calidad y precio ante cientos de vendedores, distribuidores, sumilleres y restauradores, en una mesa redondea con bodegueros y una gran degustación con casi ochenta bodegas.
El evento forma parte de la Semana del Rioja en Nueva York, durante la cual hasta el próximo domingo se celebran diversos actos para continuar la progresión comercial en Estados Unidos, que es ya el tercer mercado de Rioja, con un total de 13,9 millones de botellas en 2013.
Una mesa redonda con responsables de cuatro bodegas (Muriel, Ramón Bilbao, Bodegas Riojanas y Vivanco) ofreció a medio centenar de los principales detallistas del Rioja en Estados Unidos una serie de reflexiones sobre el carácter de esta denominación de origen y los diversos procedimientos de envejecimiento.
Javier Murúa, de director ejecutivo de Bodegas Muriel, destacó cómo La Rioja, con poco más de 100 kilómetros de este a oeste, abarca muchos tipos de suelos y de microclimas a nivel local que, conjugados con las distintas variedades de uva y de métodos de envejecimiento, permiten ofrecer una gran diversidad en los vinos.
Uno de los caldos que se cataron fue un Monte Real Gran Reserva de 1964, de Bodegas Riojanas.
Posteriormente, una gran degustación con importadores y distribuidores de casi 80 bodegas permitió que medio millar de profesionales del vino de todo Estados Unidos (como distribuidores, sumilleres o restauradores) pudieran catar las últimas novedades de las marcas más establecidas o conocer los nuevos llegados a este mercado.
El presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen, Luis Alberto Lecea, destacó a Efe la excelente relación calidad-precio de los vinos de Rioja como una de las claves de su creciente presencia en este mercado.
"En Rioja se pueden conseguir unos grandes vinos que están al nivel de los grandes vinos del mundo y a unos precios suficientemente asequibles como para que cualquiera se lo pueda permitir", señaló.
Uno de los participantes, Kyle Meyer, de una distribuidora por internet de Santa Ana (California, EEUU), resaltó que durante el último siglo Rioja "ha sido una de las pocas áreas que ha definido su identidad, el estilo clásico de sus vinos", sin cambiarlo por modas comerciales, "y ahora está recogiendo los beneficios" de esa política.
