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Báñez anuncia que el Gobierno reducirá los modelos de contratación a cinco

La ministra de Empleo analiza en el Congreso los efectos de la reforma laboral Mantiene que esta medida "está demostrando que funciona" el sector exportador

J. S. González

La ministra de Empleo, Fátima Báñez, ha anunciado este jueves en el Congreso la simplificación de las formas de contratación. Ha explicado que el Gobierno ultima un proyecto para reducir de 41 a 5 los formularios de contratación y simplificar la maraña de bonificaciones. Báñez ha dicho que reducirá los modelos de contratación a cinco: indefinidos, temporales, de relevos, en prácticas y el de formación y aprendizaje.

En realidad el anuncio de Báñez se trata de una simplificación burocrática de los modelos de contratación. En vez de que haya 41 formularios diferentes para cada tipo de contrato y bonificación, el Ejecutivo pretende reducirlos a cinco impresos que incluyan los diferentes tipos de bonificaciones.

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Báñez ha explicado en el Congreso que "la existencia de un elevado número de formularios y un sistema complejo de bonificaciones a la contratación suponen una barrera para el pequeño empresario". En este sentido, la titular de Empleo ha señalado que los trabajos técnicos para toda esta modificación están "muy avanzados", y que contará con la participación de todos los agentes sociales.

Algo parecido a la reducción de formularios era lo que venía demandando la CEOE desde hace tiempo. De hecho, hace unos días, el presidente de la patronal, Juan Rosell, reiteraba su propuesta de disminuir los modelos de contratación a cuatro o cinco porque, según él, son los que las empresas utilizan realmente.

Rosell se quejaba que esta era una propuesta que su organización había planteado a Gobiernos de distinto color, sin éxito. "Desgraciadamente no somos capaces de convencerlos de que sería mucho más fácil hacer cuatro o cinco contratos, con bonificaciones o sin ellas, y que dejáramos un tiempo, tres, cuatro o cinco años, para ver qué funciona y qué no y sacar conclusiones", señalaba entonces.

Paralelamente a este punto, la ministra ha explicado que el Gobierno está trabajando para refundir en la Ley de Empleo todos los incentivos existentes en materia de contratación. Ha agregado que "la inclusión en un único texto legal de los incentivos en materia de contratación, frente a la dispersión normativa actual, facilitara el conocimiento exacto de los mismos a trabajadores y empresarios".

El objetivo, ha recalcado Báñez, es "facilitar la contratación y dar seguridad jurídica al trabajador", así como mantener los incentivos existentes presentándolos de forma más clara en un modelo más único, "ya sea ligado a contrato indefinido, temporal, de relevo, en prácticas o de formación y aprendizaje".

El sector exportador, como "laboratorio"

La ministra también ha asegurado que la reforma laboral, que está "demostrando que funciona en el sector exportador", también tendrá efectos positivos en la economía general una vez se recupere la "normalidad" y se vuelva al crecimiento. "Sin estar bien, estamos mucho mejor que el año pasado", ha añadido

En su primera intervención ante la Comisión de Empleo del Congreso, donde la ministra ha hecho balance del primer año de aplicación de la reforma laboral, Báñez ha resaltado que el sector exportador está funcionando a modo de "laboratorio" de los efectos de la nueva normativa de Empleo, al ser uno de los sectores que tienen "más crecimiento".

"Aunque nuestra economía está saliendo de la crisis todavía está en recesión, pero el sector exportador crea empleo. Es la demanda interna la que hace caer la actividad económica, así que cuando la economía española vuelva al crecimiento los resultados de la reforma laboral serán evidentes. Si el modelo está funcionando para el sector exportador, que ha sabido aprovechar sus ventajas, cuando la economía recupere la normalidad las ventajas se extenderán a la economía general", ha asegurado.

A la defensa del buzón antifraude

Fátima Báñez también ha aprovechado su comparecencia para defender el polémico buzón antifraude puesto en marcha este verano por su departamento, asegurando que "no cambia lo que ya existe, sino que solo facilita el contacto telemático" entre los ciudadanos y la Administración. La ministra ha insistido en que existe "diferencia" entre este sistema de avisos anónimos y las denuncias, que mantienen "todas las garantías, incluida la identificación del denunciante" aunque sean confidenciales.

"El buzón no cambia lo que ya existía, en todo caso facilita el contacto vía telemática con la Administración. Los trabajadores objeto de fraude y los ciudadanos podrán informar de conductas irregulares con garantía absoluta de confidencialidad para que sean objeto de análisis por parte de la Inspección, de cara a una posible y ulterior planificación de su actividad", ha señalado.

De esta forma, no se tramitarán las denuncias anónimas, algo no permitido por la vigente normativa, pero sí se aprovechará la información ciudadana. "Para que los inspectores tengan la máxima información de posibles bolsas o de casos concretos de fraude para que, siguiendo los procedimientos habituales, se puedan abrir investigaciones, como ya se hace", ha subrayado Báñez.

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Sobre la firma

J. S. González
Redactor jefe de Economía y Negocios en EL PAÍS. Estudió Económicas y trabajó cinco años como auditor. Ha cubierto la crisis financiera, contado las consecuencias del pinchazo de la burbuja inmobiliaria, el rescate a España y las reformas de las políticas públicas de la última década. Ha cursado el programa de desarrollo directivo (PDD) del IESE.

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