_
_
_
_
_

Dos bancos alemanes deben depositar 76 millones de fianza por el ‘caso SOS’

La Audiencia Nacional obliga a las entidades, que reclaman una deuda firmada por Salazar, a cubrir su posible responsabilidad en el fraude

Cristina Delgado

En las cuentas del grupo Deoleo, antigua SOS Cuétara, siempre hay un apartado dedicado a las reclamaciones judiciales. Y es que la empresa todavía arrastra el complejo litigio contra los hermanos Jesús y Jaime Salazar, exejecutivos de la firma alimentaria a los que la compañía demandó por apropiación indebida y administración fraudulenta. Mientras el caso sigue en fase de instrucción, en las últimas cuentas semestrales Deoleo explica que dos bancos alemanes que reclamaron a la compañía dinero por dos letras de cambio firmadas por Salazar deberán ahora ser las que ingresen 76 millones, en concepto de fianza por orden de la Audiencia Nacional, por su posible responsabilidad civil en el caso.

Según explica la compañía en su informe contable, el Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional decidió en el auto del 4 de junio de 2013 que “apreciada la relación existente entre los imputados y las entidades HSH Nordbank AG y Landesbank Baden Wurtemberg, de la que se puede desprender una presunta responsabilidad civil subsidiaria de las entidades financieras” deben prestar la fianza. En concreto, deben depositar 42 y 34 millones de euros respectivamente, por si hubieran tenido algún tipo de responsabilidad o hubieran participado en los supuestos delitos de los exejecutivos.

El proceso con las dos entidades comenzó casi al mismo tiempo que el caso de los hermanos Salazar. El 2 de junio de 2009, Deoleo, ahora responsable de lo que fue el grupo SOS, recibió dos requerimientos de pago de las entidades HSH Nordbank AG y Landesbank Baden Wurtemberg. Estos bancos aseguraban que la empresa SOS figuraba como avalista en dos letras de cambio de las entidades, aceptadas por Unión de Capitales, una sociedad de inversión de la familia Salazar. Ambas letras estaban en concreto firmadas por Jesús Salazar, expresidente del grupo SOS.

El expresidente firmó una letra con la antigua SOS como avalista

Las entidades reclamaron 55 millones —más de 30 millones por parte de HSH Nordbank AG y el resto, de Landesbank Baden-Wurttemberg—, según señala Deoleo en su informe de 2012. Los bancos trataron de que los administradores concursales incluyeran esa deuda en la lista de pasivo del concurso de acreedores de Unión de Capitales. Pero ante la posibilidad de no cobrarla nunca, reclamaron esa cantidad a SOS, al que consideran avalista de las letras y, por tanto, responsable último de su abono. La compañía se niega a pagar los 55 millones y ahí comenzaron los litigios.

Según Deoleo, Salazar no tenía derecho a usar como aval la empresa en la que era directivo para sus negocios particulares, pero además, la compañía asegura que los bancos cometieron irregularidades a la hora de elaborar las letras de cambio. Mantiene que la documentación aportada carece de validez. Iniciaron tras recibir la reclamación una “acción penal por el delito continuado de falsedad en documento mercantil en relación con los documentos supuestamente causales de la obligación aportados por las entidades financieras alemanas”. Aseguran que se han falseado las facturas comerciales, las certificaciones de facultades y los propios conocimientos de embarque de unos suministros que no tuvieron lugar, según consta en su informe contable semestral.

Deoleo no ha provisionado el pago de los 55 millones de euros que le exigen las entidades alemanas al considerar que tiene “argumentos jurídicos sólidos” para evitarlo.

Unión de Capitales era una de las firmas a través de las que los Salazar gestionaban sus inversiones. Estaba concentrada especialmente en SOS, del que tenía el 10,56%. Presentó su concurso de acreedores en junio de 2009.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Cristina Delgado
Es subdirectora y se encarga de la edición digital de EL PAÍS. Antes fue redactora jefa de Economía, sección en la que se incorporó al periódico, en 2008. Licenciada en Periodismo y en Comunicación Audiovisual, ha realizado el máster UAM-ELPAIS y posgrados de información económica y gestión.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_