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OPINIÓN

Presupuestos insuficientes

Cotizaciones sociales y pensiones, son las que generan las mayores dudas

En las dos últimas semanas se ha publicado mucha e importante información sobre la economía española. Me limitaré a comentar de forma breve lo más importante: los datos de afiliaciones y paro registrado de marzo, la contabilidad nacional de los sectores institucionales y la central de balances de las sociedades no financieras, ambas del cuarto trimestre, y el IPC de marzo. Pero antes, los Presupuestos de Estado merecen alguna reflexión adicional a las que ya hice sin conocer los datos completos.

Al analizar con detalle los presupuestos, se confirma la idea de que los mismos no aseguran que se cumpla el objetivo de déficit público del 5,3% para este año. Las dudas vienen de las cuentas de las administraciones de la seguridad social, tanto por lo que se refiere a las pensiones, como a las prestaciones por desempleo. Se prevén unos ingresos por cotizaciones sociales de 106.323 millones de euros, lo que supone un aumento del 0,9% respecto a los 105.354 devengados en 2011. Pero este aumento no parece muy coherente con la caída del 3,5% que se prevé para las remuneraciones de los asalariados en el cuadro macroeconómico. Podríamos tener, por tanto, una desviación a la baja en estos ingresos de unos 4.000 millones. También parecen infraestimados los gastos en pensiones contributivas, para los que se prevé un aumento del 2,4% respecto a los devengados en 2011. Si en ese año, con la mayoría de las pensiones congeladas, estos gastos aumentaron un 4%, puede estimarse que en este aumenten cerca del 5%, lo que generaría otra desviación de unos 2.500 millones. Para las prestaciones por desempleo, se ha previsto que desciendan un 5,5%. Pero tal como evolucionan los datos hasta febrero y teniendo en cuenta el fuerte aumento del paro que se espera para este año, una previsión prudente sería que estas prestaciones aumentaran al menos un 5%, lo que originaría otro desfase de más de 3.000 millones. Sumando estos tres conceptos, tendríamos una posible desviación en el déficit de la seguridad social de unas nueve décimas porcentuales del PIB.

Se confirma la idea de que las cuentas no aseguran que se cumpla el objetivo de déficit público del 5,3%

Otra fuente de dudas vuelven a ser las comunidades autónomas, cuyos presupuestos están hechos (aún desconocemos los de tres de ellas) antes de conocer el nuevo cuadro macroeconómico y los presupuestos del Estado, de los que se deduce que la financiación neta que les va a llegar de este va a ser casi un 3% inferior a la de 2011. Si las CC AA no adaptan sus presupuestos a las nuevas coordenadas y toman las medidas necesarias de aumentos de impuestos o reducción de gastos, una nueva desviación significativa respecto a su objetivo de déficit del 1,5% está servida. El año está ya avanzado y el tiempo corre de prisa, así que es urgente despejar todas estas dudas. Este año no podemos volver a fallar, no habría una tercera oportunidad.

Los datos de marzo cerraron un primer trimestre del año en el que los afiliados a la seguridad social cayeron a un ritmo anualizado del 3,6% respecto al trimestre anterior, cifra que supone una aceleración respecto a la caída del 3,2% de ese trimestre [gráfico superior izquierdo]. Ello, junto a la información que proporciona el resto de indicadores, apunta a una caída trimestral del PIB de tres o cuatro décimas porcentuales, es decir, de una magnitud similar a la que se produjo en el trimestre anterior.

Este año no podemos volver a fallar, no

Las cuentas de los hogares cerraron 2011 con una renta disponible solo un 0,4% superior a la del año anterior (-2,8% si restamos la inflación). Su consumo nominal aumentó más, un 3%, lo que se tradujo en una nueva disminución de su ahorro. Este, como porcentaje de la renta disponible se situó en el 11,6%, frente al 13,9% del año anterior. Muy lejos queda ya la tasa del 18,5% de 2009. Para 2012 se espera una nueva disminución del ahorro familiar, y aun así, el consumo real caerá en torno al 2%.

Respecto a las empresas no financieras, tenemos dos fuentes estadísticas, pero no sabemos con cuál quedarnos, pues las diferencias son muy notables. La contabilidad nacional nos dice que el valor añadido generado por las mismas aumentó en 2011 un 4% nominal, y el excedente de explotación, un 10,6%. Pero, según la central de balances que elabora el Banco de España, estos agregados disminuyeron un 1,1% y un 2,6%, respectivamente. Con estas radiografías tan diferentes, el diagnóstico es imposible. Tendremos que aclarar esto.

Ángel Laborda es director de coyuntura de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas).

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