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La banca deberá duplicar a 1.600 millones su aportación al Fondo de Garantía

El Gobierno dobla la dotación de las entidades al FGD para evitar costes al contribuyente. -Salgado advierte de que crear un banco malo avocó a Irlanda al rescate

Los bancos, cajas y cooperativas deberán aportar el doble de lo que depositaban ahora al Fondo de Garantía de Depósitos. El FGD cuenta en la actualidad con unos recursos de unos 6.500 millones de euros, y con esta iniciativa podrá recaudar anualmente alrededor de 1.600 millones, tal y como ha indicado hoy la vicepresidenta segunda del Gobierno en funciones, Elena Salgado. La también ministra de Economía ha explicado que con esta medida, adelantada a principios de octubre, se pretende que el proceso de reestructuración del sistema financiero no tenga coste para el contribuyente, como tampoco lo tienen los préstamos a entidades realizados por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

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Con la nueva medida, Salgado ha acordado aumentar el límite legal de las cuotas que aportan las entidades al FGD desde el dos por mil de los depósitos hasta el 3 por mil. Hasta ahora ese límite se situaba entre el 0,6 y el uno por mil, en función del perfil de las entidades. El fondo cubre los depósitos hasta un máximo de 100.000 euros para los usuarios y, a partir de ahora, también se hará cargo de ejecutar las actuaciones necesarias que refuercen la solvencia y funcionamiento de una entidad en dificultades, "en defensa de los intereses de los depositantes y del propio Fondo", añade Economía.

Con el incremento de las aportaciones de la banca, el Ejecutivo espera doblar las estimaciones de los 1.600 millones de euros actuales. En cualquier caso, Salgado, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros ha enfatizado que la reestructuración en España "tendrá un coste cero para los contribuyentes".

Para el sector, sin embargo, supone una penalización extra en un momento difícil. Según ha criticado la Asociación Española de Banca en una nota, "resulta sorprendente e injusto que se incrementen las contribuciones". Estas entidades, añade la patronal, "no sólo no han recibido ayudas públicas sino que han aportado ya el patrimonio -2.347 millones de euros- que tenían históricamente constituido en su fondo de garantía". Por este motivo, la AEB reclama a las autoridades que "establezcan una hoja de ruta clara y transparente para hacer frente, de forma definitiva, a la inacabada reestructuración del sistema financiero".

Sobre la posibilidad de crear un banco malo donde agrupar los activos inmobilliario, algo que ayer no fue descartado por el gobernador del Banco de España, Miguel Fernández Ordóñez, la vicepresidenta ha defendido que su Gobierno "ha hecho la tarea que le correspondía" y ha rechazado pronunciarse sobre iniciativas sobre las que debe decidir el futuro Ejecutivo. Eso sí, ha recordado que en el caso de Irlanda, sin citarla expresamente, "la decisión de crear un banco malo fue muy condicionante de que ese país tuviera que recibir ayuda externa" de sus socios europeos.

La vicepresidenta, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
La vicepresidenta, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.ULY MARTÍN

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