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El Popular pide que el Gobierno no deje entidades zombis tras la reforma

La entidad gana 479,6 millones en 2011, un 18,7% menos La morosidad sube hasta el 5,99% del crédito

Ángel Ron, presidente del Banco Popular, reclamó ayer al Gobierno que la reforma financiera no cayera en los errores del pasado. "Sostener a costa del contribuyente bancos zombis", en referencia a las entidades que no pueden vivir por  sí mismas, "es lo último que necesita el sector financiero español. Un lujo que no nos podemos permitir". A la vez, reclamó que las ayudas que reciban las entidades no procedan del Fondo de Garantía de Depósitos de la banca porque ya está muy castigado.

Ron fue así de contundente en la presentación de los resultados obtenidos por el Banco Popular en 2011, ejercicio que cerró con un beneficio neto de 480 millones de euros, un 18,7 % menos que en 2010, después de realizar 466 millones de provisiones voluntarias. La morosidad alcanzó el 5,99%.

Para Ron existe un "exceso de capacidad" en el sector financiero, que debe conducir a la desaparición de las entidades no viables, es decir, las que no sean capaces de generar márgenes de explotación sólidos y recurrentes "en todas las fases del ciclo económico", como ha hecho el Popular.

 También reclamó prudencia al Gobierno y que evite un castigo excesivo al crédito inmobiliario.  "De lo contrario, se acabará definitivamente con un sector que representa el 20% del PIB. Una gran parte de la riqueza de España está en la construcción, en parte por su relación con el turismo, y hay que tener cuidado", advirtió.

Respecto a las provisiones que prepara el Gobierno para cubrir el riesgo inmobiliario, Ron reclamó plazos adecuados para que se pueda realizar el nuevo desembolso "sin perjudicar al accionista" y sin golpear gravemente la solvencia de las entidades.

El presidente del Popular considera que la banca "es el chivo expiatorio de la crisis" porque los políticos han intentado desviar su responsabilidad hacia las entidades. Afirmó que le parecía injusto que no se distinguiera a la banca que no ha recibido ayudas ni ha reducido plantillas con la que sí lo ha hecho. En este aspecto coincidió con Emilio Botín, presidente del Santander, pero fue más lejos al admitir que el sector debía "hacer autocrítica. La banca y los reguladores tienen parte de responsabilidad" y recordó que los casos de sueldos multimillonarios de algunas entidades "ha perjudicado la imagen" de todas. 

En cuanto al futuro de la economía española, "nada halagüeño" según las previsiones del FMI o el Banco de España, Ron pidió una amplia y profunda reforma laboral.  En el quinto año de crisis económica, en el que "caminamos hacia una nueva recesión", Ron fue tajante al asegurar que "es el momento de hacer las reformas estructurales" necesarias y añadió que sólo así podrá salir España de la encrucijada actual.

La entidad ha destinado 1.690 millones de euros a provisiones, incluidos lo 466 millones de euros dotados en el primer trimestre y calificados entonces de extraordinarios, que se generaron con la obtención de plusvalías procedentes de la creación de Allianz Popular.

El presidente de la entidad, Ángel Ron, ha destacado a través de una nota de prensa que el "sólido" margen de explotación ha permitido anticiparse y dedicar más de 8.000 millones de euros a provisiones en los últimos cuatro años, lo que otorga al Popular una "posición privilegiada" en la actual reestructuración del sector financiero.

El 'core capital' del Popular ha pasado del 6,47% en 2007 al actual del 10,04%, por lo que cumplirá con los requerimientos de la Autoridad Bancaria Europea (EBA) sin necesidad de ayudas públicas, al tiempo que la tasa de mora continúa por debajo de la media del sector financiero, con el 5,99% frente al 7,51% del sistema financiero español en noviembre.

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