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La banca pone plomo al Ibex de la mano de otro récord de la prima de riesgo

El indicador cierra en 6.251,7 puntos, tras una caída del 2,34%. El diferencial entre la deuda española y la alemana toca un nuevo récord en 515 puntos básicos

Los inversores no aflojan la presión sobre la deuda de España. La prima de riesgo, que es el sobreprecio exigido a los bonos a 10 años respecto a los alemanes, ha marcado un nuevo récord al tocar los 515 puntos básicos poco después del mediodía y superar los 514 alcanzados antes de la apertura de las Bolsas.

La mañana ha comenzado bajo la sombra de incertidumbre acerca del futuro de Grecia y el saneamiento de la banca española, las dos bestias negras de los inversores. La prima de riesgo, que mide la valoración que el mercado hace de la solvencia de la deuda soberana española, ha escalado tras las declaraciones realizadas en Belgrado por el consejero del Banco Central Europeo (BCE) Ewald Nowotny, en las que asegura que la institución no contempla reiniciar el programa de compra de títulos de deuda puesto en marcha en mayo de 2010. "El BCE ha adoptado una serie de medidas que fueron muy útiles y eficaces para la economía. Estamos en un punto en el que hay que ver cómo han funcionado, especialmente las operaciones a largo plazo", ha declarado, según recoge Bloomberg. Nowotny ha dejado claro que el rescate bancario "es responsabilidad de los Gobiernos" y que la función del BCE está "en el campo de la liquidez, no de la solvencia".

Sin embargo, la tensión se ha atenuado por la tarde, ante los rumores de que el BCE podría estar preparando alguna intervención para respaldar a la banca de la eurozona, han declarado a Reuters operadores del mercado. La prima de riesgo se ha situado en 508 puntos al cierre, con lo que la rentabilidad del bono a 10 años, que ha llegado al 6,49% durante la sesión, ha cedido hasta 6,42%.

En la Bolsa española, el primer movimiento del Ibex 35 en la apertura ha sido al alza, con un avance del un 0,6%. Tras algunos titubeos, después se abandonaba al pairo de los acontecimientos que movían el mercado de deuda y ha llegado a retroceder un 2,8%, aunque al cierre la caída se moderaba hasta el 2,34%, con lo que el índice se ha situado en 6.251,7 puntos al final de la sesión.

Los valores bancarios siguen pesando como un lastre en el indicador. Bankia encabeza, un día más, las pérdidas, con un desplome del 16,25%. Las demás entidades también se anotan descensos que van del 2,43% del Santander al 4,29% del Popular, que hoy ha anunciado su intención de vender sus negocios de banca por Internet y de medios de pago. Repsol (con una pérdida del 6%) ha añadido presión bajista al Ibex tras anunciar una nueva política de reducción de dividendos.

Los índices de referencia europeos han mantenido sus ganancias que han mantenido desde el inicio de la sesión. El ministro de Finanzas chino ha anunciado algunas medidas para estimular la economía asiática, como subsidios para productos energéticos eficientes, y se revisarán los incentivos a la compra de automóviles. Credit Suisse estima que el paquete de relanzamiento podría valorarse entre uno y dos billones de yuan, la mitad del que se aplicó en 2008.

Han contribuido a mejorar el ánimo los sondeos que anticipan una victoria del partido Nueva Democracia en la repetición de las elecciones griegas, que tendrá lugar el próximo 17 de junio, formación partidaria de mantener los compromisos adquiridos con las instituciones internacionales, lo que ha contribuido a atenuar el temor a que Grecia abandone la eurozona.Londres ha subido un 0,65%, París un 1,37%, Fráncfort un 1,16% y Milán un 0,38%.

Las tensiones del último mes están llevando al euro a registrar su mayor caída respecto al dólar desde el pasado septiembre. Solo en mayo ese cambio ha cedido un 5,3% y el pasado viernes llegó a pagarse a 1,2496 dólares, su nivel más bajo desde el 6 de julio de 2010. Hoy ha descendido incluso por debajo de ese nivel, al tocar 1,2461 dólares (tras comenzar en 1,2541), cambio que no se daba desde el 1 de julio de 2010. Tras el cierre de la sesión en los mercados europeos, recuperaba ligeramente hasta 1,2479.

La desconfianza de los mercados en la capacidad de España de afrontar el rescate de su maltrecho sistema bancario es el factor de fondo que explica la evolución de los mercados. Las dudas se centran ahora en cómo se financiará la inyección pública que necesita Bankia (19.000 millones de euros que se suman a los 4.465 millones aportados en participaciones preferentes cuya conversión en acciones ha sido solicitada) y la que, se teme, precisarán otras entidades españolas. Al menos, las tres ya nacionalizadas (Catalunya Caixa, Novacaixagalicia y Banco de Valencia) y pendientes de ser subastadas.

De momento, el Gobierno baraja distinta opciones para entrar en el capital de Bankia. Tiene la posibilidad de emitir directamente deuda pública a cambio de acciones de la entidad, evitando al Tesoro Público el trago de recurrir a unos mercados que exigen una rentabilidad que se acerca peligrosamente al 7%, nivel que se considera el umbral que desencadena la necesidad de un rescate internacional. Sin embargo, desde el propio Ministerio de Economía se difundía la idea de que se recurrirá al mercado para recapitalizar el banco,

El BCE parece no estar dispuestos a reaccionar a los llamamientos del presidente del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, para que adopte medidas para contener la escalada de la prima de riesgo española. Desde el inicio del programa de compras de activos (Securities Markets Programme, en inglés), el BCE ha adquirido deuda pública de diversos países periféricos por importe de 212.000 millones de euros. Las adquisiciones se suspendieron este año, tras la segunda inyección de liquidez mediante préstamos a tres años (LTRO) que, en conjunto, puso a disposición de las entidades financieras de la eurozona un billón de euros.

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