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Los españoles vuelven a la vendimia

El número de temporeros aumenta un 3,7% ante una cantidad de mano de obra disponible que supera con creces los puestos ofertados.

La imagen en blanco y negro de pueblos enteros que marchaban hacia finales del verano a vendimiar a Francia empieza a no estar tan lejana en nuestra memoria. Tras décadas en las que la demanda de esta actividad no hacía más que bajar, la crisis y el gran desempleo existente en algunos sectores, especialmente construcción y hostelería, ha provocado que por cuarto año consecutivo aumente el número de jornaleros españoles. En 2010 los trabajadores que se desplazaron al país vecino era aproximadamente de 14.000, un 3,7% más que en 2009 cuando la cifra alcanzó los 13.500, según los datos facilitados esta mañana por la Federación Agroalimentaria de la Unión General de Trabajadores (UGT).

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El secretario de Migración del sindicato, Jesús Acauso, ha remarcado que el incremento no ha sido superior porque las plazas disponibles "están totalmente cubiertas, pero no por escasez de mano de obra". Además ha destacado que el verdadero repunte se vivió el año pasado con casi un 14% más de vendimiadores nacionales, pasando de 12.000 a 13.500 puestos.

Acauso ha hecho un especial hincapié en las buenas condiciones ofrecidas en el país galo y a la diferencia salarial con el sector agrícola español. "El salario mínimo es de 8,86 euros la hora frente al 5,30 de media que se cobra en nuestro país" afirmó. Además ha destacado que las horas extras permiten obtener unos ingresos superiores puesto que si se trabaja más de las 35 horas semanales fijadas legalmente se cobra un 35%, y a partir de las 43 un 50%. "Por no hablar de otros beneficios como prestaciones sociales o alojamientos", finalizó.

Perfil de los temporeros españoles

Sobre el perfil de los temporeros, el dirigente de UGT ha señalado como "fundamental el factor familiar" que hace que la proporción entre sexos sea "practicamente del 50%", con edades que van desde los 20 años de jóvenes estudiantes a los sesenta de personas cercanas a la edad de jubilación. Del total que se desplazará a Francia, entre finales de agosto y primeros de septiembre, una inmensa mayoría serán andaluces, casi 10.000, seguidos de valencianos con 1.100 efectivos o manchegos con 630. El resto se distribuye de forma irregular entre las diferentes regiones.

Acauso ha querido aprovechar la presentación de estos datos para denunciar a aquellos que afirman que los españoles no quieren trabajar en el campo. Para el responsable de migración, estos datos demuestran que las declaraciones realizadas por "algunos empresarios de nuestro país son mentira, ha quedado claro que si ofreces unas condiciones y salarios dignos la gente responde", ha concluido.

Un agricultor, durante la vendimia. -ULY MARTÍN
Un agricultor, durante la vendimia. -ULY MARTÍN

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