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Electricidad, tabaco y servicios telefónicos moderan el IPC de enero al 2%

Es el diferencial de inflación más favorable respecto a la zona euro en dos años y medio El índice subyacente, que descuenta los bienes más volátiles, limita el incremento al 1,3% Carburantes y lubricantes se encarecen pese a que el petróleo es más barato que hace un año

Alejandro Bolaños

El IPC de enero, que acaba de publicar el Instituto Nacional de Estadística, confirma lo que ya anticipó el indicador adelantado hace dos semanas. El año arrancó con un enfriamiento notable de la inflación, que se quedó, en la comparación interanual, en el 2%, el nivel más bajo en 16 meses. En noviembre, apenas un trimestre atrás, el incremento bordeaba el 3%. La nítida moderación de precios debe tanto al nuevo retroceso del consumo privado, como a decisiones sobre impuestos y tarifas o a la competencia en la oferta de servicios telefónicos.

El resultado es que la inflación española se situó en enero muy por debajo de la de la zona euro, en el 2,7% según el indicador adelantado. Es el diferencial más favorable desde julio de 2009, cuando la Gran Recesión, más prolongada en España, hacía asomar la deflación (el IPC registraba entonces un retroceso anual del 1,3%). Ahora, la mayor intensidad de la recaída de la economía española también empieza a hacerse notar: el índice subyacente, que deja fuera del cálculo los precios de carburantes y alimentos frescos por su volatilidad, limita el incremento al 1,3%.

La subida de los precios del consumo que reflejan los datos de enero es el menor en 16 meses

Según la explicación del INE, lo que más pesó para que el IPC pasara del 2,4% al 2% fueron sendas decisiones del Gobierno. Una por omisión: en la comparación interanual dejó de influir la subida del impuesto del tabaco de diciembre de 2010, un gravamen que el Ejecutivo del PP asegura que no va a tocar este año. Y otra por acción: frente a la subida de las tarifas eléctricas un 10% al inicio de 2011, el nuevo Gobierno del PP ha optado por congelarlas, una decisión que no podrá mantener por mucho tiempo.

Los datos del IPC de enero reflejan también el fruto de la intensa competencia en la oferta de los servicios telefónicos, que llevó a un descenso interanual del 3,6% en las comunicaciones, dos puntos porcentuales más que en diciembre. Y alertan de un incremento inesperado en el transporte (del 4,9% al 5,3%) por el encarecimiento de carburantes y lubricantes, que ya se hizo sentir en los surtidores, con el gasóleo cerca de los 1,5 euros por litro.

El aumento se produce pese a que el barril de petróleo estaba aún más barato que hace un año y plantea alguna incertidumbre sobre si la inflación seguirá moderándose hasta el 1,5% en los próximos meses, algo que la mayoría de los expertos daban por hecho.

El IPC de enero es el primero que el INE elabora tomando como referencia 2011 como año base, novedad que ha aprovechado para introducir cambios en la composición de la cesta de la compra que le sirve para representar los hábitos de consumo de los españoles. La principal novedad es la inclusión de algunos bienes tecnológicos, como las tabletas electrónicas, los discos duros portátiles o los miniordenadores, y la supresión de otros, como las películas de alquiler o los CD grabables. La nueva cesta también incorpora nuevos servicios estéticos, como la depilación láser, o profesionales, como las consultas de logopedas.

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