El Gobierno brasileño defiende la licitación petrolera que rechazan grupos sociales
El ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega, defendió hoy la próxima licitación del mayor yacimiento petrolero del país de las críticas de los sindicatos, al afirmar que abrirá puertas a millonarias inversiones en la economía nacional.
"Esa subasta será muy importante porque será el primer paso para atraer un volumen de inversiones superior a los 180.000 millones de dólares" en los próximos años, afirmó Mantega sobre la subasta del campo de Libra, prevista para el próximo lunes.
Los yacimientos se sitúan en el estratégico presal, un nuevo horizonte de hidrocarburos en aguas profundas del océano Atlántico, que presenta serias dificultades técnicas para su explotación pero que, según algunos cálculos, puede llegar a quintuplicar las reservas de Brasil, que son hoy de 14.000 millones de barriles.
El ministro sostuvo en rueda de prensa que las concesiones al sector privado en la zona del presal y otras programadas en diversas áreas de infraestructuras "van a movilizar la economía y apalancar el crecimiento" durante 2014 e incluso en los años posteriores.
Pese al optimismo de Mantega y el Gobierno, diversos movimientos sociales y sindicatos iniciaron hoy una jornada de protestas contra la "privatización" del campo de Libra, el más prometedor del presal y que puede atesorar entre 8.000 y 12.000 millones de barriles de crudo.
En Brasilia, cientos de personas de varios movimientos sociales ocuparon hoy la sede del ministerio de Minas y Energía para exigir que se suspenda la licitación del lunes.
La licitación también es rechazada por los trabajadores del sector petrolero, que hoy comenzaron una huelga indefinida, y por sindicatos de pescadores de Río de Janeiro, entre muchos otros grupos sociales.
Para el concurso se han inscrito nueve empresas, entre las que figuran la China National Corporation (CNPC), la anglo-holandesa Shell, la colombiana Ecopetrol, la brasileña Petrobras, la francesa Total, la China National Offshore Oil Corporation (CNOOC) y el consorcio hispano-chino Repsol-Sinopec.
Según cálculos de la Agencia Nacional de Petróleo, el campo de Libra, situado a unos 183 kilómetros de la costa del estado de Río de Janeiro, puede llegar a producir un millón de barriles por día, que representan la mitad del volumen que actualmente se extrae en el país.
