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ANDREW WELLS / Responsable de inversiones en renta fija e inmuebles de Fidelity

“España tendrá que pedir el rescate”

Miguel Ángel García Vega
Andrew Wells, responsable de renta fija de Fidelity
Andrew Wells, responsable de renta fija de FidelityCARLOS ROSILLO

Antes de comenzar la entrevista, Andrew Wells habla de la gran preocupación que le produce el paro en España. Con la conversación terminada, regresará al tema. Fidelity Worldwide Investments es una de las grandes gestoras del planeta. Maneja 240.379 millones de dólares (unos 178.300 millones de euros) en activos. Y es una voz que radiografía no solo la economía, sino nuestra época. Por tanto, cuando Andrew Wells, su responsable de renta fija, asegura que la inflación es un riesgo para Europa, que la calidad de la deuda de los mercados emergentes se está deteriorando, que los bonos españoles se mantienen gracias a la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) o que, tarde o temprano, España tendrá que pedir el rescate, está hablando del presente y del futuro de todos.

Pregunta. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha dicho que su progama de reformas comenzará a dar resultados este año. ¿Demasiado optimista?

Respuesta. Estoy muy impresionado con las reformas que se han puesto en marcha. Esas declaraciones a las que se refiere me parecen interesantes porque van al centro del problema: el paro. Necesitan recuperar el empleo para la juventud. Para eso España tiene que ser más eficiente y emprender reformas estructurales. Algunas ya van en la dirección correcta, pero todavía queda un largo camino.

P. Para mucha gente el tiempo es una amenaza. No lo tiene.

R. Es verdad. Pero le diré que somos más optimistas con España que con Francia. Allí están menos abiertos a los cambios. Sin duda pueden ser dolorosos en el corto plazo, pero positivos a largo.

P. Esta incipiente recuperación que se debería ver, ¿es mérito de la política monetaria del BCE o del espíritu reformista del Gobierno?

R. Es un poco de los dos. Lo que el BCE ha hecho al ofrecer esta liquidez es una manera de respaldar las instituciones y a la vez señalar hasta qué punto el riesgo era elevado. No hay duda de que la posibilidad de que España pueda recurrir al BCE para financiarse es algo muy positivo. La caída de la volatilidad produce un clima en el que es más fácil comprar deuda española.

P. ¿Y cómo será este 2013 para los españoles?

R. Es la gran pregunta. La cuestión es saber si este año se agudizará la recesión. Estamos viendo que la economía americana mejora. Lo mismo sucede con la asiática. Pero para España la clave reside en el paro. ¿Cuánto más subirá antes de empezar a mejorar? Este es el factor que desconocemos.

P. Otra controversia. ¿Debería España pedir el rescate?

R. Evidentemente, la mejor opción es no pedirlo. El desafío es que será muy, muy difícil no hacerlo porque todavía hay problemas en el sistema bancario español. Lo cual obligará a una intervención del BCE. España quizá tendrá que solicitarlo si la política de compra de bonos se ralentiza.

“En estos momentos la inflación es uno de los grandes riesgos mundiales”

P. En este contexto, ¿recomienda adquirir bonos españoles?

R. Somos razonablemente positivos. En los próximos tres meses veremos una fuerte volatilidad que dará la oportunidad de comprar títulos a un precio barato.

P. La economía alemana ha caído un 0,5%. ¿Cree que se habrá dado cuenta la canciller alemana, Angela Merkel, de que es imposible crecer solo con políticas de recortes y ajustes?

R. Europa necesita que Alemania crezca. Y el Gobierno alemán necesita impulsar el crecimiento interior. Porque de lo contrario el riesgo es caer en una recesión a la japonesa. Y hay que tenerlo presente: a los países del sur de Europa les hace falta el crecimiento alemán.

P. Una de las razones por las que Alemania no abre la mano a ciertas políticas de estímulo es la inflación. ¿Es un peligro real?

R. Es uno de los grandes riesgos mundiales. En el caso de Europa, no de una forma inmediata, pero está ahí. Sin embargo, la inflación ya ha llegado a Asia y a los países emergentes. Veremos cómo se aprecia la divisa en ciertos mercados locales. Entre otras razones porque los tipos de interés continúan bajos, como en Estados Unidos. En el Viejo Continente la inflación es una historia que aún no se ha contado. No lo dude, a finales de 2013 y en 2014 los precios subirán.

P. ¿Hasta qué punto es sostenible el enorme déficit de Estados Unidos?

R. Estados Unidos es una compañía tremendamente rica en capital. Tiene una gran productividad y flexibilidad. Estamos viendo un aumento de la producción manufacturera, un cambio en la fiscalidad e incluso en su enfoque del Estado de bienestar. Todo positivo. Hablamos de una economía que no debe infravalorarse. Además, sus empresas participan en el crecimiento mundial, ya sea en Asia o Latinoamérica. Lo que tienen que evitar es que esa abultada cantidad de deuda esté fuera de control.

P. Pero ¿por qué, con esa deuda tan enorme, la calificación de sus emisiones no se ve afectada?

“Somos más optimistas con España que con Francia”

R. Los ratings soberanos es un tema interesante. ¿Puede Estados Unidos hacer frente a sus cupones y los intereses? Sí. El gran pero es que los dólares con los que se devuelve esa deuda cada vez valen menos en términos reales. Con esta política del quantitative easing [inyectar mucha liquidez en el sistema] se puede favorecer a medio plazo la inflación. Por eso el oro alcanza unos niveles tan elevados: es la única divisa de la que no se pueden imprimir más billetes.

P. O sea, ¿no ve posible que Estados Unidos suspenda pagos?

R. No. Podría haber un impago técnico, pero no uno fundamental que suponga que el Tesoro no pueda hacer frente a sus obligaciones.

P. Pero a veces parece que estamos muy cerca del precipicio.

R. ¡Es la política estadounidense! Así funciona. Llegan al filo, pero al final siempre toman la decisión adecuada. Todos saben que el impago sería fatal también en términos de votos.

P. Si Estados Unidos no fuera capaz de aumentar su techo de deuda, ¿cuáles serían las consecuencias reales?

R. No creo que sean significativas. Es solamente un número. Pero tampoco puede crecer indefinidamente. Tienen que encontrar una solución. Hay una estadística muy reveladora. En el último trimestre del año pasado las ventas minoristas se han mostrado muy fuertes. Frente al ruido político, la economía está vigorosa.

P. ¿Y China? Pronto, aseguran los expertos, se convertirá en la principal economía del mundo.

R. El PIB chino tiene un fuerte potencial de crecimiento. Y creo que puede dar una sorpresa. En contra del consenso del mercado, que estima que crecerá este año un 7%, pensamos que alcanzará el 8%.

P. ¿Cree que ha habido una burbuja en la renta fija?

R. Todavía no. Pero las burbujas no tienen por qué ser un problema. La clave es no entrar al final del ciclo, sino al principio. Hay muchas oportunidades. Los bonos estadounidenses a 10 años están un 1,5% por debajo de su nivel, en deuda corporativa los precios deberían subir y en high yield —donde sigue habiendo buenas opciones— hay que ser selectivo.

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Sobre la firma

Miguel Ángel García Vega
Lleva unos 25 años escribiendo en EL PAÍS, actualmente para Cultura, Negocios, El País Semanal, Retina, Suplementos Especiales e Ideas. Sus textos han sido republicados por La Nación (Argentina), La Tercera (Chile) o Le Monde (Francia). Ha recibido, entre otros, los premios AECOC, Accenture, Antonio Moreno Espejo (CNMV) y Ciudad de Badajoz.

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