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El Santander también reducirá los salarios de sus altos cargos

El beneficio del grupo cae un 51,3% con respecto al primer semestre de 2011 La entidad dedica 2.780 millones a provisiones y cubre el 70% del total exigido

Thiago Ferrer Morini
El consejero delegado del Santander, Alfredo Sáenz, en la presentación de los resultados semestrales, hoy en Boadilla del Monte.
El consejero delegado del Santander, Alfredo Sáenz, en la presentación de los resultados semestrales, hoy en Boadilla del Monte.EFE

El grupo Santander reducirá los salarios de sus altos cargos, "en línea con otras empresas". El consejero delegado, Alfredo Sáenz, ha hecho estas declaraciones durante la presentación de los resultados de la entidad durante el primer semestre del año, en el que el los beneficios del grupo se redujeron un 51,3% con respecto a la primera mitad de 2011, situándose en 1.704 millones de euros. El grupo bancario presidido por Emilio Botín ha responsabilizado la caída de beneficios a los 2.780 millones de euros dedicados a la provisión de activos inmobiliarios ordenada por el Gobierno. La entidad ha indicado que ya ha cubierto el 70% de las nuevas exigencias de capital y espera cumplir con el resto antes de final de año, con el fin de "que el tema inmobiliario pase a la historia", según ha dicho Sáenz.

Sáenz no ha entrado en más detalles sobre la reducción de remuneraciones, aunque sí ha declarado que es una medida tomada en atención a recomendaciones “ajenas”. El ministro de Economía, Luis de Guindos, pidió el pasado día 16 un descenso de los salarios de los altos cargos a las empresas del Ibex, indicando que “hay que compartir esfuerzos” y “arrimar el hombro”. Sáenz ha negado que el Santander vaya a cambiar su política de dividendos, como sí han hecho empresas como Telefónica.

El consejero delegado no ha querido elucubrar acerca de las posibilidades de un rescate total a España, aunque ha indicado que “el Gobierno está haciendo lo que tiene que hacer”. Ha dicho que aunque espera una mejora de las condiciones económicas españolas para 2013, cree que será un año “continuista” con respecto a 2012. Ante las insinuaciones de que los bancos españoles están sosteniendo la demanda de deuda del Estado, Sáenz ha sido contundente: “El Santander tiene hoy casi el mismo porcentaje de deuda pública que en 2010”.

Sáenz ha considerado “positivas” las palabras del presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, que cree que el BCE puede intervenir en el mercado si las altas primas de riesgo de los países periféricos alteran la distribución de la política monetaria. El consejero delegado ha vuelto a reiterar su confianza en la permanencia de la moneda única: “Creo firmemente que el euro va a aguantar”.

Sáenz: "El Gobierno está haciendo lo que tiene que hacer"

Ante la obligada reforma del sector bancario ordenada por la Unión Europea, Sáenz ha vuelto a hacer énfasis en que el negocio del grupo en España lo incluye dentro del grupo de bancos que no necesitarán ayudas públicas, en los términos del memorándum firmado con los países de la zona euro. Esto le permite, según el consejero delegado, ver con buenos ojos la reestructuración bancaria, no solo por el aumento en la cartera de clientes provocado por las dudas en otras entidades, sino por la posibilidad de adquirir alguno de los bancos nacionalizados. Aunque no ha descartado ninguna posibilidad, Sáenz ha sido cauto: “Nosotros participaremos en las subastas”, ha precisado, “pero de ahí a que vayamos a comprar hay un abismo”

El beneficio del grupo Santander antes de provisiones cae un 14,1% con respecto al primer semestre del año, especialmente por la caída en las ganancias de las filiales española, chilena y brasileña, que responden de casi la mitad del beneficio atribuido del grupo. Solo el negocio en Reino Unido (cuyas ganancias han crecido en un 48,6% por los extraordinarios negativos del año pasado) y México ha permitido compensar en parte esta caída. Sáenz ha indicado que el grupo pretende sacar parcialmente a Bolsa tanto su filial mexicana como la británica, aunque no precisó fechas.

Por trimestres, la mayor parte del beneficio se ha concentrado en los primeros tres meses del año. En el segundo trimestre se aplicaron al balance atribuido las provisiones extraordinarias ordenadas por el Real Decreto del mayo pasado, que ascendieron a 1.304 millones de euros. Solo las plusvalías de la venta en junio de la filial colombiana del grupo, por 619 millones de euros, permitieron al grupo terminar el trimestre con un tenue beneficio de 100 millones de euros. El beneficio por acción, que en el primer semestre de 2011 fue de 0,40 euros, ha caído un 54,8% y cierra en 0,18 euros.

Solo las plusvalías de la venta de la filial colombiana, de 619 millones, permiten al grupo cerrar el segundo trimestre con beneficios

La tasa de morosidad del grupo en España llegó en el segundo trimestre a un 6%, frente al 5,7% de los primeros tres meses del año, impulsada por los impagos del ladrillo, que llegaron al 39,4% entre abril y junio, en comparación con el 32,8% del primer trimestre. La mora hipotecaria, por su parte, permanece estable.

Sáenz ha hecho énfasis en que el margen neto (sin contar impuestos ni provisiones) ha crecido un 5,5%, hasta cerrar el semestre en 12.503 millones de euros, lo que para el consejero delegado indica que “los negocios van bien, los negocios crecen”. Sáenz ha declarado que el grupo pretende terminar de cubrir las exigencias de capital en el segundo semestre del año, con el fin de dejar atrás la crisis inmobiliaria “de una vez por todas”. El banco ya ha cubierto el 46% de los activos problemáticos, un 32% del total. Según el consejero delegado, el Santander no ha provisionado un porcentaje mayor de lo exigido por el Gobierno por las limitaciones de sus criterios contables, que les impide dotar por encima del precio de mercado: “El mercado aún no tiene descuentos por la cantidad que los Reales Decretos nos obliga a provisionar”.

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Sobre la firma

Thiago Ferrer Morini
(São Paulo, 1981) Licenciado en Ciencias Políticas y de la Administración por la Universidad Complutense de Madrid. En EL PAÍS desde 2012.

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