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Pemex contrata derivados para cubrir hasta 2014 los riesgos de su nueva inversión en Repsol

La mexicana compró acciones prestadas para elevar su participación. -Credit Agricole, acreedor de Sacyr, cubrirá a Pemex de posibles pérdidas en Repsol

Pese a los retrasos y errores en las notificaciones, el reguero de comunicaciones a los organismos supervisores empieza a arrojar luz sobre el modo en que Pemex diseñó su aumento de participación en Repsol y su alianza con Sacyr. En su mayoría, Pemex aumentó su participación no mediante la compra en el mercado ni a otros accionistas sino mediante la adquisición de títulos prestados. Pemex, que ha recurrido principalmente a elevar su deuda para realizar la operación, ha contratado además derivados sobre un paquete de acciones de Repsol equivalente a su nueva inversión con vencimiento en 2014. En todo el proceso ha jugado un papel clave Crédit Agricole, uno de los principales acreedores de Sacyr.

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La compañía mexicana ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores que su filial PMI Holdings ha suscrito un contrato de cobertura (denominado collar) con los bancos HSBC, Natixis y Crédit Agricole, sobre 57.204.240 acciones de Repsol, el 4,68% del capital, hasta el mes de septiembre de 2014. Esa operación supone fijar un suelo y un techo a partir de los cuales las pérdidas y los beneficios no son para Pemex, sino para los bancos. Durante la vida de esos contratos pueden producirse liquidaciones por diferencias si se superan esos límites, que Pemex no ha comunicado a la CNMV.

Con esos derivados, Pemex minimiza el riesgo de que las acciones de Repsol compradas mediante deuda pierdan valor y no sean garantía suficiente para respaldar del endeudamiento contraído por la compañía mexicana para realizar su inversión, como le ocurrió a Sacyr.

Por su parte, Crédit Agricole, ha comunicado a la CNMV que llegó a tener en su poder algo más de un 3% de Repsol. En este caso, lo curioso es que Crédit Agricole, asesor financiero de Pemex y uno de los principales acreedores de Sacyr, en la CNMV inicialmente figuraba la notificación de que había rebajado su participación por debajo del 3%, pero nunca figuró antes la de que hubiera superado esa participación. Solo después de haber comunicado que había reducido esa participación, el banco francés notificó a la CNMV que previamente había superado ese umbral con un préstamo de valores. Así lo demuestran las fechas de registro de entrada en el supervisor de las comunicaciones que, en algún caso, contienen errores y retrasos sobre los plazos legalmente exigibles. Sin embargo, la CNMV ha retirado después la notificación en que se explicaba que la superación del 3% era consecuencia de un préstamo de valores y ha publicado en su web una anterior que no contiene esa información, en un baile de comunicaciones oficiales que fuentes del mercado consideran insólito.

Algunos expertos dudan también de que Pemex y Sacyr haya cumplido los plazos en todas sus notificaciones. Por ejemplo, Pemex ha declarado que superó el 5% de Repsol el 29 de agosto. Sin embargo, la acción concertada de Pemex Sacyr asegura que superó el 25% de la petrolera el 2 de septiembre. Como Sacyr tiene algo más de un 20%, las cuentas no cuadran, pues en el momento en que Pemex superó el 5%, la suma de ambos superó el 25%.

Crédit Agricole, en todo caso, no compró ese 3,19% en el mercado. Lo que hizo fue tomar los títulos prestados de otros accionistas y acto seguido vendérselos a Pemex. En la comunicación que ha desaparecido de la página web de la CNMV, se decía que tomó las acciones prestadas por cuenta propia, pero en ese momento ya estaba en marcha la operación concertada por la Sacyr y Pemex han acabado teniendo un 29,5% de Repsol. Así, el grueso del aumento de participación de Pemex no se produjo con compras en Bolsa ni con compras directas a otros accionistas de la petrolera sino con la adquisición a un intermediario financiero que las tenía prestadas.

Por ello, el precio definitivo pagado por Pemex será sujeto de ajustes en los próximos dos meses con Crédit Agricole y el resto de intermediarios que han participado en la operación. Crédit Agricole tiene que hacer compras en Bolsa para devolver los títulos que tomó prestados y el precio al que los compre servirá de referencia para ajustar cuentas con Pemex.

Juan José Suárez Coppel, director general de Pemex, en un acto de junio pasado.
Juan José Suárez Coppel, director general de Pemex, en un acto de junio pasado.IMELDA MEDINA (REUTERS)

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