Abertis estudia 20 operaciones para invertir hasta 8.000 millones de euros

Abertis ha lanzado este lunes a inversores y analistas el mensaje de que está en una posición óptima para crecer manteniendo la retribución a los accionistas y la deuda bajo control. La compañía analiza una veintena de operaciones en Europa, EE UU, Australia y Latinoamérica, que suman unos 20.500 millones. Si algunas de esas oportunidades se concretan, puede movilizar de 2013 a 2015 unos 8.000 millones para invertir, según han explicado el consejero delegado de la empresa, Francisco Reynés, y el director financiero, José Aljaro, en una jornada con analistas e inversores en Río de Janeiro.

“Confiamos en que haya oportunidades, pero no tenemos prisa. En los negocios, la prisa es lo peor tanto para comprar como para vender”, ha señalado Reynés, quien espera que activos por los que se pagó muy caro antes de la crisis financiera salgan al mercado a buen precio ante las dificultades para refinanciar su deuda.

Los 8.000 millones son lo que el director financiero ha llamado “potencia de fuego”, lo que podría movilizar. La compañía dispone de 2.300 millones de liquidez y espera generar otros 2.200 millones de 2013 a 2015. A esa cifra hay que restarle unos 900 millones en pago de deuda e intereses y otros 1.500 millones como compromiso mínimo de dividendo para esos tres años. Eso deja a Abertis con una capacidad de destinar unos 2.100 millones a inversiones. Pero si fuera necesario, la cifra se duplicaría hasta 4.000 millones con socios financieros que participen en algo menos del 50% (como ha hecho en Brasil y Puerto Rico, por ejemplo) y volvería a duplicarse hasta 8.000 millones si la mitad de la inversión se financia con deuda.

"España no está de moda y menos tras la decisión de los Juegos Olímpicos”, dice Reynés

Aún habría otras posibles fuentes de recursos, como dar entrada a nuevos socios en el capital de Abertis Telecom, de las autopistas de peaje en España y en Chile o endeudar algunas filiales, como Hispasat, Abertis Telecom o negocios en Latinoamérica. Pero Reynés ha subrayado que la posible entrada de nuevos socios en las filiales era un ejercicio meramente “teórico e hipotético”. Una especie de bala en la recámara. Esas operaciones financieras y posibles mejoras operativas podrían permitir disponer de 2.000 a 3.500 millones más.

Tanto Reynés como Aljaro han insistido en que se trata de un cálculo de cuánto podría movilizar el grupo. Pero las operaciones están identificadas. De las 20, 15 son vías de peaje, que suman 16.500 millones. Abertis es líder mundial en autopistas, con 7.300 kilómetros gestionados. La compañía negocia alargar sus concesiones en Francia entre 2 años (las de su filial Sanef) y 6 años (las de SAPN) y subir los peajes a cambio de un paquete de inversiones de 700 a 800 millones en nuevos tramos, conexiones y ensanchamiento de vías. El grupo también pretende alargar sus oncesiones en España. algo que habitualmente se hace a cambio de más inversiones, de una rebaja de tarifas o de uan combinación de ambas. A la vez, estudia comprar autopistas de peaje en México (donde un potencial vendedor es su socio OHL) y Perú. En Brasil analiza nuevas adquisiciones y concursos de nuevas concesiones, además de la prórroga de algunas de las que ya gestiona. En Australia y en EE UU estudia en cada país tres concesiones con problemas financieros, como el quebrado túnel australiano de River City, en Brisbane, donde pretende invertir con un socio financiero.

Otras 5 posibles operaciones son compras de torres de telefonía móvil (en España, Reino Unido, Suiza y Brasil), con activos por 4.000 millones, pues quiere internacionalizar ese negocio. Además, planea triplicar el tamaño de Hispasat hasta 2022 con el lanzamiento de nuevos satélites, alianzas con otras operadoras y fusiones y adquisiciones, con la meta de alcanzar los 600 millones de ingresos en 2022.

"La estrategia de la compañía para los próximos años se centra en la creación de valor, mediante el crecimiento bajo una estricta discilplina financiera, la diversificación internacional, el alargamiento de sus actuales concesiones y el mantenimiento de su política de retribución al accionista", señalço Reynés al centener de inversores y analistas internacionales presentes en el acto.

Reynés ha subrayado lo política de focalización y de internacionalización de la compañía en los últimos años, que la ha llevado a centrarse en los negocios de autopistas y telecomunicaciones y a estar presente en 11 países. En los últimos cuatro años, Abertis ha duplicado su tamaño en concesiones (32) y kilómetros gestionados (7.327) y ha elevado un 40% sus ingresos y resultados brutos de explotación. Ha vendido activos por 4.000 millones (las participaciones en las concesionarias italiana Atlantia y portuguesa Brisa, acciones de la operadora de satélites francesa Eutelsat y los negocios de aparcamientos, eropuertos y logística) y ha invertido unos 3.800 millones (concesiones en Brasil, Puerto Rico y Chile, torres de móvil e Hispasat).

"España no está de moda"

Abertis ha recordado en el mismo acto, al que invitó a varios medios españoles, entre ellos EL PAÍS, que espera lograr este año unos 5.000 millones de ingresos y unos 3.000 millones de resultado bruto de explotación, de los que el 60% se generan fuera de España. Abertis ha elegido celebrar en Brasil su Día del Inversor para así resaltar su carácter multinacional. “España no está de moda, y, menos aún, tras la decisión sobre los Juegos Olímpicos en relación con Madrid. Pero ya no somos una compañía española, sino global, o española y global a la vez, como demuestra nuestra cuenta de resultados”, ha apuntado Reynés en su presentación.

El embajador de España en Brasil, Manuel de la Cámara, presente en el acto, ha dicho después a los periodistas que aunque no le parecía bien ese mensaje, entendía que las empresas tendiesen a resaltar su posición internacional. “Quizá eso les permita evitar algunos problemas de financiación y calificación que podrían tener si se las ve como empresas puramente españolas”, ha declarado.

De la Cámara señaló también que, en su opinión, el retraso en el concurso para la construccón del AVE brasileño, al que optan compañías españolas será de más de un año. Durante 2014 se irá haciendo el proyecto de ingeniería, pero lo previsible es que las licitaciones no sean hasta después de las elecciones presidenciales de octubre de 2014. Con la llegada de un nuevo Gobierno, "hay que pensar que esto se retrasa para 2015", señaló el embajador, que indicó que España había entregado información al Gobierno brasileño explicando que el accidente del Alvia de Santiago de Compostela lo fue de un tren de velocidad alta, y no de alta velocidad.