Consumidores argentinos dudan del papel de militantes en el control de precios
Organizaciones sindicales y de consumidores expresaron hoy sus reservas sobre el plan de la presidenta argentina, Cristina Fernández, que deja a jóvenes militantes oficialistas la fiscalización de los precios en las grandes superficies.
Fernando Blanco Muiño, presidente de la Unión de Consumidores de Argentina, pidió al Gobierno detalles sobre el proyecto y el papel de los nuevos "inspectores".
A su juicio, es necesario difundir las listas de los productos cuyos precios ha congelado el Gobierno para que los propios consumidores puedan fiscalizar si se cumplen las órdenes del Ejecutivo.
La iniciativa gubernamental ha sembrado dudas también entre los sindicatos.
"Los controles de precios nunca dieron resultado", dijo hoy un dirigente gremial afín al oficialismo de la poderosa Confederación General del Trabajo (CGT).
El sindicalista José Luis Lingeri admitió que "hay preocupación por todo lo que pueda licuar el salario" de los trabajadores, en alusión al avance de la inflación.
Estimaciones de consultores independientes sitúan la inflación anual por encima del 20 por ciento, mientras que el Gobierno limita el indicador al 10,8 por ciento, mientras respalda subidas salariales del 24 por ciento en las negociaciones de los convenios colectivos.
La presidenta anunció anoche que movimientos "políticos, sociales y juveniles" se encargarán de fiscalizar los precios en las grandes superficies en una campaña que se denominará "Mirar para Cuidar".
