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Draghi vigilará el efecto de la fortaleza del euro en la recuperación

El BCE defiende la robustez de la divisa como señal positiva Admite la lenta reactivación de la economía El precio del dinero sigue en el 0,75% Draghi dice que irá a España la semana que viene "sobre todo a escuchar"

Foto: AGENCIA_DESCONOCIDA | Vídeo: EL PAÍS LIVE

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, descartó este jueves que sean necesarias medidas para evitar la subida del euro frente a otras divisas, tendencia que quiso presentar como señal de confianza en la zona euro. Pero dejó claro que el órgano estará pendiente del impacto que pueda tener sobre la economía la fortaleza de la divisa común. Este euro alto perjudica las exportaciones europeas y Draghi admitió en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno que la recuperación europea será lenta. Con este escenario, el precio del dinero quedó inalterado, en un mínimo histórico del 0,75%. El euro cayó tras las palabras de Draghi.

La apreciación del euro preocupa a algunos líderes europeos como el presidente francés, François Hollande, que recientemente propuso que el BCE intervenga para detenerlo. Siguiendo la línea heredada del banco central alemán (Bundesbank), Draghi valoró la fortaleza del euro como “una señal del retorno de la confianza” en la moneda única europea. A largo plazo, añadió, “el euro se mueve en torno a su cotización media” desde su adopción como divisa conjunta europea a principios de siglo.

No obstante, dejó entrever que vigilará los efectos en la inflación: “Como dije en otras ocasiones, el tipo de cambio no constituye un objetivo de la política monetaria, aunque es un elemento importante para el crecimiento y la estabilidad de precios, por lo que tenemos que ver si esta apreciación es sostenida y afectará a nuestra valoración de los riesgos para la estabilidad de precios”. Su pronóstico es que la tasa de inflación armonizada de la eurozona baje del umbral del 2% “en los próximos meses”, “Sobre el horizonte de análisis las presiones inflacionistas deberían estar contenidas y las expectativas a medio y largo plazo permanecen firmemente ancladas en línea con el mandato del BCE”, añadió.

Desde que la situación en los mercados de deuda empezó a estabilizarse en verano, el euro cotiza al alza sobre todo frente al dólar de EE UU, el yen japonés y la libra esterlina. Algunos expertos advierten de que esto encarece los productos en el resto del mundo y dificulta así las exportaciones y la recuperación económica.

Mario Draghi dice que va a España “para escuchar”

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha asegurado este jueves que el motivo fundamental de su comparecencia en el Congreso de los Diputados el próximo 12 de febrero es "escuchar" lo que tienen que decir los representantes políticos españoles sobre la economía del país y su visión sobre la situación en la zona euro. "Voy a estar allí sobre todo para escuchar", afirmó Draghi en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno del BCE, que ha mantenido los tipos de interés en el 0,75%.

En este sentido, el banquero italiano descartó que vaya a entrar en cuestiones de índole nacional, limitándose a señalar que "se trata de una oportunidad única de escuchar las opiniones de los políticos españoles sobre la situación en España, pero también sobre su visión del estado de la eurozona". La comparecencia en el Congreso del presidente del BCE se llevará a cabo en una sesión de 90 minutos a puerta cerrada ante diputados de varias comisiones sin que haya actas de taquígrafos ni grabaciones.

A este respecto, Draghi anunció una lenta salida de la recesión en la eurozona y una leve recuperación económica a final de 2013. Los mercados financieros, dijo, “están recuperando la confianza”, lo mismo que las empresas y los consumidores. También destacó como un indicador positivo que los bancos europeos hayan adelantado la devolución de algunos préstamos de emergencia del BCE. Se trata de unos 140.000 millones de créditos a largo plazo otorgados a final de 2011. En total, aquella ronda de préstamos inyectó en los mercados unos 490.000 millones a tres años. La devolución indica que está entrando capital en la eurozona, pero también podría entorpecer los préstamos privados. Draghi insistió en que las devoluciones son voluntarias y destacó que la política del BCE sigue siendo “acomodaticia”.

Además, Draghi tuvo que responder a preguntas sobre el escándalo del banco Monte dei Paschi, en Siena, que tuvo lugar cuando él era presidente del Banco de Italia. Según argumentó, un supervisor no puede ser hecho responsable si los ejecutivos de un banco privado falsifican sus cuentas. Añadió que el Fondo Monetario Internacional (FMI) “ha publicado un informe donde afirma que el Banco de Italia tomó las decisiones correctas para hacer frente al problema dentro del campo legal”. Es la primera vez que Draghi se refiere en público al escándalo y a las acusaciones de no haber cumplido su obligación de vigilar y parar los pies al centenario banco de Siena, enfangado en negocios ruinosos con derivados de alto riesgo.

El escándalo incluye sospechas de sobornos en la compra de un banco regional italiano. Draghi recordó que Italia está en campaña electoral y destacó que un banco central no puede aplicar métodos policiales a la hora de supervisar bancos. El caso está ahora en manos de la Fiscalía.

Para el conjunto de la eurozona, Draghi prevé que continúe la estabilización de los mercados pero reconoce que la situación es todavía “frágil”. Dijo que no percibe “cambios sustanciales” respecto a la situación de hace un mes, cuando ya pronosticó un viacrucis de varios meses antes de volver a la senda del tímido crecimiento. Se partía entonces de una situación tan mala que Draghi logró venderlo como una señal de esperanza.

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