Canarias teme el impacto de la búsqueda de petróleo sobre el turismo

Canarias teme que las prospecciones petrolíferas en alta mar aprobadas el viernes por el Gobierno tengan un impacto negativo sobre el turismo. Así lo han expresado los cabildos de Lanzarote y Fuerteventura y el Ejecutivo regional. Hasta TUI, el principal operador turístico, ha enviado un correo al patronato de Fuerteventura en el que señala que un posible vertido dejaría asociada la marca de Canarias con el petróleo. En Alemania, uno de los principales países de origen de los turistas, la prensa comienza a destacar la búsqueda de hidrocarburos en alta mar que realizará la compañía Repsol, lo que inquieta a las autoridades locales.

El Consejo de Ministros aprobó el viernes otorgar nueve permisos de explotación a Repsol en el mar frente a Canarias. La compañía realizará catas 3.000 metros de profundad a unos 60 kilómetros de las costas de Lanzarote y Fuerteventura. El Ministerio de Industria, que dirige el canario José Manuel Soria, destaca que “la prospección de hidrocarburos, además de tratar de paliar la dependencia española casi absoluta en la importación de gas y petróleo, tiene un alto potencial de creación de empleo altamente cualificado y complementa la actividad económica de las Islas Canarias”. Repsol estima, de forma preliminar, que los pozos canarios podrían cubrir el 10% de la demanda nacional de hidrocarburos.

A la previsible oposición frontal de los ecologistas como Greenpeace y Oceana, comienza a alzarse el sector hotelero. El cabildo de Fuerteventura ha esgrimido un correo electrónico del jefe de Sostenibilidad de TUI Europa, Harald Zeiss, en el que este destaca que, aun sin tener demasiada información del proyecto, lo previsible es que “no tenga influencia positiva en el turismo”. “Fuerteventura no será más atractiva (a menos que el dinero del petróleo se invierta en la industria turística o en sus atracción) y desde luego hay un gran riesgo”, señala Zeiss.

El responsable de TUI añade que el impacto de un vertido de petróleo sería devastador. “Una tragedia así no dañaría la temporada turística durante un año, sino que los potenciales visitantes siempre asociarían Canarias con el petróleo (como ocurre con Nueva Orleans y el Katrina)”. TUI concluye que es una decisión política, pero que si durante el proceso se les pide la opinión, se mostrarían “totalmente en contra del proyecto”. El consejero de Turismo de Fuerteventura, Blas Acosta, afirma que se reunió en la feria turística de Berlín con responsables de TUI y que estos le trasladaron su preocupación por las prospecciones.

Canarias batió en 2011 sus cifras de turistas, algo que se explica por el desvío de turistas desde el Magreb por la inestabilidad política. El año pasado viajaron a las islas 10,318 millones de extranjero frente a los 8,59 del año anterior (un aumento del 20%), según los datos del Gobierno canario.

La preocupación ha salido fuera de España y el diario alemán Sueddeutsche Zeitung -el segundo más vendido tras el sensacionaista Bild- lleva hoy en portada un artículo en el que señala que Canarias se debate entre el petróleo y el bronceador (en un juego de palabras difícilmente traducible). Teniendo en cuenta que el turismo a Canarias procede en buena parte de Alemania, los hosteleros ven con preocupación estas informaciones.

El presidente del cabildo de Fuerteventura, Mario Cabrera, de Coalición Canaria, muestra su preocupación por las noticias que da la prensa germana: “Alemania es nuestro principal mercado. Si se empieza a hablar ya del petróleo es malo. Aunque lo utilizamos todos, el petróleo tiene condiciones negativas. TUI trae muchos millones de turistas a Canarias. Turismo y prospecciones petrolíferas son incompatibles”. Cabrera añade que “solo con los vertidos que Repsol dice que son normales perderíamos la bandera azul de las playas y la biodiversidad marina mientras que los beneficios serían para una sola empresa”. El presidente dice que “las prisas” con las que Industria ha tramitado el expediente “son altamente sospechosas”.

El Cabildo de Fuerteventura ha pedido hoy a Mariano Rajoy que paralice la publicación del real decreto en el Boletín Oficial del Estado y destaca que el Ejecutivo del PP ha suprimido del borrador la anterior redacción, preparada por el Ejecutivo del PSOE, que incluía que Canarias podría participar en la toma de decisiones.

En Valencia, el PP se ha opuesto a las prospecciones frente a la ciudad de Valencia. La alcaldesa, Rita Barberá, declaró en 2010 que "las prospecciones podrían tener consecuencias muy graves, consecuencias para el turismo, el medio ambiente y los deportes náuticos. Es muy grave que esto se quiera hacer". Tras la legada del PP al poder, Barberá declaró que había contactado con José Manuel Soria para paralizar los permisos.