_
_
_
_
_
Conflicto en los aeropuertos

Termina sin acuerdo la reunión entre AENA y los controladores

Las partes retomarán mañana las negociaciones. -USCA reconoce "avances" y el gestor público se compromete a estudiar varias de sus reivindicaciones

La reunión entre AENA y el sindicato de los controladores aéreos, USCA, ha concluido sin llegar a un acuerdo que desactive la amenaza de huelga del sector para la segunda quincena de agosto. Las partes retomarán mañana la negociación. Fuentes conocedoras de la misma han explicado que, de los 12 puntos de la tabla reivindicativa del gremio, es probable el acuerdo en buena parte de ellos, y el portavoz de USCA, Daniel Zamit, ha reconocido "avances".

Los controladores han planteado una nueva organización de jornada basada en dos días de descanso después de cuatro seguidos de trabajo, pero ofreciendo una concesión estival: "Como sabemos que ahora en verano esto no sería suficiente, nos comprometemos a cubrir más horas durante el verano aunque no se paguen como extraordinarias, pero siempre que sea de forma voluntaria, y no obligatoria como ahora", ha afirmado César Cabo, secretario de comunicación de USCA.

Más información
La incertidumbre sobre la huelga de controladores castiga ya al turismo
Los medios británicos advierten de que la huelga puede convertir las vacaciones en "una pesadilla"
¿Y si me quedo en tierra por culpa de la huelga?

AENA ha dicho que estudiará esta propuesta y, según fuentes sindicales, ha aceptado verbalmente otras como retomar la formación, el pago del seguro de vida de los profesionales y llevar a cabo algunos estudios de seguridad y prevención.

Siguen en el aire otras cuestiones, como la demanda del sindicato de que AENA no utilice plantilla de guardia (un 15% del personal de servicio previsto, que debe estar disponible para cubrir ausencias de último momento), si no es para una emergencia. Tampoco gusta al sindicato que se puedan activar los "servicios express", por los que la empresa puede llamar a cualquier controlador para cubrir un puesto, lo que según USCA implica una disponibilidad "absoluta e incondicional" los 365 días del año. Además está pendiente el acuerdo sobre el último decreto de jornadas y descansos, que plantea seis días libres al mes. AENA tiene problemas para aplicarlo este verano dada la elevada actividad aérea.

El tiempo corre en contra del sector turístico. La huelga difusa con la que amagan los controladores aéreos -no tiene fecha, ni duración, ni es seguro que la convoquen- se ha propagado como un virus en la gallina de los huevos de oro española, la industria turística, que supone el 10% del PIB. Una día después de que la plantilla votase abrumadoramente a favor de convocar el primer paro de la historia del sector en España, el sindicato USCA bajó el tono, aseguró que tratará de evitar la protesta y que, en todo caso, sería después del 16 de agosto, sin concretar.

Esta imprecisión impide a los turistas decidir sus fechas de viaje para esquivar las incidencias, con lo que tiene un efecto disuasorio en las reservas de vuelos y de alojamientos de toda la segunda quincena de agosto. Las asociaciones de las compañías aéreas españolas (ACETA, AECA, ACA y ALA) recalcaron que los daños que provoca la incertidumbre se producirán "incluso si la huelga no se materializa". Lo mismo sucedió, según una portavoz de ACETA, con la crisis desatada por la erupción el volcán islandés Eyjafjalla. "Ante una situación así, muchos se plantean otras fechas u otros medios de transporte", aseguró.

Hoy, el vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, ha vuelto a criticar la actitud de los controladores, a los que ha acusado de estar "causando un daño a la economía española" y al sector del turismo, "al crear una situación de incertidumbre" con la amenaza de huelga, sin concretar la fecha. Chaves ha asegurado que la oferta del Gobierno es razonable, con un sueldo medio anual de 200.000 euros más horas extra, y que en este caso, "los controladores no están defendiendo derechos, sino privilegios".

Iberia, Vueling, Spanair y Air Europa consideraran prematuro cifrar futuros descensos de las reservas. El sector pide también unos servicios mínimos elevados en caso de paro porque, dado el volumen de pasajeros y la obligación de la reubicar a los afectados en otros vuelos, las incidencias podrían colear varios días después de la protesta. Hay previstos más de 27.000 vuelos entre el 16 y el 20 de agosto, fechas en las que se podría producir el paro. Si hay una huelga de controladores, las aerolíneas quedan exoneradas de la indemnización, pero no de la atención al viajero: alimentación, alojamiento y transporte alternativo.

Desde Exceltur, la organización que agrupa a las grandes empresas turísticas españolas, José Luis Zoreda destacó el problema de que cada vez se hacen más reservas de última hora (hasta un 30%) e hizo un cálculo orientativo de las pérdidas: "Si cada día en estas fechas llegan unos 164.000 extranjeros en avión, que se gastan unos 75 euros diarios, y si un 30% dejara de venir, hablaríamos de 39 millones de euros diarios menos". En esta línea, el presidente de la Federación Española de Asociaciones de Agencias de Viajes (FEAAV), Rafael Gallego, alertó de que los tourperadores europeos -los mayoristas de viajes- "están buscando otros destinos como alternativas a España".

El secretario de Comunicación de USCA, César Cabo, admitió el perjuicio que la huelga causaría en el turismo, pero instó a las empresas a pedirle cuentas al ministro de Fomento, José Blanco, a quien acusó de cambiar el sector a golpe de decretos y de "acoso" durante los últimos seis meses. Aun así, aseguró que "si hay un cambio de actitud, un gesto, se dará marcha atrás". Por cambio de actitud, el USCA entiende aceptar algunas de sus últimas reivindicaciones: ampliar los días de descanso y reincorporar a controladores de más de 57 años, entre otras medidas. El portavoz consideró clave la reunión en la que las partes trataron de desbloquear el conflicto y que continuará hoy miércoles.

El ente que gestiona los aeropuertos, AENA, ofreció garantizar un salario a los controladores operativos de 200.000 euros anuales hasta 2013.

El decreto del pasado febrero ya redujo el sueldo medio de unos 350.00 a 200.000 euros. También plantea la posibilidad de cambios de turnos entre los controladores y una negociación flexible de la jornada (que es de un máximo de 1.750 horas anuales) en función de cada centro. Blanco insistió en tachar de "injustificada" la protesta, pero aseguró que su departamento esta "dispuesto a negociar todo, pero dentro de la ley", informa Tania F. Lombao.

El eco de la huelga se oye entre los principales clientes del turismo español. Varios diarios de Reino Unido, que fue el primer mercado emisor de turistas hacia España en el primer semestre, alertaron ayer a sus lectores sobre la protesta de los controladores. Mientras el Daily Mail advertía del efecto catastrófico, el Daily Mirror cifraba en cerca de 300.000 los posibles afectados británicos y The Guardian ya planteaba aeropuertos alternativos cercanos a España. El principal temor se centra en Baleares y Canarias, que no tienen alternativa terrestre.

Francisco Maroto, abogado de USCA, el secretario de comunicación del sindicato, César Cabo, y su portavoz, Daniel Zamit.
Francisco Maroto, abogado de USCA, el secretario de comunicación del sindicato, César Cabo, y su portavoz, Daniel Zamit.ULY MARTÍN

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_