Gallardón afirma que el Gobierno es sensible a las críticas por los datos de paro
El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ha asegurado hoy en Palma que el Gobierno es sensible a las críticas que se le están haciendo porque sus políticas aún no hayan tenido "un retorno positivo" en generación de empleo.
"Somos plenamente receptores y sensibles a las críticas que se nos pueden hacer porque en este momento no se ha producido todavía un retorno positivo de las políticas que estamos aplicando mediante la generación de empleo", ha afirmado Ruiz-Gallardón en declaraciones a los medios, antes de clausurar el XIX Congreso de la Asociación de Fiscales.
El ministro ha asegurado que ve "con la misma preocupación con la que lo ven todos los españoles" los últimos datos de paro que ha reflejado la EPA del primer trimestre y ha añadido que el Gobierno es consciente de que el objetivo prioritario de sus políticas "no es abstracto" y consiste en generar puestos de trabajo.
El ministro ha admitido que el Gobierno ha realizado "ajustes durísimos" y ha pedido "sacrificios y esfuerzos extraordinarios" a los españoles y ha señalado que su objetivo no son "los grandes números sino llegar a la realidad y a la calle" y a lo que están pidiendo los ciudadanos, que es que las políticas "sean eficaces para generar empleo".
Sobre las previsiones de crecimiento, Ruiz Gallardón ha señalado que el Gobierno está "absolutamente convencido de que este año 2013 es el último año de la crisis" y que en 2014 la economía crecerá.
"Y ese crecimiento nos permitirá no solamente finalizar absolutamente con la destrucción de empleo sino empezar a generar puestos de trabajo", ha afirmado.
Ha reiterado lo señalado ayer por la vicepresidenta del Gobierno de que 2013 será "un año duro" y que hasta 2014 no se alcanzará lo que ha calificado como "el objetivo compartido por toda la sociedad española, que es crear empleo".
Ruiz Gallardón también se ha referido al proyecto de reforma de la ley del aborto y ha subrayado que el Gobierno seguirá adelante con su compromiso de "recuperar el consenso" sobre esta cuestión, "como muchos años estuvo vigente en España" y que ha dicho que fue roto unilateralmente por el Gobierno socialista en 2010.
Ha remarcado que la reforma no retornará literalmente a la ley de 1985 sino que corregirá los defectos de dicha legislación, siguiendo el criterio marcado por las tres sentencias del Tribunal Constitucional.
"El legislador, cuando el Tribunal Constitucional, máximo intérprete de la Constitución ha dictaminado, no tiene libertad para legislar en cualquier dirección sino que tiene que ajustar su norma a aquello que ha dicho el Constitucional y es lo que vamos a hacer", ha afirmado el ministro.
En la clausura del Congreso ordinario de Fiscales, Ruiz-Gallardón se ha referido también al proyecto de la nueva ley de Enjuiciamiento Criminal, del que ha dicho que será "la auténtica revolución" y el paso definitivo "del sistema inquisitivo al acusatorio" y la homologación con el resto de los países del entorno occidental y el encargo definitivo de la investigación al Ministerio Fiscal.
Ha señalado que es "un paso decisivo" que se debe dar con garantías de la autonomía del Ministerio Fiscal y de que los ciudadanos estarán convencidos de que el fiscal cuando asuma la dirección de la investigación "no será en ningún momento un delegado del poder político de turno que actué por principios distintos al principio de legalidad" y la voluntad de promover la acción de la Justicia.
