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El fabricante de pequeñas cámaras GoPro quiere cotizar en Wall Street

La firma estadounidense aún no ha detallado el capital que sacará al mercado ni el precio al que puede vender sus acciones

Una cámara GoPro en el casco de un esquiador, en Meribel, en los Alpes franceses.
Una cámara GoPro en el casco de un esquiador, en Meribel, en los Alpes franceses.reuters

Era una cuestión de tiempo. GoPro, la joven compañía que fabrica las pequeñas cámaras que se colocan en el casco, en el capó del coche o sobre la tabla de surf, ha solicitado al regulador bursátil permiso para empezar a cotizar en Wall Street. Es solo el primer paso, en el que no se detalla el capital que sacará el mercado ni el precio. Tampoco se dan a conocerse datos de su negocio.

Nicholas Woodman, consejero delegado y fundador de la compañía de San Mateo (California), ha dicho en septiembre que estaban ordenando todo el papeleo con vistas a presentar la solicitud. Pero como hizo en su día Twitter, opta en este momento por seguir el procedimiento confidencial, lo que le permite llevar adelante la oferta sin la presión de los inversores.

Woodman, que no llega a los 40 años, es conocido como el “multimillonario loco”. La revista Forbes ya le considera una de las fortunas más jóvenes del mundo, gracias a la sencilla cámara que diseñó hace una década pensando en grabarse mientras hacía deporte extremo. Ahora GoPro es todo un fenómeno en el competitivo negocio de la digitalización de imágenes.

La cámara de bolsillo empezó a venderse en 2004. Diez años después, es líder en su segmento y se anuncia hasta en la Super Bowl, el evento de máxima audiencia en la televisión en EE UU. La compañía californiana acaba de nombrar esta semana nuevo directo financiero. Se trata de Jack Lazar, un antiguo ejecutivo de la filial Atheros de Qualcomm y amante de la bicicleta de montaña.

No hay una valoración oficial. La única referencia hasta el momento es una inversión de 200 millones que hizo Foxconn hace poco más de un año, que la llevó a los 2.250 millones. Woodman, que empezó la compañía con 64.000 dólares en el bolsillo, se convirtió en ese momento en multimillonario. Las ventas pueden rondar los 1.000 millones anuales.

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