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PREVISIONES DEL GOBIERNO

España perderá 630.000 empleos este año y tendrá un 24,3% de paro

La caída del PIB será del 1,7% y llevará el desempleo a cerca de seis millones Guindos cree que no se pasará el listón “este año” y pide “desmitificar las cifras”

Manuel V. Gómez
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y el ministro de Economía y Hacienda, Luis de Guindos
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y el ministro de Economía y Hacienda, Luis de GuindosSergio Barrenechea (EFE)

La pesadilla del paro no acaba. Crece y crece. El cóctel de recesión y austeridad, aunque sea menos de la temida, se llevará por delante 630.000 puestos de trabajo en España, según anunció ayer el ministro de Economía Luis de Guindos. Cuesta imaginar que esto sea posible en un país que, de confirmarse la previsión, encadenará cinco años consecutivos de deterioro intenso del mercado laboral y que arroja un parte, hasta el momento, de 5,27 millones de desempleados, una tasa de paro del 22,8% y 2,56 millones de puestos de trabajo destruidos.

El Gobierno presentó ayer un nuevo cuadro de previsiones macroeconómicas para este año. Se adaptaba así a la realidad de una recesión que comenzó el pasado octubre y se confirmará, técnicamente, en marzo. Los vaticinios muestran una vez más, ya lo habían hecho los servicios de estudios, que 2012 solo admite comparación con 2009, cuando la Gran Recesión llegó a su momento álgido. Entonces la economía cayó un 3,7% y el empleo, según la contabilidad nacional, un 6,5%. Para este año, los datos son un poco menores: caídas del 1,7% y del 3,7%, respectivamente. Pero estos datos caen sobre un escenario mucho peor que aquel tras cuatro años de desplome que ya se ha cobrado muchas víctimas (parados, desahuciados, jóvenes sin empleo, empresas cerradas, quiebras...).

El vaticinio agorero que arrojó el responsable de Economía, que se completó con una tasa media de paro para 2012 del 24,3%, caía sobre dos muy malos datos que el Ministerio de Empleo había publicado por la mañana. La Seguridad Social acabó febrero, el mes en que se aprobó la reforma laboral, con 16.897.112 afiliados, 449.983 menos que el año anterior. Y las oficinas de empleo registraron 4.712.098 parados, 112.269 más que al finalizar enero.

El paro registrado subió el mes pasado en 112.269 personas

Con todo este batiburrillo inquietante de números sobre la mesa, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros a Guindos le preguntaron si España iba a llegar a seis millones de parados. “Yo no sería tan atrevido para decir que se va a llegar a esa cifra este año”, intentó zanjar. Además, el ministro de Economía pidió “desmitificar las cifras”, porque en el fondo da igual que haya seis millones de parados o 5,2. Para él, ambas son “absolutamente inasumibles”.

Vista la respuesta de Guindos, está claro que el Gobierno, como el Banco de España, confía en que la población activa continúe cayendo como ha hecho en los últimos trimestres. Si esto fuera así, toda la destrucción de empleo no tendría por qué traducirse en un aumento del paro y podrían cumplirse las palabras de Guindos. Hay que tener en cuenta que el número de parados es una cifra que resulta de la gente que pierde su empleo y quienes se incorporan al mercado laboral y no encuentran trabajo.

Pero si algo ha tenido un comportamiento impredecible estos últimos años ha sido la población activa, las personas en edad y disposición para trabajar. Es habitual cuando la economía se contrae y se destruye empleo, que muchos parados se desanimen y dejen de buscar trabajo. En cambio, la crisis ha puesto en entredicho esta teoría. Pese a la caída del mercado laboral, la población activa se ha mostrado muy resistente y, de hecho, en diciembre contaba poco más de 23 millones de personas, casi 800.000 más que hace cuatro años.

Además, el cálculo de destrucción empleo del Ejecutivo se hace “en términos de contabilidad nacional, se apresuró a advertir el Ministro de Economía. Traducción: se cuenta en puestos de trabajo a tiempo completo. La encuesta de población activa, por su parte, suma tanto empleos a tiempo completo como parcial, por lo que puede ser mayor incluso a los 630.000 que vaticina el Gobierno.

Y por si esto fuera poco, hay que advertir que la frase de Guindos se refiere solo a “este año”. El ministro sabe que en el estacional mercado laboral español el primer trimestre del año siempre es malo (los datos de paro registrado y afiliación a la Seguridad de ayer así lo atestiguan). Y además, la tasa de paro que facilitó ayer en el cuadro macroeconómico es una media. O sea que si 2011 acabó con un 22,8% y su cálculo medio para este año es del 24,3%, es probable que en diciembre se ronde el 25%. Vulgo: los seis millones de parados pueden fácilmente ser la triste realidad el año que viene por estas fechas.

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Sobre la firma

Manuel V. Gómez
Es corresponsal en Bruselas. Ha desarrollado casi toda su carrera en la sección de Economía de EL PAÍS, donde se ha encargado entre 2008 y 2021 de seguir el mercado laboral español, el sistema de pensiones y el diálogo social. Licenciado en Historia por la Universitat de València, en 2006 cursó el master de periodismo UAM/EL PAÍS.

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