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AGENCIA TRIBUTARIA

El director de inspección dimite en pleno escándalo en Hacienda por el caso Cemex

La Agencia explica que la renuncia se debe a discrepancias con el nuevo director general La institución niega en cualquier caso que esté relacionada con ningún expediente

Jesús Sérvulo González
El director general de la Agencia Tributaria, Santiago Menéndez.
El director general de la Agencia Tributaria, Santiago Menéndez.Claudio Alvarez (EL PAÍS)

La dimisión del director del departamento de inspección financiera y tributaria de la Agencia Tributaria, Luis Jones, el tercer cargo en el escalafón del organismo público, ha agravado la crisis interna en la Administración fiscal salpicada por casos como el de Cemex, los DNI de la Infanta o las secuelas del caso Bárcenas con la amnistía fiscal entre otros. El abandono de Jones, consumado la noche del pasado lunes, se suma a los relevos o dimisiones producidos en las últimas semanas que han crispado el ambiente en el seno de la institución pública.

Luis Jones, que llevaba dos años en el puesto (fue designado por el Ejecutivo del PP y goza de gran prestigio profesional), remitió ayer un correo a los jefes de área de la institución para explicar los motivos de su renuncia. “Las notables diferencias que han surgido con la dirección general en los últimos meses en relación con diversos asuntos que, en mi opinión, constituyen ámbitos esenciales de decisión del departamento de inspección, y que se han resuelto en contra de nuestro criterio”.

La dimisión estaba cantada. La relación entre ambos estaba muy deteriorada

Fuentes oficiales de la Agencia Tributaria (AEAT) admitieron las razones de la dimisión. Reconocen que tras esta decisión existen discrepancias con la dirección “en materias relacionadas con el personal de inspección y en especial con la designación de puestos concretos y con criterios de la reorganización de funcionarios. En ningún caso tiene que ver con expedientes concretos ni diferencias con criterios en expedientes de inspección”. La AEAT insistió en desvincular la dimisión de Jones con la polémica del caso Cemex. Este caso saltó hace dos semanas tras la destitución de forma fulminante de una inspectora de la oficina técnica de la delegación central de grandes contribuyentes tras rechazar un recurso de la multinacional cementera Cemex contra una sanción millonaria en contra del criterio de la dirección. Como consecuencia del relevo dimitieron su jefe inmediato, Ignacio Ucelay, y, al menos, otros dos compañeros que aún están a la espera de que les comuniquen el nuevo destino.

Fuentes de la inspección explican que la renuncia de Jones estaba cantada porque su relación con el director general estaba muy deteriorada y apenas se hablaban. El último enfrentamiento tuvo que ver con el nombramiento del jefe de la dependencia de control tributario y aduanero de la delegación de grandes contribuyentes, cargo que ocupaba Ignacio Ucelay.

El desencuentro por el sustituto de Ucelay ha sido el punto final a varios meses de desencuentro entre el director general de la Agencia Tributaria y su número tres. Así lo expresa Jones en la carta enviada a sus compañeros: “Las diferencias no han hecho más que agudizarse recientemente, constituyendo su último episodio la imposibilidad de resolver, teniendo en cuenta el criterio del departamento, la sustitución, tras su renuncia el pasado 11 de noviembre, del jefe de dependencia de control tributario y aduanero de la delegación central de grandes contribuyentes en un plazo razonable de tiempo”. Jones precisa que las discrepancias están relacionadas tanto con el fondo como en la forma en el que se han resuelto por la dirección general determinados nombramientos y ceses”.

Varios inspectores denuncian la purga abierta por la nueva dirección

El sentimiento en el seno de la Agencia Tributaria es de creciente malestar por el desarrollo de los acontecimientos tras el caso Cemex. Algunos inspectores de Hacienda, que prefieren permanecer en el anonimato, denuncian que la nueva dirección ha abierto una purga para colocar en puestos claves a personas afines. Aseguran, además, que ha habido “injerencias políticas” en la institución aunque precisan que las conocen por terceros. Tanto el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, como el director general de la Agencia Tributaria, Santiago Menéndez, han descartado en público que existan presiones, ordenes o injerencias políticas para favorecer a un contribuyente.

Menéndez lleva en el cargo desde el pasado junio cuando relevó a la anterior directora general, Beatriz Viana, quien renunció tras verse salpicada por el caso de los DNI de la infanta Cristina. Desde entonces, el nuevo director general ha sustituido a varios cargos de libre designación que se enmarcan, según él, en un proceso de reorganización normal de la institución. Algunos inspectores elevan hasta los 310 cambios en cargos de libre designación en Agencia Tributaria los que se han producido desde que gobierna el PP.

Fuerte revuelo en políticos y funcionarios por la dimisión

La dimisión del director del departamento de inspección, Luis Jones, por notables diferencias con la dirección general provocó la reacción de los grupos políticos y las organizaciones de funcionarios de la Agencia Tributaria.

El portavoz socialista de Hacienda en el Congreso, Pedro Saura, reclamó ayer al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, la destitución del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, "por los escándalos que se suceden en la Agencia Tributaria (AEAT)". Saura añadió: "Rajoy ya no puede mirar para otro lado en la crisis de este organismo". El dirigente socialista acusó al ministro de Hacienda y al director general de la Agencia Tributaria, Santiago Menéndez, de poner "patas abajo" la credibilidad de este organismo público y calificó la cadena de dimisiones como "muy grave". El PSOE ha presentado una interpelación parlamentaria para que Montoro dé explicaciones sobre el caso.

Por su parte, el presidente de la Organización de Inspectores de Hacienda del Estado (IHE), Ransés Pérez Boga, calificó como inadmisible que entre los dos cargos más importantes de la Agencia Tributaria se produzcan discrepancias que provoquen la dimisión de uno de estos. Pérez Boga destacó la importancia de que la cúpula de la Agencia Tributaria actúe de forma coordinada y con una dirección "única y firme" que no repercuta en los resultados de la lucha contra el fraude, según recoge Europa Press.

Más contundentes se mostraron desde Gestha, la organización de técnicos del Ministerio de Hacienda, donde reclamaron al ministro de Hacienda que impulse una investigación para determinar si se están produciendo "injerencias externas" en la Agencia Tributaria, ya que en las últimas semanas está en cuestión su "imparcialidad y objetividad".

El secretario general de Gestha, José María Mollinedo, señaló que la dimisión del director de inspección se produce en un momento "muy inapropiado" para la Agencia, puesto que aún "no se han apagado los rescoldos" de las últimas polémicas sobre la sanción a Cemex y la validez de facturas de la empresa de Urdangarín y la infanta Cristina (Aizoon).

Mollinedo calificó la dimisión de Jones como "novedosa", puesto que ningún cargo suele dimitir por "discrepancias" en nombramientos o reasignación de funcionarios que no dependen de su departamento.

El sindicato de funcionarios CSI-F emitió ayer un comunicado en el que reivindica la independencia y profesionalidad de los trabajadores de la AEAT. CSI-F recoge la preocupación de los trabajadores ante estos hechos.

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Sobre la firma

Jesús Sérvulo González
Redactor jefe de Economía y Negocios en EL PAÍS. Estudió Económicas y trabajó cinco años como auditor. Ha cubierto la crisis financiera, contado las consecuencias del pinchazo de la burbuja inmobiliaria, el rescate a España y las reformas de las políticas públicas de la última década. Ha cursado el programa de desarrollo directivo (PDD) del IESE.

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