_
_
_
_
_
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Plan de inestabilidad

Los problemas de la economía española son mucho más graves que los de Francia

José Carlos Díez

Cuando se diseñó la integración monetaria europea se reforzó la coordinación de políticas económicas de los países miembros. Por eso se acordó que cada Gobierno elaborara un programa de estabilidad, donde explica cuál será su política fiscal en los tres años siguientes, y un programa de reformas para determinar el crecimiento potencial a largo plazo.

Esto ha forzado al Gobierno francés a aprobar más ajustes para cumplir el objetivo de déficit de 2015. Hollande intentó aumentar el objetivo de déficit y suavizar el ajuste. Yo critiqué la decisión por sus efectos contractivos, pero valoro que el Gobierno francés haya dicho la verdad en medio de una campaña electoral.

Los problemas de la economía española son mucho más graves que los de Francia. Las familias y empresas francesas están menos endeudadas y su sistema bancario tiene mucha menos morosidad. El crédito en Francia se ha estabilizado, mientras en España sigue en caída libre. España tiene 6 millones de parados, el doble de tasa de paro que Francia, con menor protección, casi 800.000 hogares no tienen ningún ingreso, y la reforma laboral ha provocado una deflación salarial muy concentrada en las rentas bajas. El 10% de trabajadores con salarios más bajos han perdido un 25% de capacidad adquisitiva y el percentil 20% un 12% y les han subido los impuestos.

Las familias y empresas francesas están menos endeudadas y su sistema bancario tiene mucha menos morosidad.

La EPA ha confirmado que la economía ha dejado de caer, pero se está arrastrando por el fondo. Además, muestra con dramatismo la precarización del empleo. En lo que va de legislatura se ha destruido el 25% de empleo joven y su tasa de entrada al mercado sigue cerrada. Por eso deciden marcharse de España y solo por eso ha bajado la tasa de paro juvenil, que sigue siendo la segunda mayor de Europa, solo superada por Grecia.

El déficit público en España es casi el doble que Francia. España cerró 2013 con 17.000 millones de ingresos menos de lo previsto en su presupuesto. Francia tiene la presión fiscal más alta de Europa y no tiene margen para subir impuestos. España tiene la segunda presión fiscal más baja de Europa y tiene margen para subirlos, como le recomendó el Consejo Europeo el pasado año. El agujero principal está en la Seguridad Social que se ha comido la mitad de la hucha de las pensiones en dos años y que necesita 15.000 millones anuales de transferencias de impuestos. En dos años la hucha se habrá agotado y la duda es ¿quién pagará el agujero de las pensiones?

En lo que va de legislatura se ha destruido el 25% de empleo joven y su tasa de entrada al mercado sigue cerrada.

Como en 2012, estamos en elecciones y Rajoy, a diferencia de Hollande, ha optado por priorizar sus intereses de partido. En 2012 el Gobierno se inventó el cuadro macroeconómico. Dijeron que el PIB en 2013 crecería 0,2%, cayó 1,2%, que se destruiría 0,4% de empleo, se destruyó 3,4%, que la tasa de paro sería del 24%, fue 26,4%, que el déficit público sería del 3%, superó el 7%, que la deuda pública sería del 82% y estamos cerca del 100%. El FMI estima que el crecimiento potencial de España está próximo al 1% y el Gobierno dice que es del 3%. Ese era nuestro potencial antes de la crisis. ¿Alguien se cree que vamos a volver a construir 700.000 viviendas y a recibir 600.000 inmigrantes?

Merkel está preocupada por la caída de votos del PP europeo, Draghi es don Tancredo, la Comisión está de salida y seguramente tragarán con este programa de inestabilidad que no dice como resolver los graves problemas de la economía española y confía todo a la divina providencia. Europa vuelve a ser una ninfa, pero raptada por malos políticos, no por los dioses.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_