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PESCANOVA

Los minoritarios y el grupo Damm pugnan por el consejo de Pescanova

Bereijo, expresidente del Constitucional, representará a los pequeños accionistas El grupo cervecero asegura contar ya con el respaldo del 40% del capital

Álvaro Romero
Vista de la sede central de Pescanova en Chapela, Pontevedra.
Vista de la sede central de Pescanova en Chapela, Pontevedra.Salvador Sas (EFE)

Los accionistas de Pescanova tendrán el próximo jueves la oportunidad de poner final a la etapa de Manuel Fernández de Sousa, imputado tras dejar el grupo con un agujero de 1.667 millones, en la junta que debe elegir al nuevo consejo de administración. Suya será la responsabilidad de lidiar con la nefasta imagen que ha dejado la gestión del que fuera su presidente desde 1980 y retomar los mandos de la firma una vez salga de la quiebra. El grupo Damm, que junto al fondo Luxempart e Iberfomento aseguran contar ya con el respaldo del 40% del capital, confían en que lograrán sacar adelante su propuesta para reflotar la pesquera. No obstante, los accionistas minoritarios, de la mano del fondo estadounidense Cartesian, aspiran a llevar a cabo una revolución de los pequeños con candidatos de perfil más institucional y sin vínculos con el pasado de la firma gallega.

Para ello, este grupo de accionistas presenta una lista con el gallego Álvaro Rodríguez Bereijo, expresidente del Constitucional, y el empresario Baldomero Falcones, como presidenciables, según fuentes cercanas a la candidatura. El consejo, que contaría con 15 miembros y todos con la condición de independientes, se completaría con Pío Cabanillas; Otero Novas, exministro en el Gobierno de Adolfo Suárez; Mariano Pérez Claver, antiguo directivo de NH o SOS y con experiencia en reestructuraciones, y Ramón Calvo, de la conservera Calvo. También incluye al expresidente de KPMG, Jesús Peregrina, y a varios miembros de Cremades & Calvo Sotelo Abogados, como Ignacio Benito o Carlos de la Mata, cuyo bufete representa tanto a Cartesian como a los minoritarios.

El socio director y fundador de Cartesian, Peter Yu, que al igual que los minoritarios reunidos en Aemec controla el 5% de Pescanova, defendió ayer que “la cura para el fraude y la malversación debe comenzar con la transparencia y con la rendición de cuentas”. Por tanto, abogó por que los accionistas que ya estaban en el consejo saliente, como Damm (6,18%), Luxempart (5,8%) e Iberfomento (3,39%) “cedan su sitio a los que no tienen absolutamente ninguna relación con el desastre Pescanova”.

Según fuentes conocedoras de los contactos, la propuesta de este grupo de accionistas, que se presentará públicamente este martes, cuenta con el respaldo del 17,5% del capital. En cualquier caso, no descartan un acuerdo con el grupo cervecero siempre y cuando haya caras nuevas en el consejo.

Damm, por su parte, ya dio a conocer a mediados de agosto una propuesta que reduce a siete los consejeros, lo que cerraría las puertas a Fernández de Sousa. Por el contrario, si el número de asientos se sitúa entre 13 y 15 podrá ejercer el derecho de representación que le da contar con algo más del 7% del capital de Pescanova. El aspirante a presidente de la candidatura de Damm y Luxempart es Juan Manuel Urgoiti, actualmente consejero independiente de Inditex y consejero delegado de BBV en 1988, así como ex presidente del Banco Gallego. Además, frente a las críticas de Yu, fuentes de Damm defienden que su grupo “no formaba parte de la gestión” que acabó provocando la quiebra y que fueron precisamente ellos los primeros en denunciar que las cuentas no cuadraban.

Asimismo, desde la cervecera de Demetrio Carceller llamaron la atención sobre el hecho de que Cartesian es el único accionista que no se ha querellado contra Fernández de Sousa y que en su lista de aspirantes apenas hay empresarios. “Son candidatos de prestigio, pero lo que necesita ahora Pescanova es un equipo de crisis que pueda actuar con rapidez y con capacidad de cara a la banca”, añaden en fuentes de Damm. Precisamente, donde sí hay coincidencia con los minoritarios es en que la misión más importante que tendrán los futuros gestores será convencer a los acreedores para llevar a cabo una quita del pasivo, que asciende a 3.674 millones. La propuesta de Damm es que esta alcance el 75% de la deuda.

Frente a estas dos propuestas, Fernández de Sousa, imputado por falsear cuentas, presunto uso de información relevante y estafa, entre otros delitos, presentará su propio proyecto el jueves, cuando dará a conocer los detalles. En el apartado judicial, el expresidente de Pescanova recurrió ayer la decisión del juez Pablo Ruz de imponerle una fianza fiscal de 178,85 millones al considerarla “desproporcionada” y “precipitada”. En el recurso, además, denuncia que el “rigor procesal” con el que está siendo tratado contrasta con la posición del juez frente a otros antiguos consejeros, como Damm, “que se han librado de comparecer en esta causa para rendir cuentas”.

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Sobre la firma

Álvaro Romero
Redactor del equipo de Redes Sociales y Desarrollo de Audiencias en EL PAÍS. Es licenciado en periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.

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