Iberdrola alaba las reformas del Gobierno pero destaca el impacto en sus cuentas

Una de cal, otra de arena. Iberdrola hizo públicas este jueves las cuentas del primer trimestre (1.022 millones de beneficio, un 0,7% más que en el primer trimestre de 2011) y, en las valoraciones, compensó quejas con esperanzas. Quejas porque las decisiones del Gobierno para reducir el déficit de tarifa —en especial, la reducción en los pagos por la distribución— han restado y restarán ingresos a la compañía (256 millones en el ejercicio) y esperanzas porque, según señaló el presidente de la empresa, Ignacio Sánchez Galán en la conferencia con analistas, las reformas estructurales que prepara el Ejecutivo pueden favorecer un crecimiento sostenido.

Entre esas reformas está, por supuesto, la que afecta a la regulación del sistema eléctrico que, según destacó Sánchez Galán, debe dotar al sector de estabilidad para propiciar las inversiones que garanticen un suministro de calidad.

En general, las cuentas del trimestre muestran el delicado momento del negocio en España, marcado por la caída de la demanda y un exceso de potencia instalada. El resultado bruto de explotación de la compañía se situó en 2.365 millones de euros (aumento del 4,1%), gracias a que el aportado por la actividad internacional creció el 20,4% y compensó la caída del 10,1% del generado en España.

El Ebitda creció en todas las áreas de negocio, con subidas del 8,9% en la actividad regulada, sobre todo por la aportación de la brasileña Elektro. Las ventas de Iberdrola sumaron 9.331 millones, con un crecimiento del 10%. Con la junta convocada a finales de junio, Sánchez Galán aseguró que se mantendrán los blindajes (limitación de voto) porque el proceso judicial en curso no ha terminado

Déficit de tarifa

En un comunicado, la energética advierte de que los recortes en la remuneración de actividades reguladas aprobadas en marzo por el Gobierno para atajar la generación del déficit de tarifa eléctrica "no ayudan al valor de las acciones del sector ni a la calificación crediticia del Reino de España".

En España, donde el ebitda fue de 1.094 millones, también afectó a las cuentas de la compañía la caída de la demanda en un 0,9%, así como unas peores condiciones hídricas y de viento durante el trimestre.

El negocio regulado nacional aportó un ebitda de 339,1 millones, el 15,1% menos, por los menores ingresos (que caen un 9%) y las mayores tasas e impuestos locales (que crecen el 18,5%). El liberalizado se mantiene en el entorno de los 540 millones.

El área internacional arrojó un resultado bruto de explotación de 1.271 millones de euros, el 20,4% más, gracias, fundamentalmente, a los negocios regulado y renovable, que mejoran el 25% y el 17%, respectivamente.

Las energías renovables aportaron a la compañía un ebitda de 441,5 millones en el primer trimestre, periodo en el que Iberdrola instaló 345 nuevos megavatios, el 75% de ellos fuera de España.

En cuanto a dividendos, Iberdrola asegura que su intención es mantener una retribución al accionista con cargo a 2012 "al menos igual" a los 0,326 euros brutos por acción que repartió en 2011.

Al cierre de marzo, la deuda neta ajustada del grupo era de 29.649 millones de euros, excluido los 2.011 millones del euros pendiente de cobro y correspondientes al déficit de tarifa.