El Gobierno reitera su desagrado ante el recorte de plantilla de Telefónica
La vicepresidenta señala, no obstante, que "es una empresa privada y si lo que hace se ajusta a la legalidad podrá hacerlo"
Al Gobierno no le gustan los planes de Telefónica. Lo ha reiterado hoy la vicepresidenta económica y el ministro de Trabajo. Elena Salgado ha considerado inoportuno el recorte de un 20% de la plantilla de Telefónica, aunque ha insistido en que "es una empresa privada y si lo que hace se ajusta a la legalidad podrá hacerlo". "Yo creo que es inoportuno en unos momentos en los que se están decidiendo unos incentivos para un conjunto de los empleados de Telefónica, los directivos, al mismo tiempo se tome una decisión como esta", ha afirmado Salgado en rueda de prensa. También se ha manifestado en contra de los planes de la compañía el titular de Trabajo, Valeriano Gómez, quien ha asegurado que el Ejecutivo "se opondrá" a los recortes anunciados por Telefónica.
Hoy han puesto sobre la mesa el desagrado por el anuncio las dos principales autoridades en materia económica y de empleo, pero el Gobierno, por boca de su portavoz, Alfredo Pérez Rubalcaba, ya mostró su rechazo al plan de Telefónica el pasado viernes. "No estoy de acuerdo", afirmó tajante el vicepresidente del Ejecutivo tras la reunión del Consejo de Ministros.
Telefónica adelantó el pasado jueves que planea la supresión de 5.600 de un total de 28.000 empleos, que es el tamaño actual de la plantilla de telefonía fija, según fuentes de la compañía.
Telefónica ya anunció el pasado mes de febrero con motivo de la presentación de resultados de 2010 varias medidas para reducir costes. Entre las que están ya en marcha figura una reducción del 6% en mandos directivos intermedios para lo que contaba con una dotación de 202 millones de euros, y la desligar paulatinamente la subida de sueldos de la inflación o la de adoptar estructuras más flexibles.
Pero además de esas medidas ya anunciadas, Telefónica anuncia nuevas iniciativas para aumentar la "flexibilidad y la productividad" entre las que cita la posible externalización de servicios y "procesos adicionales de reestructuración de la plantilla".
