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El Ibex cierra con una caída del 0,33% con la prima de riesgo en 507

El tipo del bono español a 10 años cae al 6,6% tras la subasta de deuda a medio plazo Las Bolsas mundiales caen por la debilidad económica de EE UU, China y la eurozona

Los mercados han salvado con moderadas caídas bursátiles y una ligera relajación de la prima de riesgo española una jornada marcada por la subasta de deuda a medio plazo celebrada esta mañana. La Bolsa española ha tardado en arrancar, pero ha ido ampliado sus avances por la mañana y el Ibex ha llegado a anotarse un alza del 1,74%, hasta tocar un máximo diario de 6.914,9 puntos. A medida que se aproximaba el cierre, sin embargo, las ganancias se han ido moderando hasta caer en número rojos y el principal indicador del mercado español ha terminado en 6.773,5 puntos, con un retroceso del 0,33%.

El Tesoro ha salido al mercado a pedir financiación a dos, tres y cinco años y esta le ha salido más cara, pero la buena demanda de títulos -ha triplicado la oferta- ha sido suficiente para acentuar el descenso que la prima de riesgo (medida de la solvencia de la deuda soberana que se calcula como la diferencia de rentabilidad que los inversores exigen al bono a 10 años respecto al alemán) mantenía desde el comienzo de la jornada.

Tras la colocación, el diferencial ha caído por debajo de los 500 puntos básicos y ha llegado a tocar los 490 (4,9 puntos porcentuales), frente a los 512 en que cerró ayer. Al final de la jornada se situaba en 507. El tipo a 10 años ha caído hasta un mínimo del 6,501%, aunque ha terminado el día en el 6,609%.

El Tesoro ha colocado 700 millones de euros con cupón 3,40% y vencimiento el 30 de abril de 2014 a un interés medio del 4,791% (hace apenas tres meses un 2,069%), el más alto desde 1996. A tres años, ha emitido 918 millones que ha remunerado a un interés récord del 5,510% (el tipo de la subasta previa, realizada el 17 de mayo, fue del 4,917%). Por último, el Tesoro ha vendido 602 millones a cinco años que tendrá que remunerar al 6,195%, máximo desde que existe el euro, y que no se registraba a este plazo desde hace 16 años.

Los valores bancarios han protagonizado las alzas registradas durante la jornada, antes de conocer el resultado de las pruebas de resistencia encargadas por el Gobierno a las consultoras Oliver Wyman y Roland Berger, la primera de las dos valoraciones que servirán para determinar las necesidades de capital de las entidades bancarias españolas. Bankia encabeza las pérdidas del sector (+9,76%), seguida de Sabadell (+4,31%), Bankinter (+3,63%), Popular (+3,5%), Caixabank (+0,41%) y Santander (+0,04%). BBVA ha sido la única entidad bancaria en retroceder (-0,51%).

Oliver Wyman y Roland Berger han evaluado 14 grupos bancarios, el 90% del sector, y han determinado que necesitan recursos propios de entre 51.000 y 62.000 millones, según se hizo público ayer. Es el primer paso necesario para cuantificar los recursos que serán necesarios para recapitalizar las entidades españolas con el préstamo de hasta 100.000 millones de euros que Europa se ha comprometido a conceder a España. Las pruebas de resistencia realizadas no son auditorías en sentido estricto, sino un calculo de las necesidades de capital que precisarían en caso de fuerte deterioro de las condiciones económicas.

A finales de julio se conocerá el resultado del segundo examen a los bancos encargado por el Gobierno, en este caso a las Big Four (PwC, Deloitte, Ernst & Young y KPMG, las mismas firmas que realizan las auditorías anuales de la mayor parte de las entidades). Aunque profundizarán un poco más en las cuentas, tampoco se trata de una revisión exhaustiva de las carteras crediticias -algo imposible en un plazo tan breve- sino que se limitarán a certificar "la calidad de los procedimientos de reconocimiento y dotación de provisiones por insolvencia (impairment) en la contabilidad de los grupos bancarios españoles", según informó el Ministerio de Economía el pasado mayo.

En Europa, las cotizaciones en las principales plazas bursátiles han bajado, golpeadas por la incertidumbre sobre la solvencia de España, a lo que se han unido la rebaja de las previsiones de crecimiento de la economía estadounidense realizada ayer por la Reserva Federal y los últimos datos que reflejan la fragilidad económica en China y Europa. Londres ha cerrado con una caída del 0,99%, París un 0,39%, Fráncfort un 0,77% y Milán ha conseguido avanzar un 0,14%.

En China, una lectura preliminar del índice PMI de gestores de compras que elaboran HSBC y Markit Economics lo ha situado en 48,1 en junio (una lectura por debajo de 50 implica contracción), lo que refleja una caída de la actividad manufacturera por octavo mes consecutivo en la segunda economía del mundo.

El índice PMI equivalente para la zona euro ha mostrado el mayor descenso de la actividad del sector privado desde junio de 2009. Este indicador se situó en 46 en junio, algo superior al nivel que se esperaba, pero siempre en territorio de contracción y con un deterioro de la actividad manufacturera en Alemania, que hasta ahora ha actuado como motor del área. Según Chris Williamson, economista jefe de Markit Economics, los datos hacen prever que el PIB de la zona euro probablemente caerá un 0.6% en el segundo trimestre: "La desaceleración está cobrando ímpetu y a la vez se extiende por toda la zona. Alemania podría registrar una caída mínima del PIB en el segundo trimestre, pero es probable que haya caídas mucho más acentuadas en el resto de la área, incluida una baja del 0.6% en Francia".

Tras rebajar la previsión de crecimiento de Estados Unidos para este año (entre el 1,9% y el 2,4%, frente a un intervalo de entre el 2,4% y 2,9% que anticipaba el pasado abril), la Reserva Federal decidió ayer extender su programa para mantener bajos los tipos de interés a largo plazo -lo que se conoce como Operación Twist- hasta finales de año. El pasado septiembre puso en marcha la primera fase, que expirará a finales de este mes, consistente en la venta de títulos de deuda pública a corto plazo por importe de hasta 400.000 millones de dólares y la utilización de esos ingresos en la compra de títulos a largo plazo. Hasta finales de año, la Reserva Federal venderá deuda a corto plazo por otros 267.000 millones de dólares a cambio de plazos más largos.

La medida se queda corta respecto a lo que los inversores esperaban y no se descarta que en próximas reuniones de política monetaria se despliegue más munición monetaria en caso de que el mercado de trabajo no se reactive, tal y como apuntó ayer el presidente del emisor estadounidense, Ben Bernanke. "Había una cierta esperanza en que se pusiera en marcha un nuevo programa de compra de activos", ha señalado a Bloomberg Stefan Angele, responsable de inversiones en la gestora Swiss & Global Asset Management. "La ampliación de la Operación Twist ha sido bastante simbólica y no tendrá un efecto significativo ni en el crecimiento económico ni en los mercados".

Lo que resta de mes será decisivo para el futuro de la zona euro. En los próximos días se concretarán los plazos, importes y condiciones del rescate a la banca española. También se sabrá si esos préstamos se canalizarán a través del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) temporal o del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), fondo europeo permanente para países en dificultades financieras que entrará en vigor el 1 de julio, y si estos fondos podrán comprar directamente deuda española e italiana para frenar la escalada de los tipos de interés en el mercado secundario, tal y como planteó el primer ministro italiano, Mario Monti, en la reunión del G-20 celebrada el pasado fin de semana en Los Cabos (México).

Todos esos temas figuran en la agenda del Eurogrupo y Ecofin (reuniones de ministros de Finanzas de la eurozona y de la UE) hoy y mañana, respectivamente, y en la minicumbre de jefes de Estado y de Gobierno de Alemania, Francia, Italia y España que se celebrará mañana en Roma. Todo ello preparatorio de la gran cita definitiva, la cumbre de lideres europeos convocada en Bruselas para el 28 y 29 de junio.

El pasado martes, el Tesoro colocó 2.400 millones en letras a un año con un interés marginal del 5,20%, el más alto desde el pasado noviembre, y los inversores han solicitado 2,16 veces más de títulos que los finalmente vendidos. Hace un mes le bastó con pagar un tipo del 3,09% para superar las dudas del mercado. A 18 meses se han colocado 639 millones de euros al 5,35%, nivel que no se pagaba desde 1997, aunque la demanda ha superado en 4,42 veces la oferta. Hace apenas dos semanas fue suficiente con remunerar este plazo con un 3,40% para alcanzar objetivos.

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