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El Gobierno se enfrenta a una cascada de pleitos

La patronal eléctrica amenaza con una reducción “drástica” de empleo

Amanda Mars
José Manuel Soria, este viernes.
José Manuel Soria, este viernes.Álvaro Garcia (EL PAÍS)

Si hay que medirlo por lo global del enfado expresado, es verdad que la reforma eléctrica aprobada por el Gobierno “no se casa con nadie”, como dijo este viernes al presentarla el ministro de Industria, José Manuel Soria. Las críticas a la medida llegaron tanto desde las productoras tradicionales de energía como desde el sector de las renovables, los ecologistas o los consumidores. Desde el sector de las renovables llevan semanas advirtiendo de que se producirá una cascada de pleitos para reclamar compensaciones por el dinero que muchas empresas han invertido sobre la base de una ley que les garantizaba incentivos ahora eliminados o rebajados. El Gobierno justifica que los Presupuestos no aporten más dinero a la reforma en la presión de Bruselas. Además, subraya que tiene respaldo jurídico suficiente del Tribunal Supremo para afrontar los pleitos en masa que los inversores afectados han anunciado ya contra el Estado español.

El presidente de la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA), José Miguel Villarig, aseguró a Europa Press que se sienten “engañados” por el Gobierno porque, aseguró, no se ha respetado ninguna de las condiciones que se establecieron cuando lanzaron sus proyectos. “Creemos que se ha abusado de las renovables. Nos fiamos en un momento determinado del Gobierno porque venimos regidos por el Boletín Oficial del Estado (BOE) y de modo sistemático esto se incumple. Nos sentimos engañados”, lamentó.

Los consumidores lamentan que la reforma está de lado de las empresas

También la Asociación Empresarial Eólica (AEE) se quejó de la falta de seguridad jurídica, debido a que la medida es “claramente retroactiva porque cambia las condiciones de las inversiones realizadas por el sector durante más de 20 años”. Además, lanzó la advertencia de que la reforma “altera radicalmente los flujos de ingresos de todos los parques eólicos de España, lo que supondrá una cascada de problemas financieros para el sector y, eventualmente, para la banca”.

El efecto en las empresas se vio este viernes en la Bolsa, donde las compañías del ramo sufrieron grandes pérdidas. La patronal del sector dio donde más puede doler en España: avisó de que las medidas aprobadas les abocaba a destruir en empleo, en un momento crítico, en el que el paro castiga al 27% de la población activa. Las empresas de la Asociación Española de la Industria Eléctrica (Unesa) expresaron su “total desacuerdo” con la reforma, la cual “les obliga a una drástica reducción de empleo y a replantearse sus inversiones en España”. No alegan pérdidas, sino que las medidas mermarán las retribuciones de sus actividades.

Las eólicas temen una avalancha de problemas financieros

La patronal calcula que sobre las empresas de Unesa recaen 1.000 millones de euros del “esfuerzo adicional” de unos 2.700 millones de euros que las medidas anunciadas este viernes suponen para el sector eléctrico en su conjunto.

Más allá de los comunicados, fuentes de las eléctricas dicen que la reforma ha servido para que “aumente la prima de riesgo [la mayor rentabilidad que los inversores exigen para comprar los bonos españoles frente a los alemanes], pierdan las compañías en Bolsa y suba el recibo de la luz”.

Las organizaciones de consumidores, en cambio, aseguraron que el Gobierno “se ha puesto del lado” de las compañías con la aprobación del anteproyecto de una nueva ley del sector eléctrico. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) lamentó que “los errores cometidos por el sector eléctrico tendrán que ser pagados por los consumidores”. “Las facturas de todos los españoles subirán para costear los aproximadamente 4.000 millones a los que se estima que asciende el déficit. El oligopolio que domina el sector sobrevivirá a esta reforma”, aseveró.

El incremento anunciado, del 3,2%, también hizo que los autónomos se llevaran las manos a la cabeza. La organización de autónomos UPTA manifestó que solo tiene sentido una reforma energética si se crea un marco estable que permita reducir los costes y con ello posibilitar una mayor competitividad de empresas y comerciantes.

“Hoy en muchos sectores productivos la energía ha pasado a ser el primer factor de coste y está creando graves dificultades de eficiencia en la actividad empresarial”, criticó el secretario general de la organización, Sebastián Reyna.

El PSOE también se sumó a las críticas y aseguró que presentará una propuesta de reforma estructural del sector energético tras el “nuevo mecanismo de recaudación”. Y vendrán nuevos incrementos, advirtió el secretario federal de Ordenación del Territorio y Sostenibilidad del PSOE, Hugo Morán. Este alza vendrá seguida de “todo un rosario de subidas” que acabarán soportando las economías familiares, recalcó.

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Sobre la firma

Amanda Mars
Directora de CincoDías y subdirectora de información económica de El País. Ligada a El País desde 2006, empezó en la delegación de Barcelona y fue redactora y subjefa de la sección de Economía en Madrid, así como corresponsal en Nueva York y Washington (2015-2022). Antes, trabajó en La Gaceta de los Negocios y en la agencia Europa Press

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