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Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Mantengan la boca cerrada

Los líderes de la eurozona han evitado pronunciarse sobre Grecia en la última cumbre

Por una vez los líderes de la eurozona han hecho lo correcto, precisamente lo que han sido incapaces de hacer a lo largo de la crisis del euro: callarse. Su comunicado de nueve líneas para no decir nada sobre el tema era la única opción sensata después de su cena informal del miércoles por la noche. Las otras alternativas solo habrían empeorado las cosas. Y cualesquiera que puedan ser las expectativas de los expertos o de los mercados, es mejor para los participantes en la cumbre guardar silencio que fingir que tienen la respuesta que solo los griegos pueden dar.

A los socios de Grecia en la eurozona les gustaría que las segundas elecciones parlamentarias, que se celebrarán el 17 de junio, se convirtieran en un referendo de facto sobre la pertenencia a la moneda única. Pero no pueden insistir demasiado sin que parezca que interfieren en el proceso electoral griego. Es más que probable que los líderes de la eurozona estén dispuestos a hacer algunas concesiones en lo que respecta al programa de rescate para mostrar que el euro no es solo sufrimiento y castigo. Pero no pueden enseñar sus cartas antes de las elecciones, porque los partidos radicales que rechazan la austeridad podrían envalentonarse y exigir más concesiones antes de la votación.

Mientras tanto, los líderes de la eurozona y el Banco Central Europeo deben prepararse para el peor de los casos, que sería una salida caótica de Grecia del euro. Pero no pueden admitir públicamente que se la están planteando, porque podría terminar siendo una profecía que se cumple y porque los mercados se giran hacia el sur cada vez que un dirigente europeo simplemente menciona la posibilidad de que Grecia abandone la Unión Monetaria.

Entonces, ¿qué se debe hacer? Mantener la calma y seguir planificando el día después de las elecciones griegas, que da la casualidad que será el primer día de la cumbre de los líderes del G-20 en México. Eso puede resultar difícil en esos 17 países sometidos a un intenso escrutinio y con un ciclo informativo de 24 horas. Pero los líderes de la eurozona deben hacer planes bien para abandonar a Grecia o bien para apoyarla con un plan que estimule el crecimiento de forma agresiva. Las presiones sobre España o Italia podrían empujarlas al podio, pero el silencio en las tres próximas semanas sería lo ideal.

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