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SECTORES EMPRESAS

El príncipe anima a los empresarios a arriesgarse y potenciar la marca España

El príncipe Felipe acompañado por el ministro de Asuntos Exteriores,  José Manuel García Margallo (2i), el presidente de CaixaBank, Isidro Fainé (2i), y el presidente de OHL, Juan Miguel Villar-Mir (d), posa para la foto de familia en la clausura de un encuentro de altos responsables de empresas que, bajo el lema "Liderando sin fronteras", ha organizado la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE) para analizar los desafíos de la internacionalización, hoy en Madrid.
El príncipe Felipe acompañado por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo (2i), el presidente de CaixaBank, Isidro Fainé (2i), y el presidente de OHL, Juan Miguel Villar-Mir (d), posa para la foto de familia en la clausura de un encuentro de altos responsables de empresas que, bajo el lema "Liderando sin fronteras", ha organizado la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE) para analizar los desafíos de la internacionalización, hoy en Madrid.EFE

Lo ha hecho en la clausura de un encuentro de altos responsables de empresas que bajo el lema "Liderando sin fronteras ha organizado la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE) para analizar los desafíos de la internacionalización.

Don Felipe ha constatado que hasta ahora las empresas españolas han basado sus "ventajas competitivas" en sus "capacidades de gestión" y en sus "habilidades organizativas", así como en su "eficaz gestión del talento".

Sin embargo, ha hecho notar que aspectos como la innovación y la apuesta por la "marca-país" han desempeñado "un papel más discreto", por lo cual les ha invitado a reforzar ambos factores.

"Ello puede contribuir a consolidar y ampliar la presencia española en el exterior y a que cada día se internacionalicen más nuestras empresas", ha remarcado.

El príncipe también ha subrayado que la transformación de las culturas empresariales constituye un factor "muy relevante" para el éxito en los mercados globales.

De esta manera, ha considerado necesario intensificar "los valores que propician la disposición para asumir riesgos, para innovar y para descubrir las oportunidades que llegan de la mano de los cambios tecnológicos, de la evolución social y cultural".

Ha recordado que en la jornada de hoy los directivos han constatado la conveniencia de "mirar sin miedo al futuro" y ello sabiendo, ha apuntado, que "habrá de conquistarse con la mira puesta más allá de nuestras fronteras, pero siempre centrándonos en nuestros propios esfuerzos, saberes e inteligencia".

"Porque la internacionalización de las empresas españolas -ha añadido- que es actualmente uno de los pilares de nuestra economía, tiene en los directivos y ejecutivos sus motores principales".

Además, ha señalado que la necesidad de mejorar la competitividad "ya no puede basarse solamente en precios atractivos" porque la internacionalización "requiere aportar valores añadidos y factores intangibles hasta ahora pocas veces considerados".

"La internacionalización competitiva es aquélla que se fundamenta en unas capacidades del país y de sus empresas que permitan participar en el liderazgo de los negocios de las economías globalizadas", ha agregado don Felipe.

Con todo, ha advertido de que este objetivo exige "comprometerse decididamente con el binomio innovación-internacionalización", así como considerar adecuadamente los factores determinantes para que las empresas españolas logren su expansión "de forma ventajosa".

Ante un auditorio integrado por ejecutivos de muchas empresas españolas con proyección internacional, el príncipe les ha dicho que para lograr todos estos objetivos precisarán de "talento y perspectiva", así como "mucho coraje para emprender".

La modernización es una de las claves para afrontar los nuevos retos, ha insistido, para hacer notar igualmente la importancia que tiene saber adaptarse y "ser flexibles" porque, ha apostillado, "aún en una era marcada por la tecnología, las personas siguen siendo el factor más decisivo".

En la clausura de la jornada de CEDE también ha intervenido el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, quien ha defendido el valor del instrumento de la "marca España" para crear confianza fuera del país, con implicación de las instituciones nacionales, desde la Corona hasta las Fuerzas Armadas, además de las empresas.

El ministro ha hablado también de la crisis, la más dura en el mundo desde 1929, ha indicado, para asegurar que en el caso de España el Gobierno "sabe dónde estamos, sabe lo que tiene que hacer y lo estamos haciendo".

Ha defendido las reformas abordadas por el Ejecutivo, como la laboral, educativa, financiera y fiscal, y ha manifestado respecto a las exigencias de austeridad que una "dieta sabia" no consiste en perder mucho peso rápidamente, sino hacerlo con cierto tiempo.

Además, José Manuel García-Margallo se ha mostrado convencido de que "a la larga, la austeridad sola no servirá" porque aunque ahora es preciso seguirla también "es necesario el crecimiento si queremos evitar la recesión".

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