La CNE aprueba una propuesta para la creación de un mercado mayorista de gas
La Comisión recomienda una modificación del Real decreto 949/2001
El consejo de administración de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) ha aprobado este viernes una propuesta de modificación del real decreto 949/2001. Tal y como ha indicado en un comunicado, el objetivo es facilitar la creación de un mercado organizado mayorista de gas, o hub. Tanto la hoja de ruta de la CNE para el desarrollo del hub de gas como el informe 2/2012 sobre el sector energético español destacaban, como principal medida pendiente en este ámbito, la necesidad de crear un mercado organizado de gas natural, que proporcione una referencia de los niveles de precios en el mercado mayorista, como ocurre en los principales países europeos.
En ambos informes se instaba a facilitar el desarrollo del mercado de gas con un conjunto de actuaciones regulatorias que eliminen las barreras técnicas y administrativas que lo obstaculizan. Entre ellas, destacaba la contratación desagregada de las entradas y salidas del sistema de transporte y la distribución mediante la eliminación de las restricciones zonales a la contratación, así como la viabilidad de los intercambios de gas en el punto de balance.
Para el desarrollo de esta propuesta, la CNE constituyó a principios de 2013 un grupo de trabajo, con el objetivo de facilitar el debate y el análisis de las distintas opciones regulatorias, así como de obtener los puntos de vista de los diferentes agentes que participan en el sector gasista.
En concreto, los puntos principales de la propuesta son tanto la definición de un modelo de contratación del sistema de gasoductos, de forma que se pueda contratar de forma desagregada su entrada y salida, como la definición de un punto de balance virtual que permitirá el libre intercambio de gas.
Además, la propuesta, y sus desarrollos posteriores, se estructuran de forma coherente con los desarrollos regulatorios que se están realizando a nivel europeo ("gas target model"), en los que se priman los mecanismos de mercado tanto para la asignación de capacidad como para el balance y gestión de congestiones.
