La decisión sobre la presencia de España en el directorio del BCE se retrasa

El puesto en el directorio del Banco Central Europeo (BCE) al que aspira España se decidirá en un paquete de nombramientos para tener en cuenta los equilibrios geográficos y de talla de los Estados miembros. Esta medida retrasará la decisión sobre el sustituto de José Manuel González-Páramo en el consejo, en principio prevista para el 12 de marzo. González-Páramo abandonará su puesto como miembro del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo el próximo 31 de mayo. Para evitar perder este puesto clave, el Gobierno español propuso al número uno del servicio jurídico del BCE, Antonio Sáinz de Vicuña como su sustituto. Pero las posibilidades de España, que compite por el puesto con Luxemburgo y Eslovenia, no están claras.

Los líderes de los Veintisiete han pedido al presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y al del Eurogrupo, Jean -Claude Juncker, que presenten los nombramientos en la cumbre del próximo 28 y 29 de junio, según explican fuentes europeas. El paquete incluye también a los nuevos presidentes del Eurogrupo y del Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD) y al director del fondo de rescate permanente.

El candidato presentado por España, Sáinz de Vicuña, tendrá que competir con el gobernador del banco central de Luxemburgo, Yves Mersch, y el ministro de Desarrollo eslovaco, Mitja Gaspari. Fuentes consultadas por la agencia Europapress, sin embargo, aseguran que el paquete de nombramientos favorece a España en el BCE, ya que el principal aspirante a sustituir a Juncker al frente del Eurogrupo es el primer ministro finlandés, Jyrki Katainen, y es poco probable que se den dos puestos a países pequeños. Francia quiere quedarse con la presidencia del BERD, de acuerdo con las mismas fuentes, mientras Alemania podría seguir al frente del fondo de rescate con el actual director, Klaus Regling.

Antonio Sáinz de Vicuña es el nuevo candidato español

La decisión, que se negociará directamente entre los líderes europeos y no entre los ministros de Economía, se adoptará en la cumbre de junio, pese a que el mandato de González-Páramo expira formalmente en mayo.