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El Círculo de Economía y el de Empresarios exigen una apuesta fuerte por la industria

Empresarios y expertos firman un documento para pedir "una apuesta decidida" por este sector

El Círculo de Economía y el Círculo de Empresarios se han conjurado hoy para reivindicar una "apuesta decidida" por el tejido industrial como una de las bases para una economía más competitiva. Las prestigiosas agrupaciones de empresarios de Barcelona y Madrid han celebrado una jornada sobre el futuro de la industria que han cerrado con un documento que insta al sector público a "otorgar a la actividad productiva la gran prioridad que requiere y merece, creando las condiciones que favorezcan su desarrollo", al privado "donde accionistas, directivos y empleados deberán asumir este compromiso".

Los presidentes de las dos organizaciones, Josep Piqué y Claudio Boada, respectivamente, han abirto las jornadas subrayando que el PIB industrial ha caído en España al 15%, cuando "en las buenas épocas" se situaba en el 35%, y recordaron que en los países que mejor están afrontando la crisis se sitúa en el 20%. Con todo, han celebrado que las exportaciones de las industrias españolas se mantienen estables pese a la crisis. "La exportación soporta nuestra economía y la recuperación se sustentará en el mercado exterior", afirma el documento, que también llama a no repetir los errores del pasado "no volver a determinadas dinámicas", como las políticas públicas de ajuste para el ingreso de España a la UE y el euro.

El catedrático de la Universidad de Valencia Francisco Pérez García he hecho un exhaustivo análisis de un sector que, advirtió, es de una gran complejidad por su heterogeneidad: "Hay desde empresas que lo hacen muy bien y compiten en mercados emergentes y empresas que lo hacen muy mal", ha dicho. Entre los principales talones de Aquiles del sector industrial español ha situado las debilidades en productividad y competitividad, el reducido tamaño de muchas empresas y su poca profesionalización, tanto de los empleados como de los directivos. Pérez García ha asegurado que una industria potente es clave para reducir el déficit exterior, porque su mejora tiene efectos positivos en otros sectores y "porque es posible". "Hay empresas que ya lo hacen, son ejemplo en dimensión, cualificación, sofisticación de productos y procesos, exportan a la UE y más allá y gestionan bien sus ritmos de inversiones", ha zanjado.

En la misma mesa redonda, el también catedrático de Economía y vicepresidente del Círculo catalán, Antón Costas, se ha declarado "industrialista", un sector al que atribuye "virtudes sociales, políticas y económicas". La industria, ha dicho, contribuye a una sociedad más igualitaria, a la estabilidad de las democracias y da lugar a una mayor renta per cápita. Costas ha reprochado lo que ha calificado de "fallo en la estrategia de la política española de apertura e integración en la UE y posteriormente la entrada al euro", que a su juicio "tendió a primar el componente financiero". "Siempre me sorprendió la poca sensibilidad industrialista de los gobiernos", desde la década de 1980. Con todo, se ha mostrado optimista: "Creo exagerados los rumores sobre la muerte de la política industrial, la industria es una planta de la biodiversidad que conviene cultivar", ha zanjado.

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