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CaixaBank prepara un ajuste de plantilla de hasta 4.000 trabajadores

El banco convoca a los sindicatos el lunes para abordar la reestructuración que puede afectar al 10% de los trabajadores

La sede de Caixabank en Barcelona
La sede de Caixabank en BarcelonaALBERT GEA (REUTERS)

Tras haber absorbido Banca Cívica y Banco de Valencia, CaixaBank prepara ahora un ajuste de plantilla que, según fuentes cercanas a la entidad, podría afectar a entre 3.000 y 4.000 trabajadores, alrededor del 10% del total. Pese a que la entidad catalana no quiso hacer comentarios sobre un posible recorte de puestos de empleo, la dirección del banco convocó ayer a los representantes de los empleados para el próximo lunes con la orden del día de abordar la reestructuración, según confirmaron fuentes sindicales.

CaixaBank cerró 2012 con un mayor volumen de oficinas y trabajadores que el año anterior como consecuencia de la adquisición de Banca Cívica. Según los resultados remitidos por la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el banco que preside Isidre Fainé y dirige Juan María Nin acabó el año con 1.146 oficinas más que en 2011, hasta las 6.342. Asimismo, la plantilla se incrementó en 5.632 trabajadores, hasta 32.625 empleados, a pesar de que en el cuarto trimestre ya se redujeron 648 puestos de trabajo en la entidad. Los gastos de personal del grupo se incrementaron durante el pasado ejercicio el 7,2%, hasta los 2.426 millones de euros, mientras que los de explotación subieron el 6,7%, hasta los 3.566 millones.

Fainé ya anticipó en la última presentación de resultados de CaixaBank —hace apenas tres semanas— que la compra de Banca Cívica y Banco de Valencia podían llevar al grupo a reestructurar su plantilla, pero aseguró que lo haría de forma pactada con los sindicatos y preferiblemente mediante medidas no traumáticas, es decir, con prejubilaciones y bajas incentivadas. “La destrucción de empleo es dolorosa, por eso intentamos hacerlo con mucho cuidado”, aseguró Fainé.

La empresa y los sindicatos aseguraron ayer que oficialmente no hay ningún proceso abierto. Varias fuentes cercanas a la entidad, sin embargo, situaron el ajuste de plantilla en un mínimo de 3.000 empleados y un tope de unos 4.000. Otras fuentes conocedoras de la futura reestructuración aseguraron que el grueso de los despidos se concentrará en los empleados de entre 54 y 58 años, para los que los que se baraja entre el 70% y el 73% de su salario. Todos esos planteamientos, sin embargo, serán los que se aborden en la negociación que previsiblemente se abrirá el próximo lunes.

La acción de CaixaBank cerró ayer a 3,044 euros, lo cual significa un incremento del 0,83% respecto al precio de cierre de la sesión anterior.

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