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El BCE opina que la unión bancaria es un paso clave para la estabilidad financiera

Alemania insiste en poner en duda su capacidad para controlar a todas las entidades del euro

El Banco Central Europeo (BCE) ha acogido con agrado la propuesta de la Comisión Europea (CE) para crear una supervisión bancaria única en la zona del euro. Según indica loa institución que dirige Mario Draghi en un comunicado, el modelo planteado por el Ejecutivo comunitario está en línea con la posición emitida en la cumbre de la zona del euro del 29 de junio pasado para establecer un mecanismo de supervisión único que implique al BCE. También el Gobierno alemán, que ha mostrado en las últimas jornadas ciertos recelos a la propuesta que este miércoles ha presentado el presidente de la Comisión, José Manuel Durão Barroso, ha tratado de mostrarse positivo al respecto, aunque cree que el BCE no tiene capacidad de hacer frente él solo a la supervisión de las más de 6.000 entidades que hay en la Eurozona.

"La propuesta, que el consejo de gobierno evaluará formalmente en detalle en una opinión legal, es un paso importante para establecer los fundamentos de una unión de los mercados financieros con la idea de asegurar la estabilidad financiera en la zona del euro y en la Unión Europea", según el BCE, cuya filosofía se encuentra muy vinculada a los planteamientos del Gobierno alemán.

La idea es que el BCE comience a supervisar a mediados del próximo año los bancos grandes de la zona del euro que pueden crear riesgos para la estabilidad del sistema financiero de la zona del euro y que los supervsores nacionales se encarguen de los bancos más pequeños, según fuentes financieras de Fráncfort. Sin embargo, el miembro alemán del comité ejecutivo del BCE, Jörg Asmussen, consideró la semana pasada que es mejor que, "al comienzo, la supervisión bancaria europea se limite a los institutos sistémicos relevantes a nivel nacional y europa".

"Organizar una supervisión sobre todos los bancos de la zona del euro hasta comienzos de 2013 no es imaginable ni llevará al objetivo", resaltó Asmussen en un congreso de banca. También el ministro alemán de Finanzas, el cristianodemócrata Wolfgang Schäuble, dijo que "no son realistas las expectativas de que pueda funcionar" esta supervisión bancaria central a nivel europeo para entonces.

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Este miércoles, sin embargo, Schäuble ha tratado de mostrarse más positivo frente a la propuesta de Bruselas. Según ha asegurado el ministro, la propuesta de la Comisión para la creación de un organismo de supervisión bancaria en Europa "es una buena base", si bien ha insistido en que prime la "calidad sobre la cantidad" en esos controles.

"Debe primar la calidad y efectividad de la nueva supervisión. Por razones prácticas no es imaginable que el BCE pueda a corto plazo asumir adecuadamente el control de 6.000 bancos", señala Schäuble en un comunicado difundido por su oficina. Donde sí hay coincidencia plena es en que la supervisión del BCE "debe concentrarse inicialmente en los bancos relevantes para el sistema y en aquellos de los que partan riesgos sistémicos, así como los que reciben ayudas estatales".

También respalda la idea de que hay que separar "la supervisión bancaria y la política monetaria" con vistas "al papel, significado e independencia del BCE".

Otro punto conflictivo es el papel que desempeñará en el futuro la autoridad bancaria europea (EBA). Ante los los temores de Reino Unido y otros países miembros de la UE pero no del euro, la Comisión insiste en que la EBA mantendrá la capacidad de fijar reglas aplicables a los Veintisiete y fomentar la convergencia de las prácticas de supervisión en toda la UE.

Desde España, el Gobierno de Mariano Rajoy ha asegurado a través de un comunicado que la propuesta es "un paso decidido hacia la resolución de la crisis actual". Además, celebra que se desarrolla con más detalle los aspectos relativos a la supervisión de entidades en los que es posible avanzar más rápido, pero también incorpora la necesidad de crear un fondo de garantía de depósitos y un esquema de resolución de entidades. "Estos dos aspectos deberán ser objeto de propuestas concretas lo antes posible y, en todo caso, antes del final de año", reseña el texto.

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