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Comisiones bancarias, las justas

Tres de cada cinco usuarios que quieren cambiar de entidad es por lo que le cobra su banco por las operaciones más comunes, según Bankimia ADICAE calcula que un cliente puede pagar hasta 567 euros anuales en comisiones

Belén Hernández
Varios usuarios esperan a sacar dinero de un cajero.
Varios usuarios esperan a sacar dinero de un cajero. A. KONSTANTINIDIS (REUTERS)

No encontrar un cajero de la misma red de la entidad donde están tus cuentas puede ser un quebradero de cabeza. Por esto y por esos pequeños gastos fijos que te cobra el banco, mirar el extracto es una actividad rutinaria que a veces trae consigo alguna que otra sorpresa. La banca española ha aumentado de manera paulatina y generalizada las comisiones entre 2007 y 2012, sobre todo las ligadas al mantenimiento de cuentas, tarjetas, sacar dinero en cajeros o las hipotecas, según reflejan las cifras del estudio Análisis de las comisiones en tiempos de crisis de la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros de España (ADICAE). El coste de las tarjetas de debido y crédito, la cancelación de un depósito de manera anticipada o dejar al descubierto una cuenta bancaria son también pequeñas gotas que llenan el vaso de los gastos habituales.

Un usuario medio puede pagar hasta 567 euros al año a su entidad en comisiones, según ADICAE. Tal y como informa la organización, una de las subidas más significativas se encuentra en la comisión que cobra el banco por el mantenimiento anual de la cuenta corriente, que asciende de media un 29,42% más que en el año anterior [42,72 euros en 2012 frente a los 55,29 euros]. Esta partida afecta a casi toda la población que tenga cuenta de ahorros en alguna de las entidades bancarias que operan en España, que por su parte obtienen de ella una ganancia fija anual. Por eso, algunos estudios aseguran que el 59% de los consumidores que cambiarán de banco en 2014 tendrán como principal motivo las comisiones, según Bankimia, comparador de productos bancarios.

Ahorra en comisiones

  • Unifica las cuentas. Si tienes varias cuentas abiertas que no usas, únelas en una sola. Si, por ejemplo, tienes tres cuentas abiertas pero solo usas una, al eliminar las otras dos cuentas que no usas estarás ahorrando una media de 91,7 euros al año en gastos de mantenimiento.
  • Elige dos bancos, como mucho, por unidad familiar. De esta manera se concentra la liquidez en una o dos entidades bancarias y se obtiene más rentabilidad por el dinero y el cliente tienen un mayor poder de negociación.
  • Cuantos más productos contratados, mayor nivel de negociación. Otro elemento que rebaja o elimina las comisiones son la domiciliación de los recibos, como el agua, luz, gas, teléfono o conexión a internet, o bien la nómina, pensión o prestación por desempleo o bien tener contratado algún seguro, depósito o plan de pensiones. No tener la domiciliación puede elevar la cuota de mantenimiento hasta los 84 euros.
  • Procurar no quedarte nunca en descubierto. Dependiendo del banco, se puede pagar un interés del 10% TAE sobre el saldo pendiente y una penalización de entre 20 y 39 euros por reclamación por descubierto. Mantén siempre un saldo mínimo a prueba de recibos de última hora para evitar el riesgo de ser penalizado por el banco por los números rojos.
  • Si es online, mucho mejor. Usar la banca online para hacer las gestiones supone un ahorro de los cargos que cobraría la entidad por hacer ellos el mismo trabajo. Trabaja de manera online con los bancos, en vez de acudir a las oficinas de las sucursales bancarias.
  • Conoce la red de tu entidad bancaria. Sacar dinero de un cajero que no es de la propia red puede suponer un coste de hasta 5,5 euros. Algunos bancos cobran hasta 3,5 euros por sacar dinero de entidades de la misma red. La única forma segura de tener 0 euros en comisiones por este servicio es acudir a los cajeros de tu misma entidad.
  • Vigila el número y el uso de tus tarjetas. Si se hacen visitas al cajero con frecuencia es mejor optar por tarjeta de débito porque su mantenimiento es más barato. Se recomienda dar de baja las tarjetas que no se utilicen, con el fin de ahorrar cada año y abonar el saldo pendiente de la tarjeta de crédito todos los meses. Las de débito tienen un coste de mantenimiento de hasta 20 euros y las de crédito hasta 120 euros.

Alberto Galán tenía una cuenta en Banesto para gastos puntuales, y otra en Bankinter, que la mantiene abierta, donde recibe su nómina. Este ejecutivo de cuentas de una agencia de comunicación solía despistarse y en más de una ocasión se quedaba al descubierto, lo que suponía que su banco le penalizara por sus números rojos, que a veces no ascendía a más de un euro. Tras más de un escarmiento decidió poner remedio a la gestión de sus finanzas y desde hace unos meses utiliza Fintonic, una aplicación desde donde gestionar el presupuesto. “Es raro que un banco te avise y gracias a las alertas de esta aplicación me di cuenta de que me cobraban comisiones de una tarjeta que uso mucho y decidí negociar con el banco. Así he conseguido que me las quitaran”. Este profesional de 35 años también se percató que había gastado 200 euros en los descubiertos que sufrió.

La receta principal para que estos gastos se reduzcan pasa por una mejor planificación y gestión de las finanzas y la anticipación a ciertas situaciones, como la de quedarse en números rojos. Además, es fundamental la negociación entre cliente y banco a la hora de mejorar las condiciones: “Cuanta más relación con tu banco tengas, es decir, más productos contratados [hipoteca, tarjetas, depósitos] y más dinero en él, menos comisiones y más poder de negociación tiene el cliente”, recomienda Lupina Iturriaga, directora y fundadora de Fintonic.

Para Alfonso Sainz de Baranda, fundador de Dinaru, una plataforma web de asesoría financiera, el primer paso que puede hacer pagar al usuario demasiadas comisiones es la elección del banco en el que contrate un producto o abra una cuenta. Aunque la banca online [ING Direct, Evo, Unoe, Openbank] ha ganado adeptos por su política de cero comisiones, desde la banca tradicional han surgido iniciativas similares, como las del Banco Santander queremos ser tu banco, la del programa de Bankia sin comisiones o el adiós comisiones de BBVA.

Las promociones vienen motivadas a sabiendas del rechazo general que provoca el cobro de estos servicios, aseguran en Bankimia. Desde el comparador financiero se aconseja estudiar las diferentes posibilidades que existen en el mercado, revisar a fondo los contratos para saber los criterios de cobro y elegir la mejor oferta en función de la utilidad que le va a dar al producto antes de optar por una cuenta o entidad. “Les diría a las familias que tienen cuentas en bancos online que también tengan cuentas en los bancos tradicionales, ya que la gama de productos es mayor y la oferta no es tan limitada, de esta manera, el usuario pueda rentabilizar mejor sus ahorros”, recomienda Iturriaga, de Fintonic.

La transparencia en la información de las comisiones es otra de las trabas del consumidor. Según ADICAE, tras la aprobación el pasado octubre de la Orden EHA/2899/2011 de transparencia y protección del cliente de servicios bancarios, las entidades ya no tienen la obligatoriedad de contar con un folleto de tarifas máximas ni de registrarlo en el Banco de España. No obstante, sí deberán comunicar datos referentes a los tipos de interés aplicados en sus préstamos y descubiertos. Igualmente deben cumplir tres puntos: La comisión tiene que ser por un servicio que se ha prestado al consumidor; el cliente ha solicitado firmemente y ha aceptado ese servicio y, en tercer lugar, la cuantía de la comisión no podrá ser superior a la que se recoge en el folleto de tarifas máximas de la entidad. A esto se le une otro de los problemas detectados desde Dinaru: la falta de iniciativa del consumidor a cambiar de banco aunque pague mucho en comisiones: “En el mundo de la telefonía costó mucho esfuerzo pero se ha conseguido que el usuario sea consciente y se plantee cambiar si su tarifa no le convence”, explica Sainz de Baranda.

Además, a esto se añade las dificultades de algunos usuarios para detectar todas las comisiones o cobros que se les hace en sus cuentas bancarias. Según Sainz de Baranda, este factor supone un 40% de las comisiones cobradas por los bancos. “El 80% de estos usuarios que se quedan al descubierto no son personas que no tengan dinero o que no pudieran pagar sus deudas, sino que no se les ha avisado con anterioridad y no han podido transferir dinero a esa cuenta”, asegura el consultor financiero.

Otra de las recomendaciones que hacen desde ADICAE es que se lleven a cabo más reclamaciones colectivas contra las entidades financieras para lograr rebajas de las que pueda beneficiarse el mayor número de usuarios. “Todavía muchos consumidores no son conscientes del abuso que sufren con el cobro de estas comisiones”, señalan desde la organización. Y es que como señala Sáinz de Baranda, no hay que descuidar los gastos: “Hay una brecha importante entre lo que piensa la gente que gasta y lo que realmente gasta”, sentencia el consultor financiero.

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Sobre la firma

Belén Hernández
Redactora de Estilo de Vida, ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS, donde escribe sobre cultura y tendencias, pero también sobre infancia, medio ambiente y pobreza en países en desarrollo. Antes trabajó en El Mundo y Granada Hoy. Es granadina, licenciada en Periodismo por la Universidad de Málaga y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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