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Referéndum en Islandia

Islandia responde a Reino Unido y Holanda que serán compensados

El presidente Grímsson critica que las opiniones de las agencias de calificación son "desastrosas"

El presidente islandés, Oláfur Ragnar Grímsson, ha respondido hoy a las amenazas lanzadas desde Reino Unido y Holanda de que les llevarán a los tribunales por no pagar la factura de la crisis bancaria. Según ha asegurado Grímsson, no tiene sentido seguir por la vía judicial ya que ambos países serán más que recompensados por la quiebra del banco Landsbanki. "A final de este año y a lo largo del próximo, Reino Unido y Holanda recibirán más de 6.000 millones de euros. Cuando se den cuenta de ello, verán que no hay caso contra Islandia porque recibirán el dinero independientemente del estado del banco", ha asegurado en una entrevista a Bloomberg Televisión en referencia a que la situación actual de la entidad es mejor de lo que pensaba. Gracias a ello, podrá vender activos nacionalizados -de esta y otras entidades- para pagar a los dos paises.

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Cubierto de mierda y de sangre ajena

Los ciudadanos de Islandia rechazaron el sábado en referéndum pagar una indemnización de 4.000 millones de euros a Reino Unido y Holanda por la quiebra del banco Landsbanki, que a través de una filial en el extranjero dejó atrapados a cientos de ahorradores británicos y holandeses prometiendo altos intereses. Los Gobiernos de estos dos países devolvieron a los 300.000 afectados el 100% de los depósitos perdidos, pero ahora exigen a Islandia que pague la cuenta. En concreto, Reino Unido ha prestado a Islandia más de 2.600 millones de euros para ayudar a devolver el dinero depositado en la banca islandesa, mientras Holanda ha librado un crédito de 1.300 millones de euros.

Por otra parte, Grímsson ha reprochado la actuación de las agencias de calificación, convertidas en blanco de las críticas por su actuación a lo largo de la crisis al avalar, primero, los productos financieros que dieron lugar a las turbulencias, para a continuación complicar la salida de la misma apretando las tuercas a los países más afectados por los problemas de deuda y déficit.

En opinión del presidente islandés, la amenaza de Moody's de que rebajará la deuda del país al nivel de bono basura tras el resultado del referéndum es "desastrosa". "Cuando los bancos del país estaban en dificultades, los calificaba como AAA -la máxima nota posible-", ha recordado antes de advertir a esta sociedad, una de las tres que domina el negocio de la medición del riesgo junto a Standard & Poor's -que ya califica la deuda del país de bono basura- y Fitch, de que importantes actores de la economía internacional y financiera están "invirtiendo en Islandia de forma decidida".

Un cliente entra en una oficina de Landsbanki.
Un cliente entra en una oficina de Landsbanki.AFP

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