El crecimiento económico se acelera, al avanzar el 0,4 por ciento entre enero y marzo
La economía española suma ya tres trimestres consecutivos de recuperación, que se ha acelerado entre enero y marzo al avanzar el PIB el 0,4 %, dos décimas por encima del crecimiento registrado en el trimestre precedente.
Además, se ha registrado la primera tasa interanual positiva, ya que la economía ha crecido el 0,5 % respecto al primer trimestre de 2013, de acuerdo con las estimaciones adelantadas hoy por el Banco de España en su último boletín económico.
La entidad señala que este fortalecimiento adicional se ha producido en un contexto en el que poco a poco se van aliviando las tensiones financieras y se consolida el cambio de tendencia en el mercado de trabajo.
En el ámbito doméstico la mejoría del mercado laboral ha permitido incrementar la confianza de los hogares y los niveles de renta disponible, una situación que ha favorecido un nuevo incremento del consumo privado.
Esto también ha redundado en un mejor clima empresarial y en un aumento de la inversión de las empresas en bienes de equipo, apoyado no sólo en el mayor consumo de las familias, sino también en la favorable evolución de los pedidos del exterior gracias a la recuperación de las economías de la zona del euro.
Sobre el empleo, la entidad estima que se habría producido una creación neta de puestos de trabajo en el primer trimestre en términos de contabilidad nacional, ya que los datos de afiliación a la Seguridad Social reflejan una recuperación generalizada en todas las ramas de actividad, especialmente en las de servicios de mercado.
La contratación de momento sigue siendo mayor para el trabajo temporal y a tiempo parcial, aunque prevé que la "tarifa plana" de 100 euros de cotización a la Seguridad Social puesta en marcha por el Gobierno podría generar un incremento de las contrataciones indefinidas en los próximos meses.
Asimismo, señala que los indicadores de costes laborales reflejan el mantenimiento de la moderación salarial observada en 2013, a lo que ha contribuido el menor peso que en los convenios tienen las cláusulas de salvaguarda salarial frente a la inflación.
De las cuatro décimas que ha crecido la economía en los tres primeros meses del año, dos han sido aportadas por la demanda nacional y otras dos por la demanda externa.
Dentro de la demanda interna, el consumo privado ha avanzado el 0,3 % y el gasto empresarial en bienes de equipo, el 1,2 %.
La inversión residencial siguió desacelerando su caída, aunque la demanda de vivienda es todavía débil -a pesar del impulso de las compras efectuadas por extranjeros-, con lo que la absorción del voluminoso excedente de vivienda terminada sin vender avanza lentamente e impide la construcción de obra nueva en algunas zonas.
La entidad estima que los hogares redujeron en el primer trimestre su endeudamiento y sus cargas financieras, pero el ahorro -salvo el destinado a pagar las deudas- se mantuvo en niveles reducidos.
Por el contrario, la inversión en construcción no residencial cayó respecto al trimestre anterior, con lo que se mantiene el ajuste de este sector por el retroceso de la obra civil.
En el ámbito del sector exterior, las exportaciones han tenido un menor dinamismo, como en todo el segundo trimestre de 2013, lo que unido a una aceleración de las importaciones ha supuesto una menor contribución de la demanda externa neta al crecimiento del primer trimestre.
Respecto al proceso de reducción del déficit, el Banco de España señala que la información disponible es todavía poco representativa de lo que puede ser el conjunto del año, aunque cree que indica la continuidad del proceso de consolidación fiscal en todas las administraciones.
En el apartado de costes y precios, la entidad ve "remota" la posibilidad de que se registren caídas generalizadas y persistentes de los precios de consumo (deflación) y sólo cree que supondría un riesgo si llegara a ocurrir en toda la zona del euro.
