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“Chile ofrece oportunidades para jóvenes profesionales y empresarios”

Las pistas de los expatriados españoles en Chile para quienes quieran seguir su camino ¿Vives en Chile? Cuenta tu experiencia a otros y todo lo que les pueda resultar útil Escríbenos a expatriados@elpais.es o utiliza el hastag #trabajarenChile

Anna Martínez Royuela con su familia en el cerro de Santa Lucía, en Santiago de Chile
Anna Martínez Royuela con su familia en el cerro de Santa Lucía, en Santiago de Chile

Estos son los testimonios que hemos recogido de los españoles expatriados en Chile que han enviado un correo electrónico a la dirección expatriados@elpais.es

Anna Martínez Royuela

Yo soy Ingeniera Geóloga de 28 años y hace dos que vivo y trabajo en Chile. Vine sola, y meses más tarde se trasladó mi novio. Yo soy de las que ya vino con trabajo y con visado, aunque poco después cambié de empresa a una mucho más agradable y que me motivaba mucho más. Mi novio vino sin trabajo, el es Ingeniero Industrial, pero al mes aproximadamente encontró un buen empleo. Más adelante también cambió de empresa hacia una que le llenaba más.

La razón por la que me vine es bastante simple, y no es que sea una aventurera como insinúan algunas, aquí en Chile había trabajo y tenía la oportunidad de aplicar todos mis conocimientos adquiridos durante los años de estudio además de aprender y ganar experiencia.

Al poco de estar en Chile nos casamos en el Consulado Español y poco después tuvimos nuestro primer hijo. Nuestra vida cambió radicalmente en este país, podríamos decir. El hecho de tener un hijo aquí también nos ha acercado mucho más al país, obviamente somos padres de un chileno, pero también nos ha abierto los ojos a darnos cuenta de lo lejos que estamos de la familia.

A veces no es fácil ser emigrante. Si bien es cierto que esta es la aventura de tu vida, descubres mundos nuevos, paisajes maravillosos y gente extraordinaria; también es verdad que añoras a tu gente, a tu familia, a tus amigos, tu ciudad y tus costumbres.

Nosotros estamos aquí, felices y agradecidos por las oportunidades que nos ha brindado Chile, las cuales, desgraciadamente, España no ha podido darnos. Pero siempre atentos a una posible vuelta a casa, a que se vuelva a abrir la luz en España y volvamos cerca de la familia.

Si alguien está interesado en venir para acá o quieren consejos sobre papeleos y demás trámites típicos de emigrantes (que muchas veces son una odisea cuando acabas de aterrizar) pueden escribirme sin problemas.

Daniel Fernández Olaiz

Tengo 26 años, trabajo desde hace casi 2 en Chile y estudié Ingeniería Industrial en mi ciudad natal, Santander. Trabajo en un gran grupo naval llamado Ultranav Group, que opera con cerca de 200 buques y me dedico a la construcción de nuevos buques y el ahorro de combustible. Llegué aquí en 2010 mediante una beca Erasmus para estudiar el último año de carrera y finalmente me quedé por amor. Un mes después de terminar mis estudios encontré el trabajo que actualmente tengo.

Siempre he tenido la idea de buscar trabajar para una empresa española aquí, para ser parte de su representación en Chile, buscando clientes, ayudando a su expansión en el país, viajando cada cierto tiempo a España, etc. Sin embargo, aún no he encontrado el medio correcto de conectar con aquellas empresas españolas que estén buscando profesionales en Chile.

Agradeceria toda la orientacion que me pudieran proporcionar a este respecto y por supuesto estaria encantado de poder guiar a cualquier persona que desee entrar en el mercado laboral chileno.

Juan José Soro

Consejos de Pedro Ruiz: chileno

1.- El español que llega a Chile en busca de trabajo tendrá siempre las de ganar, a saber, si es que:

a.- Tiene formación académica, será siempre preferido a un alemán por la excelencia y el...idioma!

b.- Su especialidad es la informática, la agronomía, la minería, el turismo, la docencia, publicidad, construcción (arquitectos sobre todo)

c.- Comprende que el chileno promedio es casi tan "cateto" como el español...de alguna parte vendrá esa característica.

d.- Comprende y perdona que el chileno sea cerrado, provinciano, pegado a su pequeño mundo que colinda con Los Andes, el Océano Pacífico, la Antártida y el desierto de Atacama.

e.- Acepta la maldita burocracia existente desde siempre, pero...que valore la casi absoluta ausencia de corrupción y la neutralidad y profesionalidad de la policía.

f.- Se da cuenta, que un español en Chile nunca será visto como un extranjero o "bicho raro", claro...lo de la "Madre Patria" en Chile no es un mito y con esto no estoy bromeando.

g.- Está dispuesto a aceptar que el chileno es eficiente pero terriblemente lento!(la excepción confirma la regla!)

2.- Como acelerar el proceso de "ubicarse" en Chile.

a.- Llegar con contactos chilenos al país.

b.- Si tienen contactos españoles en Chile, aprovéchenlos para contactar "aborigenes" y las cervezas en la tarde se las toman con arquitectos chilenos, con informáticos chilenos, etc y no con españoles!!!!! (digo, por los contactos...)

c.- Comprar un "bien raíz" en Chile asegura automáticamente el derecho a residencia. Aunque compres un terreno pequeño (barato), es un "bien raíz".

d.- Darse cuenta lo mas rápido posible que, los chilenos somos una mezcla de indios, españoles, arabes, alemanes, vascos y catalanes...Mi bisabuela era de Estepona (Andalucía), mi bisabuelo del país vasco y mi abuelo heredó mas de mi abuela indígena que de su padre (Garay), ahí tienen más o menos una descripción del chileno promedio.

La economía en Chile funciona. Terriblemente neoliberal, pero anda. Yo personalmente me quedo en Austria...si tubiera 28 años a lo mejor estaría dispuesto a trabajar 10 hrs, de Lunes a Viernes y sé, que viviría sin sobresaltos financieros, ahora a los 57...no, jamás.

Somos una familia de expatriados de larga duración, de la mano de una multinacional anglo-holandesa nos movimos de Barcelona a Roma en 1988. Regresamos a España en 1992; en el 1996 nos mudamos a México DF; en el 2001 a Santiago de Chile y en el 2005 a Sao Paulo.

A mis hijos desde muy pequeños los hemos llevado dando estos saltos por el mundo: en el 2008, después de dejar mi empleo en la multinacional decidimos quedarnos a vivir en Santiago de Chile. Actualmente trabajo en una empresa chilena y soy profesor universitario. Mi hija se casó con un holandés, hijo de expatriado también, que conoció en la American School de Santiago. Tengo una nieta de dos años que tiene pasaporte chileno, español y holandés y en diciembre por motivos laborales van a mudarse a Estados Unidos.

Hemos vivido momentos duros por la lejanía, especialmente por el fallecimiento de familiares, pero ha sido la aventura de nuestra vida, hemos viajado, hemos conocido culturas, países, hemos hecho nuevos amigos, una experiencia vital inolvidable.

Muchas veces decimos en nuestra familia que repetiríamos la experiencia si volviésemos a empezar.

En nuestros 18 años de expatriados, nunca habíamos visto una ola tan grande de españoles que buscan en el extranjero nuevas alternativas profesionales, hemos pasado de que nuestra familia y amigos no entendían que hacíamos fuera de España “con lo bien que se vive aquí” al “menos mal que no regresasteis”.

Generalmente los nuevos llegados a Chile se dividen en dos grupos: los jóvenes profesionales en busca de empleo y los empresarios buscando nuevos mercados, a ambos les daría los siguientes consejos :

1) Dejar la arrogancia en Barajas: el mundo de los negocios está tan evolucionado en Latinoamérica como en España, al final siempre lo lideran las grandes transnacionales en la mayoría de los negocios, ya sea de compañías de consumo, retail, banca, industria, energía…y es el entorno en el que se mueven las empresas locales desde hace muchos años.

Si bien se les dice a los jóvenes profesionales españoles que tenemos la “generación mejor educada de la historia”, sólo hay que ver el ranking de las universidades españolas globalmente para darse cuenta de que ellos tendrán que competir con otros jóvenes profesionales que seguramente están tan bien o mejor educados que ellos, y que conocen mejor el entorno: su llegada a Chile será a “competir” no a “colonizar”.

Muchos empresarios han llegado a Chile pensando que encontrarían fácilmente espacios en el mercado, este es un mercado pequeño (16 millones de habitantes), altamente competitivo y con tratados de libre comercio prácticamente con todo el mundo. La competencia será dura y es necesario echar raíces, pisar la calle y dedicarle tiempo y dinero.

La primera frustración de los recién llegados llega cuando ven que sus expectativas no se ajustan con la realidad, lo que les crea desasosiego y ansiedad.

2) Venir con los ojos y la mente abierta : Muchas cosas se hacen distintas que en España, lo cual no significa que esté bien o mal, sencillamente se hacen de una forma distinta, hay que olvidarse de costumbres y paradigmas cada día país tiene su propia personalidad, su forma de operar, su forma de relacionarse, su forma de trabajar…

Chile es geográficamente un país remoto, lejano y aislado también de su propio continente por la cordillera de los Andes, por lo que la sociedad chilena no es fácil, es cerrada, no te abre las puertas fácilmente, es clasista y jerárquica, con grandes diferencias sociales y cuesta tiempo y esfuerzo ganarse un espacio.

3) Mantener una actitud positiva : Si bien Chile es un país que ofrece oportunidades para jóvenes profesionales y empresarios, hay que alinear las expectativas con la realidad antes de llegar para afrontar las muchas dificultades que se van a encontrar con buen ánimo.

Hay que investigar el mercado laboral desde España, y si es posible concertar entrevistas antes de la llegada. Lo mismo ocurre con los empresarios: deben conocer quién opera en el mercado, cómo será su competencia, que productos ofrecen, qué precios tienen y cuál sería su estrategia de entrada en el país.

Si no tenemos buen ánimo difícilmente nos van a contratar en una entrevista de trabajo o vamos a llegar a un buen acuerdo con un cliente.

Chile es un muy buen país para echar raíces, es un país serio, seguro, con futuro, con muy poca corrupción, los chilenos son buenos profesionales y cuando conseguimos conectar con ellos son buenos amigos, seguramente tendremos que lidiar con problemas y dificultades como ocurre en todas las partes del mundo.

Mi último consejo es querer y respetar siempre al país que nos acoge ya que nos ofrece la oportunidad de desarrollarnos personalmente y profesionalmente.

Joan Aguiló

Llevo 16 años en Chile y bastante experiencia en casi todo tipo de negocios y problemas cotidianos. Tengo con socios españoles 6 empresas de diferentes rubros.

Algo que no te cuentan ni los chilenos ni muchos españoles de grandes multinacionales o del sector docente es que sus respectivas empresas les arreglan con sueldos muy altos para vivir en un país caro como es Chile; hay españoles con doctorados que cobran 800 dólares y con eso apenas llegas a fin de mes.

Chile es un país lleno de oportunidades, pero no tan cómodo como algunos piensan; los títulos españoles son difíciles de convalidar incluso con un magister. Si eres chileno y tienes un titulo de una universidad española, no tienes problemas, pero un español de 6 meses de estudio, pagando una burrada a 2 años, salvo que te necesiten: ahí como por arte de magia todo se arregla en una semana.

"Mi mensaje, es que a los ciudadanos y ciudadanas españolas que quieran venir a trabajar o a montar cualquier empresa, me pueden escribir y les intentaré dar una visión realista de lo que se encontraran."

Guim González Lleal

Hay un campo muy interesante en Chile, que es el 'hub' tecnológico que se esta creando en Santiago (movimiento iniciado por Start Up Chile, iniciativa del gobierno chileno) que es muy interesante. Atrae capital humano de todo el mundo y ahora está en su máximo auge. Hace unos meses, EL PAÍS publicó un articulo sobre ello.

Carla Lazzerini

He leído el artículo de los expatriados españoles en Chile, y os escribo para contaros que mi familia y yo nos vinimos a Chile hace tres años. Tengo que hacer un pequeño comentario acerca del punto en el que se indica en el artículo que Chile es un país fácil para instalarse, que las visas se obtienen sin dificultad, etc.

Mi discrepancia se basa en el hecho de que cuando los españoles venimos a Chile pensamos que como el idioma y la forma de vida son los mismos, el resto va a ser sencillo y no vamos a encontrar demasiadas dificultades en nuestro aterrizaje. La realidad es que este país es tan difícil como cualquier otro, con su burocracia y sus problemas, que, si bien no son insalvables, pueden llegar a provocar bastante estrés en el recién llegado.

Después de las dificultades a las que nos enfrentamos en nuestra instalación (búsqueda de casa, colegio para los niños, obtención de las visas para todos, entender el funcionamiento del sistema de salud, obtener el carnet de conducir, etc), hace dos años creé junto con otros socios españoles una empresa que presta ayuda a los desplazados a Chile en todos los aspectos que he mencionado, aparte del tema personal, ya que muchas veces el recién llegado no sólo necesita ayuda a nivel laboral, sino también apoyo moral, para adaptarse al cambio, conocer gente, crear lazos con otros compatriotas y sentirse como en casa.

Oriol Albella

Soy un Publicista de 28 años residente en Chile. Llegué el año 2009, finales del mismo, y de inmediato pude incorporarme al sistema laboral chileno. Y de lo mío… qué simple y cuánto significa esta afirmación: "trabajo de lo mío".

No es sólo eso, es también el hecho de que trabajo en la mejor agencia publicitaria digital del país, MAYO Publicidad, de la WorldWide Draft FCB. Durante los 4 años que llevo como supervisor de cuentas trabajando para los retails más importantes de Latinoamerica, hemos sido galardonados como la mejor agencia digital del país por IAB y, en el último año, por ACHAP.

Oriol Albella en el Parque Natural de Las Torres del Paine (Chile)
Oriol Albella en el Parque Natural de Las Torres del Paine (Chile)

La verdad, los sentimientos que se viven son de montaña rusa, feliz al ver que profesionalmente me estoy desarrollando como nunca. Feliz porque tengo un sueldo que en España no tendría. Feliz, porque trabajo con grandes clientes que invierten en el negocio y permiten poder ir evolucionando la innovación y creatividad presentada. Feliz porque estoy creciendo.

Ahora bien, la montaña rusa hay momentos en los que desciende. Paradójicamente en la atracción son los mejores, pero en la vida real son los peores: Infeliz porque tengo a mi familia lejos de mi, infeliz porque mis amistades siguen de fiesta (somos jóvenes…) y me pierdo un millón doscientas mil anécdotas. Infeliz porque tres primos míos han sido padres, y aún no conozco a los críos. Infeliz porque la Champions me pilla a media tarde y estoy trabajando. Infeliz porque estoy lejos de estos momentos tan trascendentes para Cataluña. Infeliz porque aunque estoy creciendo como persona y como profesional, me estoy haciendo viejo lejos de casa.

Esa es la sensación que tengo… pero eso sí, si debo hablar del país que me ha recibido, sólo tengo palabras de agradecimiento. Creo que se parecen mucho a nosotros, no son los tipicos latinos, son trabajadores, un poco cerrados y de puertas para dentro como los catalanes, y el clima no es para nada lo que uno se imagina de LatinoAmerica.

Es el momento de mirar para delante, ver en qué momento podré volver y sobretodo, ver en qué momento podré llevar a mi mujer a mi país. Ojalá en ese momento seamos 3.

Víctor Rodríguez Sánchez

Llegué a Chile hace un año aproximadamente, actualmente realizo mi tesis doctoral en Santiago sobre drogodependencias y exclusión social. Cuando un español llega a Chile existen diferencias importantes respecto a España: la adscripción extrema de Chile al modelo económico neoliberal, en los últimos 30 años, ha permitido la concentración del ingreso en manos de poderosos grupos económicos; ha generado desigualdad en el reparto de la riqueza o distribución del ingreso; ha favorecido un proceso de privatizaciones y lucro desmesurado; ha transformado derechos humanos y servicios sociales en bienes de consumo o mercancías que se rigen por la ley de la oferta y la demanda donde el mercado ha pasado a ser el principal regulador de todo, incluso de las relaciones de convivencia. Las consecuencias en relación al bienestar de la población son indignas y muchas veces dramáticas, especialmente en el ámbito de la educación, la salud y la previsión. Si bien hay cifras de empleo superiores a las que pueden exhibir otros países de latinoamérica, el nivel de precariedad es alto.

El endeudamiento se ha expandido más notoriamente en esta última década, fomentado por el atractivo que representa el crédito del retail constituyéndose en la principal fuente de financiamiento de la clase media baja y la clase baja (seguido por el crédito social y otras fuentes informales de crédito).

Se ha producido en la sociedad chilena un preocupante proceso de “mercantilización” que ha traído, como consecuencia, un conjunto de problemas sociales asociados que se relacionan con la calidad de vida y que tienen que ver con los ámbitos de la Salud, educación, la previsión, el medio ambiente; el empleo; y, finalmente el trato a los pueblos originarios, en especial, al Pueblo nación mapuche.

Con esto no quiero decir que en España no haya problemas pero considero que tener un retrato más realista de la situación chilena puede ayudar a personas que quieran emigrar ya que la gran mayoría de emigrantes no son empresarios que vienen a buscas oportunidades de negocio.

Pablo Rubio

Pablo Rubio junto a su novia en Valparaiso (Chile).
Pablo Rubio junto a su novia en Valparaiso (Chile).

Yo me vine hace apenas seis meses a Chile con mi novia, ambos sin empleo. Entramos en el país como turistas con la idea de luego poder encontrar aquí un trabajo.

La verdad que nosotros dentro de lo que cabe tuvimos suerte ya que conseguimos la visa de trabajo por medio de dos personas que conocimos en la calle y nos ayudaron a conseguir los papeles.

Ahora mismo estamos los dos trabajando desde hace 3 meses.Creo que venir a Chile sin un visado de trabajo desde España es arriesgado, pero a veces hay que arriesgarse.

Si alguien tiene alguna duda puede ponerse en contacto conmigo.

Rocío Carabaño

Soy una arquitecto que hace cuatro años se introdujo en el mundo de la investigación tras finalizar la carrera que duró siete. ¡Qué bien! Justo terminé en plena crisis.

Afortunadamente, gracias al esfuerzo que llevan haciendo mis padres desde el día que nací, puedo decir que estoy en Santiago gracias a ellos. Supongo que como muchos jóvenes que aún dependen de sus padres.

El decidir venir aquí fue pensando en realizar una estancia de doctorado e intentar buscar suerte en mi camino profesional, ya sea como docente dentro de la Universidad o en empresas interesadas en “construcción sustentable” (construcción sostenible), pues de ese tema trata mi tesis doctoral.

Primeramente, para conseguir una visa y viajar hasta aquí, no es tarea fácil, pues en mi caso tuve que esperar alrededor de cuatro meses para que la Universidad me enviara una carta de aceptación, por supuesto, original (nada de pdf por email). Quizá ahí tuve que darme cuenta que los ritmos y tiempos de trabajo eran distintos (para que luego digan que en España se trabaja menos; sí, se trabajará menos, pero el tiempo nos cunde más).

Vista de Santiago y los Andes desde el Cerro de San Cristóbal.
Vista de Santiago y los Andes desde el Cerro de San Cristóbal.

Bueno, la carta llegó, obtuve mi visado, encontré “departamento” (apartamento) por internet, gracias a la carta de aceptación de la Universidad y mi visa de estudiante, y me incorporé en la Universidad como investigador invitado (¡¡sin cobrar!!). ¡Ojo!, es muy difícil alquilar un apartamento por menos de tres o seis meses y, en algunos sitios, si no tienes contrato de trabajo no te ofrecen nada; aunque claro, “rascándote” el bolsillo no tienes problema, está claro.

Hasta ahí, perfecto. De la Universidad no me puedo quejar. Son profesionales muy abiertos, educados y amables conmigo; quizá sea porque la mayoría de ellos han realizado sus estudios de Doctorado en Europa y EE.UU., y seguro han pasado por mi misma situación: estar en otro país, lejos de su familia y estar algo perdido al principio. Ah!, se me olvidaba comentar que en Chile te pagan por estudiar un Doctorado (avión de i/v, alojamiento y sueldo durante 4 años bastante bueno).

Ahora bien, en cuanto al tema laboral es distinto. En mi caso, he mandado en todo este tiempo 186 correos electrónicos con mi CV y acompañados de una carta de presentación específica para cada empresa. Eso significa haber estudiado con detalle cada empresa y ver qué valor añadido pueden conseguir con mi perfil si me tuvieran en su equipo. De todos esos correos enviados, solo he recibido contestación de 8, y para indicarme que no buscaban a nadie para incorporar en su equipo, pero que me felicitaban por lo interesante y cuidadoso que era mi perfil. Bueno, siempre se agradece que te piropeen, ¿no? (aunque en el fondo estés “echando pestes” por la boca al ver que no te quieren o necesitan).

Es frustrante, y mucho, ver que no sabes nada del resto de las empresas a las que has contactado, y no hay día que no piense: ¿Pero qué demonios habrá pasado con el resto de los emails?, ¿Quizá aún no los hayan leído? (pues se toman su tiempo), ¿Quizá les haya dado pavor incorporar a alguien tan “brillante” (es una ironía) entre sus filas?, o quizá simplemente sea un email más, de todos los que reciben al día de arquitectos españoles.

Posiblemente sea un poco de todo, pero lo cierto es que han pasado ya tres meses y aún no he hecho ninguna entrevista de trabajo. Qué mensaje más animador, ¿cierto?

Aquí, como en muchos sitios, necesitas padrino. Así que informo, a todos aquellos que quieran venir, que os hagáis a la idea de empezar a tirar de contactos antes de plantaros aquí, porque si no es así, lo tienes francamente complicado. Como ha comentado otra persona en este artículo, mejor si es con contrato desde España; Si sabéis como hay que hacerlo, contádmelo, por favor.

Además de todos los impedimentos que te pueden poner por ser extranjero y llegar sin contrato a Chile (abrir una cuenta en un banco o alquilar una casa), la vida en Santiago es más cara que en Madrid, y lo digo con conocimiento de causa. Yo he vivido en Madrid 13 años y sé lo que cuesta un brick de leche, un kg de pollo, una entrada de cine, un billete sencillo de metro o llenar el depósito de la gasolina. Desconozco cómo será en otras ciudades.

Aquí la gente funciona a base de créditos. No hay día que pase que, al hacer mi compra en el supermercado (con algo que me falte para la semana) de 5.000 o 7.000 pesos (7-10€), no me pregunten si deseo pagarlo a plazos (eso cuando se paga con tarjeta, claro). ¡Pero bueno!, qué son solo 10 euros!!!! Pues sí, así viven aquí, se están “entrampando” de lo lindo, y no con cosas caras, sino con cosas básicas como es la comida. Supongo que esto es debido a que los sueldos, de la mayoría de gente, son bajos (600€/mes); aunque también hay perfiles que cobran sus 2.500€ o 3.000€ al mes perfectamente.

Si queréis venir, venid, pero coged con pinzas esos comentarios que os dicen vuestros conocidos de que aquí hay trabajo. Quizá ellos vinieron hace un año y era distinto.

Trabajo habrá, aún tengo la esperanza de ello, pero para conseguirlo hay que esperar alrededor de seis meses (es lo que me han dicho) y mientras tanto, que no se os olvide que debéis comer y dormir (500-700€/mes de gastos entre vivienda, comida, metro y cuatro cervezas que te tomes con otros españoles y poco más, ¡porque no da para más!).

Hagan cuentas y valoren si les compensa venir.

María Castillejo

Tengo 40 años y vivo en Chile desde hace dos años y medio. País de acogida que me abrió las puertas ante una nueva y enriquecedora forma de trabajo. Mi caso no es como el de muchos otros españoles, yo trabajaba en España cuando decidí migrar, lo hice principalmente porque el país no me daba la oportunidad de crecer.

Entré como turista, pero a los pocos meses pedí visado temporal, porque aunque tengo un largo trayecto de viajes a mis espaldas y tuve la oportunidad de vivir en otros países de UE, Chile me conquistó el corazón.

María Castillejo.
María Castillejo.

Vivo en la zona Balneario Las Cruces, tranquilo, acogedor y lejos de la "civilización". Por lo que me da la oportunidad de disfrutar de la naturaleza y de una vida sencilla.

Desde que entré en el país he estado haciendo diferentes actividades, el primer año realicé un postgrado en Políticas Públicas en la Universidad Alberto Hurtado en Santiago de Chile. Algunas personas en Europa se cuestionan la educación chilena, pues tengo que decirles que ciertas Universidades ocupan un ranking importante en nivel de educación, aunque también es verdad que no es un sistema equitativo del que todo el mundo pueda participar, aquí las desigualdades en educación y salud generan grandes brechas en la población.

Yo salí airosa y ese mismo año comencé a trabajar en un Hogar de Menores como Trabajadora Social en La V Región, estudio también 2º de enfermería y he realizados varias exposiciones fotográficas...y aunque he tenido otras oportunidades de trabajo, de momento permaneceré en el mismo, ya que muchos de aquí me dicen que es mi vocación.

A los españoles que se decidan a venir por estos lares les diré que no es tan sencillo como parece. El recorrido que hay que hacer para la tramitación de la legalización de documentos es largo, engorroso y caro, aquí son muy burocráticos, no a todo el mundo le legalizan los títulos universitarios y en muchas ocasiones otros profesionales te los ponen en tela de juicio, desacreditando tu trabajo por miedo a ser desplazados. Así que pensarlo bien y hacer las cosas con calma.

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