_
_
_
_
_

Guindos: “Esto es un préstamo en condiciones muy ventajosas”

El Gobierno se aferra a que el pacto europeo no implica un rescate y no conllevará más sacrificios para la sociedad

Amanda Mars
El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos. / Uly Martín
El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos. / Uly Martín

En economía pesan tanto las palabras como los números, aunque los segundos suelen ser más tozudos que las primeras. El ministro de Economía, Luis de Guindos, compareció ayer pasadas las 19.30 horas en una sala de prensa abarrotada para defender, contra viento y marea, que lo pactado un rato antes con el resto de ministros de la Eurozona para recapitalizar la banca española no era un plan de salvamento, ni suave, ni blando, ni dulce. “Esto no tiene que ver con un rescate, es un préstamo en condiciones muy favorables al FROB (Fondo de Rescate Bancario Español) para dar estabilidad las entidades que lo necesiten”, dijo. “Son buenas noticias desde el punto de vista financiero”, llegó a decir, porque el acuerdo “va a favorecer la recuperación de la economía española”.

Las medidas, insistió el ministro, darán lugar a “entidades más solventes para que den créditos a las empresas y las familias” y solo conllevará condiciones “estrictas para el sector financiero”. Es decir, que no supondrán, bajo ningún concepto, contrapartidas por parte del Estado en materia de recortes sociales o reformas adicionales a las previstas, a diferencia de Grecia, Portugal o Irlanda, los tres socios del euro rescatados.

España no ha pedido una intervención integral, como país, por dificultades para afrontar los vencimientos de su deuda. Pero ayer se convirtió en el cuarto país europeo en pedir asistencia financiera a Europa, aunque de forma limitada a su banca, y Guindos tuvo que justificar la ausencia del presidente del Gobierno. “Yo soy el miembro del Eurogrupo (que ha cerrado el acuerdo), y no el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy”, recalcó para explicar su comparecencia y la ausencia de Rajoy. Además, preguntado de nuevo por el jefe de Gobierno, insistió en que “sin su ayuda” el acuerdo no hubiera sido posible.

Los créditos europeos pueden alcanzar los 100.000 millones de euros, una cifra mareante, que contará como deuda del Estado y es muy superior a las necesidades de cerca de 40.000 millones de euros que acababa de cifrar el Fondo Monetario Internacional (FMI) tras examinar a la banca española.

El titular de Economía explicó que el “techo” pactado ayer no solo incorpora los recursos que puedan necesitar algunas entidades en un escenario económico adverso, sino también “un amplio margen de seguridad que no deja el más mínimo resquicio de duda”. De hecho, confió en que el estigma que supone para un país tener que pedir asistencia financiera por la dificultad para obtener los recursos en el mercado no pase factura, sino que confió en que “en los próximos días se verá una menor presión de la deuda española”, es decir, que los inversores exigirán menos rentabilidad por comprar bonos españoles.

España acaba por pedir dinero a Europa para recapitalizar a sus entidades financieras con problemas después de cuatro reformas financieras, las dos últimas, diseñadas por el propio Guindos, con apenas tres meses de diferencia (los decretos de febrero y mayo). En todo caso, el titular de Economía no lo vio como un fracaso y aseguró que el FROB, que de hecho ya se estaba endeudando para sufragar el proceso de reestructuración financiera, prestará los recursos necesarios al sector.

No obstante, después añadió que la forma en que se inyectarán los recursos a las entidades financieras se decidirá caso por caso, ya sea como capital o bonos convertibles contingentes (los llamados cocos, que se pueden convertir luego en capital). Guindos sugirió en que solo el 30% del sector podría necesitar ayudas, “tal y como indica el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su informe. Esa es la parte débil del sector, el 70% restante no está mal”, afirmo.

El ministro no se cebó en la situación heredada del anterior Gobierno del PSOE, aunque apuntó que los problemas de la banca no nacen “en cinco meses” de Ejecutivo del PP, y defendió a los profesionales del Banco de España, que, aseguró, mantendrá su papel de órgano supervisor en este proceso.

Nadie ha presionado al Gobierno de Madrid, subrayó también el responsable de Economía, para pedir ese rescate bancario tantas veces negado. “No he sentido ninguna presión, al contrario, solo he sentido cooperación en el proyecto de la moneda única” aseguró. El pacto, añadió, “es bueno para España y la eurozona” concluyó.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Amanda Mars
Directora de CincoDías y subdirectora de información económica de El País. Ligada a El País desde 2006, empezó en la delegación de Barcelona y fue redactora y subjefa de la sección de Economía en Madrid, así como corresponsal en Nueva York y Washington (2015-2022). Antes, trabajó en La Gaceta de los Negocios y en la agencia Europa Press

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_